Análisis de Green Hell

Sobrevive en el infierno verde

Realmente Green Hell es ampliamente conocido por todo aquel que esté interesado en el mundo de los survival o de simulación, y no obstante, no deja de sorprender con su propuesta a medida que avanza el tiempo.

Por eso hoy os voy a contar que me ha parecido a día de hoy, como ha evolucionado desde sus inicios y como sigue creciendo.

Un viaje a las amazonas

Nos pondremos en la piel de Jake Higgins un antropólogo acompañado por su mujer e interprete Mia, en busca de conocimiento sobre la región y de una tribu llamada Yabahuaca.

Es a partir de aquí cuando las cosas empezarán a torcerse y donde empezará nuestra supervivencia.

Ya conocía la existencia de Green Hell y siempre tuve la curiosidad de probarlo, pero nunca tuve la ocasión de hacerlo, es por eso que me sorprendió lo que me encontré.

Creo que no hace falta mencionar que normalmente la historia en este tipo de género no suele ser la gran cosa, por eso cuando empecé mi aventura y fui avanzando, descubriendo relatos mientras iba manteniendo conversaciones con Mia, empezaba a ver que la historia iba tener una importancia capital.

Solo ante la inmensidad

Por una serie de circunstancias acabaremos separados de nuestra mujer, sin herramientas ni recursos salvo un reloj inteligente solar que hará las veces de interfaz, y una mochila que funcionará como inventario.

Antes de hablar del apartado jugable de Green Hell y para finalizar, una vez pasada la historia principal he de decir que me ha parecido brillante.

Incluso me atrevería a decir que es la mejor historia que nos vamos a encontrar del género survival/simulación. Diarios, notas de audio, conversaciones o pensamientos, todo lo que nos cuenta el juego es interesante y magistralmente construido.

Usa tu ingenio para sobrevivir

No disponemos de las comodidades de la civilización, no hay ferreterías o supermercados, de modo que si queremos sobrevivir vamos a tener que mancharnos las manos y usar nuestro ingenio para poder aguantar un día más.

Consigue un par de piedras, unas cuantas ramas, una liana y podremos fabricar una suerte de hacha con el que podremos empezar a reunir otros recursos y fabricar más cosas. Este es el proceso que seguiremos con casi cualquier aspecto de nuestra rutina.

Y creedme, lo hace magistralmente, en Green Hell no es tan sencillo como seleccionar la receta de una hoguera, crearla y a disfrutar de un buen fuego, oh no, deberemos de talar un árbol, este soltando troncos y ramas más largas los cuales deberán de ser cotados después para poder construir nuestra hoguera.

Pero aun no hemos terminado no, pues aun hay que hacer el fuego y no disponemos de un encendedor o unas cerillas, lo tendremos que hacer a la antigua usanza, con la fricción frotando dos palos. Pero por supuesto antes de frotar tendremos que colocar algo que nos sirva de yesca.

Hojas secas, nidos de aves, es entonces cuando podremos finalmente encender nuestro preciado fuego, para segundos después ver como se pone a llover y todo nuestro trabajo se echar a perder.

Incluso las piedras tienen dientes

No va a ser un viaje fácil, ya sea por la mordedura de una serpiente, por la infección parasitaria al beber agua de un rio o por el ataque de un jaguar, la de veces que vamos a tener que encontrar el remedio adecuado si no queremos morir no se pueden contar.

Por suerte y como mencionaba anteriormente, disponemos de nuestro conocimiento e ingenio para poder resolver los numerosos inconvenientes a los que haremos frente. Numerosas hiervas medicinales, setas con propiedades especiales o frutos vigorizantes.

Son solo unas de las muchas opciones que tendremos que hacer uso si queremos sobrevivir.

El realismo con estas situaciones con el que hace gala Green Hell es apabullante, tal es así, que además de disponer de las típicas barras de salud y energía tendremos que ir echando un vistazo a otras cuatro más, que consisten en carbohidratos, proteínas, grasas y agua.

Si no las prestamos atención pronto nuestro protagonista perecerá por inanición, de modo que además de los peligros de la selva también deberemos hacer frente a nuestras necesidades.

Ruidos en la selva, peligro en el aire

No solo nuestras necesidades nos acucian, pues como mencionaba, la selva está llena de peligros. Caimanes, pirañas, serpientes, sanguijuelas, gusanos, hormigas, jaguares o panteras, sin mencionar a las tribus indígenas que no es que les haga precisamente mucha gracia nuestra presencia.

Encontrarte con uno solo de estos peligros ya es complicado, pero si además por mala suerte tienes que hacer frente a más de uno puedes darte por vencido.

Obviamente no nos enfrentaremos a una pantera con los nudillos de nuestras manos, más bien lo haremos con lanzas rudimentarias o incluso con un arco.

Dicho esto, lamentablemente me ha decepcionado bastante ver como una capibara se adentraba impasiblemente a las fauces de un enorme caimán sin inmutarse ninguno de los dos, o ver que un grupo de tapires disfrutaba de una deliciosa ensalada de frutos del bosque mientras un jaguar pasaba entre ellos para darme caza a varios metros de distancia.

Es un poco desconcertante ver la carente interactuaridad entre la fauna pese a la enorme fidelidad que tiene el juego a la hora de afrontar las cosas como lo haríamos en la vida real.

La selva más grande del mundo

La Amazonia es inmensa y así lo será la zona por la que nos moveremos en Green Hell, por suerte dispondremos de un mapa y un reloj digital con coordenadas para poder ubicarnos, pues nuestra posición jamás será mostrada por arte de magia, hay que prestar atención si no queremos acabar perdidos en medio de la selva.

Toda la región está bien detallada, con desniveles, cauces, lagos, pantanos, cuevas y diferentes puntos de interés donde iremos descubriendo parte de la historia de la selva.

En la selva no hay muchas edificaciones que digamos, pero de eso nos encargaremos nosotros, pues como buenos manitas que somos podremos ir construyendo numerosas edificaciones, desde una mera choza hecha de hojas de palmera, a hasta un horno hecho de barro.

Es curioso el caso de Green Hell, pues generalmente este tipo de juegos se centran en construir tu refugio y ser autoeficiente, y aunque aquí lo podemos hacer, no he visto que el título te inste a hacerlo, pues lograr construir una buena base resulta bastante laborioso y una perdida en principio, innecesaria de recursos que pueden ser mejor empleados en mantenerte vivo mientras recorres la selva.

Por suerte el juego cuenta desde hace tiempo con un modo cooperativo que en general se comporta, y que permite compartir el sufrimiento de la soledad y agilizar un poco las tareas de nuestra sostenibilidad.

Despierta y disfruta del paisaje

No todo es sufrimiento, Green Hell nos ofrece unas estampas maravillosas con unos sonidos ambientales de lujo. El cantar de las aves al vuelo, las pisadas de las asustadizas capibaras, o la fluidez del agua al filtrarse entre las piedras, un verdadero disfrute para los oídos y todo un acierto para sumergirte de lleno en el bosque.

Técnicamente no he tenido ningún problema, pese a la numerosa fauna, indígenas y detallada flora que pueblan nuestro alrededor.

El juego viene traducido al español además de otros muchos idiomas, perfectamente escrito sin dar opción a querer saltarte nada. Especial mención al doblaje en ingles, que es sublime y está perfectamente actuado.

Conclusión

El título desarrollado por los chicos de Creepy Jar, veteranos de Techland, Green Hell, no deja indiferente a nadie y sorprende por su original apuesta en este género. Una historia magistralmente diseñada que no obstante, tal vez se quede un poco parco de opciones a la hora de seguir disfrutando su contenido.

Con varios modos de juego como modo historia, supervivencia (modo libre) o incluso un modo turista para simplemente disfrutar del paisaje y de la historia sin preocuparte de nada. Sin mencionar la historia adicional “Los Espíritus Del Amazonas“, una que cuenta unos sucesos anteriores a la historia principal, que por si fuera poco es igual de buena.

Pese a tener ya varios años a sus espaldas, Green Hell aun sigue actualizándose con contenido y nuevas historias. De modo que si aun no lo has probado o hace tiempo que no lo juegas, no lo dudes, este survival de simulación tiene aun mucho que ofrecer.