Análisis de ELEX II

Un mundo cambiado por el pasado

Después de casi 5 años tras haber disfrutado de ELEX, por fin volvemos al mundo postapocalíptico de Mágalan para disfrutar de su secuela: ELEX II. ¿Ha mejorado respecto a su anterior propuesta o es demasiado continuista?

Continuaremos siguiendo las andaduras de Jax, el antiguo comandante Albo. Tras haber acabado con El Híbrido e intentar convencer en vano a las demás facciones sobre una futura amenaza, Jax se retira a la soledad. En esta segunda entrega los acontecimientos se desarrollarán en la misma localización que lo hicieran en ELEX con un gran pero: Los años han avanzado del mismo modo que sus habitantes.

Por ejemplo, Tavar, antaño un asentamiento Proscrito, está ahora ocupado por la facción de los Berserkers. Lo que fuera antes un paramo ahora es un frondoso bosque gracias a los Corazones del Mundo y la magia de esta facción. Ejemplos así nos los vamos a encontrar a lo largo de las diferentes localizaciones del juego. Es por eso que a nadie le debe asustar que se vuelva en parte a utilizar el mismo mapa, pues como he mencionado, hay suficientes cambios para hacer que parezca distinto, a la vez que mantiene esa nostalgia de reconocer lo que una vez vivimos.

Infinidad de posibilidades, mismos fallos

En mi opinión ha sido todo un acierto, a medida que vayamos avanzando por la historia y sus diferentes asentamientos, que vayamos dialogando con sus habitantes, y entablemos relaciones, iremos descubriendo lo que ha ido ocurriendo en nuestra ausencia. Es por eso que en todo momento sentimos lo “vivo” que está Mágalan y lo importante que es lo que ocurre.

¿Significa esto que si no has jugado a la primera parte no podrás disfrutar de esta segunda? Para nada. Elex II está lleno de referencias e incluso escenas que servirán para refrescarte la memoria o contarte lo que ocurrió. Obviamente es mejor haber jugado la anterior entrega para entender mejor algunos diálogos, y sobre todo para poder disfrutar de esta conexión inherente entre nuestro protagonista, sus habitantes y su mundo.

Si algo sabe hacer bien Piranha Bytes, padres de la mítica saga Gothic, es hacer juegos de rol, ya lo demostró en 2017 con ELEX y lo ha vuelto a demostrar en 2022. También es sabido que sus títulos no gozan precisamente de las mejores animaciones o del mejor apartado técnico. En esta ocasión lamentablemente no nos va a sorprender en este aspecto, pues peca de estos problemas y arrastra otros que ya estaban presente en la primera entrega.

Inmersión en la inmensidad

En ELEX II tendremos una breve introducción y unos pocos pasos a seguir a modo de tutorial antes de que el juego te suelte en medio de la inmensidad para que vayas a tu aire. De hecho, tal es la libertad, que es imposible que uno no se sienta abrumado; la propia misión principal (si es que la podemos llamar así) nos insta a explorar su mundo.

Una cosa que me encanta de esta saga, por no decir de todas las obras de este estudio, es la facilidad que tienen en sumergirte en una aventura. Realmente te sientes envuelto en todo lo que haces y lo vives como un viaje en el que vas descubriendo infinidad situaciones. Estar recolectando hierbas para elaborar una poción y que acto seguido te veas en vuelto en el rescate de un cazador rodeado de temibles criaturas.

Situaciones así las vamos a encontrar por doquier en un mundo bastante extenso y muy variado. Ya sea una gélida tundra o un abrasador yermo, puedo asegurar que la travesía monótona no va a ser. He de hacer especial mención a los bosques frondosos y la vegetación alta de este juego, que me han parecido de las mejores hechas en un videojuego de rol.

Como he mencionado, ELEX II tiene sus fallos y no es que precisamente sean nuevos. Seguimos con animaciones y movimientos tocos, que aunque no es justificable no me esperaba que esto fuera a cambiar. Tanto la interfaz como el inventario han recibido una serie de mejoras muy apreciadas que no obstante se quedan algo insuficientes. El combate se nota más fluido pero sigue manteniendo su tosquedad.

En este sentido, el juego ha sido muy continuista y tal vez deberían de haber aprovechado esta secuela para pegar el salto y mejorar sustancialmente los fallos que tenía su primera parte; aunque algunos han sido solucionados y otros al menos mejorados, en líneas generales podrían haber sido más sustanciales.

Moldea tu personaje pero con limitaciones

Si hablaba de la libertad que tenemos a la hora de explorar el mundo de ELEX II, también lo podríamos comprobar a la hora de progresar con nuestro personaje. A medida que vamos progresando en nuestra aventura se nos presentará la oportunidad de unirnos a una facción; una vez nos hayamos unido a una (no estamos obligados) esto nos desbloqueará la posibilidad de aprender nuevas habilidades.

Hay bastantes interesantes y no está del todo mal la diversidad de estas; el gran problema reside en que para poder usar la mayoría de las ramas de habilidades disponibles, uno está obligado a unirse a una facción y además, solo puedes unirte a una; esto limita mucho nuestras opciones a la hora de construir nuestro personaje pese que están ahí.

A parte de habilidades como usar magia o mejorar nuestras aptitudes físicas, también podremos mejorar nuestros atributos. Este sistema consiste en distribuir unos puntos en las ya conocidas fuerza, destreza, inteligencia y etcétera; del mismo modo ganando un punto de habilidad para desbloquear estas. Esto me ha entrañado un problema: Se me ha hecho muy lenta la progresión, y con esto me refiero que para poder utilizar un arma que requiere de mucha fuerza debo de decidir si conseguirla sacrificando luego otros aspectos como poder forzar cerraduras o poder usar otra arma que requiera de otra característica.

Está claro que no se puede tener todo en esta vida, pero al final noto más trabas que libertades a la hora de como quiero jugar y disfrutar la aventura con este tipo de decisiones.

Un arsenal primitivo y futurista

A la hora de afrontar los peligros de Mágalan dispondremos de un arsenal muy surtido y variado. Desde las típicas espadas, hachas y arcos a versiones más tecnológicas como rifles laser, lanzagranadas o escopetas. Es una combinación de elementos muy excéntrica que funciona de maravilla, tanto en lo jugable como en lo técnico. Librar un duelo de espadas para después liarte a tiros y granadas es muy emocionante, algo que hace muy bien ELEX II y que aporta un dinamismo esencial en los combates.

Por si fuera poco, disponemos de un “jetpack“, una suerte de mochila propulsada que en esta secuela se ha hecho más énfasis en su uso para explorar nuestro mundo y además, luchar mientras volamos; sí, ahora habrán combates aéreos, y aunque no son la gran cosa, es un añadido interesante y una evolución natural de lo que ya teníamos.

Las piezas de armaduras que iremos adquiriendo están bien diseñadas y se diferencian lo suficiente entre sí para justificar el cambio entre ellas. Aunque he notado algo escaso el repertorio de estas; no será común encontrarte con una pieza de armadura mientras exploras, deberemos de comprarlas a un mercader o conseguirlas en una facción.

Tus decisiones importan y se reflejan en el mundo que te rodea

Como decía, una cosa que me gusta de Piranha Bytes, es la profundidad de sus mundos y las consecuencias de nuestras acciones. Me encanta robarle un anillo a un importante mercader de la ciudad y que poco después el rumor se difunda entre los guardias agitados por tal acontecimiento. Que ayude a unos agricultores con sus problemas y que después te saluden agradecidos por tu inestimable apoyo.

Las ciudades se sienten realmente vivas, cuyos habitantes reaccionan a lo que acontece en todo momento, dotando de una importancia capital todo lo que vayas haciendo. Por eso es mejor guardar la partida como es costumbre en este tipo de juegos, si no queremos luego encontrarnos con un resultado inesperado.

Esto lo notaremos también en nuestra fortaleza, una nueva mecánica en la que tendremos que ir reuniendo fuerzas por toda la región, para al final poder hacer frente a los invasores; por eso decía lo de tener cuidado con lo que decidimos, pues de nosotros depende que determinados personajes clave no acaben con un final “trágico”.

Una aventura en toda regla

Técnicamente ELEX II se comporta en lo que se refiere a rendimiento, aunque es cierto que he tenido que retocar algún que otro ajuste para solventar algunos errores gráficos como que las texturas no se renderizaban adecuadamente, nada grave. Nos encontraremos con texturas, sobre todo en los tocante a los rostros de los personajes, algo simples por no decir genéricas, lo cual me sorprende ya que en lo demás aspectos gráficos los he notado muy originales y con personalidad. En cuanto al diseño artístico me parece de lo mejor que nos presenta la obra, con estampas y paisajes de fantasía.

Un doblaje al ingles perfecto que desafortunadamente no podremos disfrutar en nuestro querido idioma, pero que al menos sí está subtitulado adecuadamente al español. Una banda sonora que no sobresale pero que tampoco desentona, perfecta para acompañarnos en nuestras travesías.

Conclusión

Si disfrutaste de ELEX  y te quedaste con ganas de más, con ELEX II vas a tener para rato, porque tiene mucho que ofrecer y muchas horas de exploración y aventuras. No obstante, peca de ser demasiado continuista y de repetir los mismo problemas que tenia su anterior entrega, de modo que si tus sensaciones con la primera parte fueron amargas, esta no te va a quitar el mal sabor de boca.

Hay que ser consciente de lo que es y del estudio del que proviene, uno que prioriza el roleo y de dotar de vida sus mundos a costa de un apartado técnico y un pulido generalmente tosco, con algún que otro apartado que podría haber mejorado mucho más. Si eres un amante de los RPG/Rol y te gustan los juegos de Piranha Bytes, esta secuela la vas a disfrutar; por mi parte y como amante de dicho género, la recomiendo. Estad atentos a su lanzamiento el día 1 de marzo, tanto para PC, Xbox como para PlayStation.