De mano de 505 Games nos llega Puzzle Quest 3, el juego que mezcla componentes de puzle y RPG, desarrollado por Infinity Plus Two. Como decimos, el título parte de la premisa de mezclar los clásicos rompecabezas de conectar gemas entre sí, con una historia, misiones, combate por turnos y equipamiento propios de los juegos de rol. Ahora bien, es el momento de comprobar si esta mezcla da como resultado un juego divertido o no.
Eso sí, antes de comenzar, debemos aclarar que el juego actualmente se encuentra en acceso anticipado y que, tanto este, como la versión final del juego son free to play.
Una historia que ya conocemos
Su historia, dividida en capítulos, se desarrolla como otras vistas con anterioridad en el género de la fantasía medieval. Comenzamos siendo un simple guerrero, con el objetivo de completar las tareas más mundanas; como matar las arañas del sótano de una tienda, hasta ir escalando y eliminando a los mayores males que se ciernen sobre el reino. Sin embargo, aunque nunca está de más, en esta ocasión la historia no es más que un pretexto que queda de fondo a la hora de conectar los diferentes niveles del juego entre sí.
Donde realmente vamos a pasar más tiempo, si decidimos jugar Puzzle Quest 3, es en los combates, por lo que es lo que debemos tratar más a fondo. En esta aventura, tenemos que hacer frente a nuestros enemigos haciendo uso del poder de las gemas. Para ello disponemos de un panel de 7×5, con siete tipos de gemas diferentes en el interior que debemos conectar. Algunas hacen daño directo, otras acumulan poder de hechizo, con otras ganamos armadura, etc. Cuantas más casillas conectemos, mayor será el efecto de estas.
Una jugabilidad entretenida, pero limitada
Además, nos encontramos con otras mecánicas a tener en cuenta. Por ejemplo, cuando llega nuestro turno y conectamos gemas, se nos activa un temporizador para seguir conectando más y que, mientras lo hagamos, se irá expandiendo, dejándonos así tiempo para hacer grandes combinaciones. Por su parte, los monstruos tienen tipos y, según este, serán más vulnerables a unos colores u otros. Sin embargo, lo que, a priori, puede parecer que tiene cierto componente de estrategia, termina por ser una contrarreloj por conectar la mayoría de gemas posibles, sin importar los colores. Lo mismo con los hechizos, para no perder usos de los mismos, la opción más inteligente es usarlos en cuanto estén disponibles, porque como vamos a seguir acumulando la mayor cantidad de gemas posibles, volverán a estar disponibles más pronto que tarde.
Por su parte, los elementos de RPG de Puzzle Quest 3 empiezan una vez que elegimos nuestro personaje. Según la clase que elijamos tendrá unos poderes u otros. Además, a medida que ganamos batallas y conseguimos experiencia y subimos de nivel, mejorando así nuestras estadísticas. Finalmente, también disponemos de equipamiento, con diferentes tiers marcados por los colores típicos (de blanco, más básico, a amarillo, legendario). Cuando derrotamos a los enemigos, conseguimos cofres, que pueden contener equipamiento o materiales que sirven para mejorar el que ya tenemos. Para abrirlos necesitamos llaves, que al principio abundarán, pero que luego terminan por escasear, así que para obtener su contenido, tendremos que sucumbir a la típica mecánica de esperar X tiempo para que se abran solos. Solo podemos almacenar tres simultáneamente, por lo que una vez completos los tres huecos, tenemos que empezar a descartarlos a cambio de oro.
Una tienda más importante de lo que debería
Si no queremos esperar mucho, podemos optar por la otra opción, comprar los elementos en la tienda (a cambio de dinero real). Si bien, el juego es gratuito y comprar elementos a cambio de dinero no es esencial para jugar; de cara a progresar la monetización termina por ser bastante agresiva. Conforme más avanzamos en la historia, más se complican las batallas, pero al estar limitado nuestro progreso mediante las llaves, que no nos permiten mejorar nuestro equipamiento, solo nos quedan dos opciones. Invertir nuestro tiempo en un farmeo excesivo, en niveles ya completados, para así poder mejorar nuestro equipamiento actual, o acudir a la tienda para así poder subir de nivel más rápidamente. También podemos probar otros modos de juego (misiones secundarias o de personaje), o completar logros en la taberna, que nos recompensan con algunos elementos, pero esto solo hace que podamos progresar un poco más antes de encontrarnos con el “muro” que hemos comentado.
Conclusión
Técnicamente el juego es bastante simple. Por su diseño, interfaces y menús, podemos ver que es, claramente, la versión móvil adaptada para jugarse en PC. Y es que, en resumen, la conclusión a la que llegamos tras jugar a Puzzle Quest 3 es esa. Que si bien llega a ser entretenido en sus combates, el progreso; marcado por un excesivo farmeo y una monetización agresiva, no es un juego al que le vayamos a dedicar muchas horas frente al ordenador, pero al que no diría que no a la hora de echar unas partidas casuales en el móvil mientras esperamos al bus o en el descanso del fútbol.