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Análisis Kao the Kangaroo – Enfúndate los guantes una vez más

Kao the Kangaroo

Kao the Kangaroo

Kao the Kangaroo es la nueva apuesta de Tate Multimedia de revivir la saga de este marsupial. Anteriormente os hablamos de él para anunciar la fecha de su lanzamiento. Desde su debut en el año 2000 este canguro ha conseguido ofrecer horas de diversión a los amantes de las plataformas. Estas aventuras se inspiran en juegos como Crash Bandicoot, Spyro, Croc o las aventuras 3D de Gex y Rayman. A pesar de no tener una repercusión tan grande como los mencionados, ha conseguido tener un lugar interesante entre los plataformeros.

Vamos a jugar, pero mejor enchufa un mando

La historia que atañe a Kao se nos presenta de una forma enigmática y misteriosa, ya que comenzamos teniendo un extraño sueño. Casi podría decirse que es una pesadilla, más que un sueño onírico. Entre neblinas y un ambiente que desafía el sentido de la lógica, se nos presentan de una manera escalonada los movimientos básicos de nuestro personaje. Las nociones más básicas son caminar, manejar la cámara y golpear a los enemigos. Acto seguido nos enseñarán a saltar, aunque sin demasiadas complicaciones, ya que mágicamente la tierra se acerca hacia nosotros. Al final de este pequeño tutorial tenemos la oportunidad de ver a nuestra hermana, que desapareció misteriosamente al igual que Koby, nuestro padre.

Y ahora, un cambio drástico en la paleta de colores

Después de este mal viaje en forma de tutorial, Kao despierta bruscamente y se siente en la obligación de emprender su viaje. Mientras estemos jugando a Kao the Kangaroo tendremos una buena dosis de humor, y esto es algo que se agradece. Los diálogos son entretenidos de leer, y siempre es divertido encontrar los chascarrillos y guiños a otros juegos:

Kao se ha quedado sin chicle, a pesar de no tener gafas de sol ni el pelo rubio

Durante el juego tendremos más guiños, algunos más evidentes que otros. Algunos son solo estéticos, como las cajas que debemos romper, las monedas grandes al más puro estilo Donkey Kong, o los fragmentos de corazón para recolectar. En otras ocasiones se tratan de frases o expresiones, y por supuesto tenemos algunas anécdotas como las que se mencionan “sutilmente” con los monos.

Al despertar de nuestro sueño, nos sentimos en la obligación de avisar a nuestra madre de lo ocurrido, convencidos de que tenemos que salir en búsqueda de nuestro padre y hermana. Para salir victoriosos en nuestro camino, tendremos que visitar a Walt, nuestro mentor y guía en el combate. Él conoce la historia de los guantes y puede ayudar a que los utilicemos sin perder el control. Aunque al principio, más que ayudar, parece que se mofa de nosotros:

Una curiosa manera de animarnos

Como podemos observar, el juego luce una paleta de colores muy interesante. Más adelante hablaremos de su apartado artístico, pero sin duda, este mundo que se nos presenta poco tiene que ver con nuestro sueño. El juego se ve repleto de vida, existen diferentes biomas y detalles a tener en cuenta. Por ejemplo, rebuscar bajo las estructuras de las casas, o atravesar las cascadas en busca de objetos coleccionables es una mecánica que se presta por sí sola. Kao the Kangaroo es bonito, y se deja explorar de buena gana.

Después de la debida resignación de nuestra madre a utilizar los guantes debido al peligro que suponen, acepta que emprendamos nuestra marcha. Al igual que nuestro padre, y posteriormente nuestra hermana, la aventura es algo inevitable, así que en esta ocasión no muestra demasiada resistencia. Una elección sabia, ya que da por supuesto que nos marcharemos de todas maneras, con o sin su aprobación.

El poder mágico de los guantes

Para poder repartir golpes a nuestros enemigos, utilizaremos nuestros guantes (también podríamos utilizar la cola, como nos enseñó Roger en Tekken). Los guantes tienen la habilidad mágica de encadenar golpes para rellenar una barra de acción. Cuando conseguimos completarla, podemos pegar más rápido y ejecutar un ataque de área devastador. Conforme avancemos en el juego podremos utilizar habilidades elementales, como hielo y fuego.

Además de los guantes, también tenemos la posibilidad de atacar con el botón de rodar. Este movimiento es muy útil cuando se agolpan los enemigos, o para cambiar de objetivo con rapidez. Continuando con el combate, mientras saltamos podemos hacer un ataque aéreo, así como utilizar el botón de rodar para estamparnos contra el suelo. Algunos proyectiles pueden ser devueltos gracias a estos movimientos, una técnica muy útil a la hora de combatir enemigos a distancia.

También se puede sacar provecho del búmeran, principalmente diseñado para abrirnos camino. Si utilizamos nuestros guantes y lo golpeamos con una habilidad elemental, transferiremos ese poder al búmeran. Existen otras formas de librarnos de nuestros enemigos, pero eso dependerá de nuestra forma de jugar.

Saltando, corriendo y abriendo camino

La importancia de explorar cada escenario es vital en Kao the Kangaroo. Podremos encontrar monedas a nuestro paso, que sirven para desbloquear mejoras y ropa para nuestro protagonista. Entre las mejoras que podemos adquirir están las vidas extra o los contenedores de corazón. Existen guiños a otras entregas entre la ropa para comprar, que se agradecen si eres seguidor de esta saga. Lamentablemente, cada uno de los cambios que realicemos en nuestro canguro no se reflejará en las secuencias de vídeo, volviendo al Kao “estándar”.

Una oferta irrechazable, Walt

Además de las monedas, podemos recolectar gemas, cristales (necesarios para progresar en la historia, de qué nos sonarán) y letras. A lo largo de todos los niveles estos elementos variarán en número, excepto las letras K A O. Estas letras se reparten por los escenarios, generalmente en caminos secundarios o secretos. Gracias a un buen sistema de historial, podemos comprobar antes de acceder a cada nivel los elementos que nos faltan por encontrar. Lo bueno es que no necesitamos terminar el nivel al recogerlos, ya que llegados a un punto de control podemos abandonar el nivel.

Walt pensando en voz alta

Conforme avancemos en los niveles, nos tocará enfrentarnos con su correspondiente jefazo. Por el camino tenemos enemigos básicos que se lanzarán a por nosotros, enemigos que realizarán ataques a distancia, y jefecillos más duros con ataques más importantes. Al terminar las pantallas correspondientes nos topamos con los jefazos de área, que tras vencerlos nos permitirán continuar avanzando en la historia.

Claro que vamos a hablar, después de darnos unos cuantos golpes

Durante la exploración de los niveles podremos toparnos con desafíos extras, como por ejemplo eliminar oleadas de enemigos para obtener recompensas. Lo más destacable es la inclusión de los pozos misteriosos, una especie de desafío en un mundo similar al del comienzo en nuestro sueño. Por lo general no son demasiado complejos, aunque quizás tengamos que darle varias vueltas para encontrar todos los coleccionables.

La dificultad de Kao the Kangaroo no es muy elevada

La dificultad está bastante bien medida, sobre todo porque el sistema de daño es muy benévolo. Si acabamos cayendo por un precipicio no perderemos una vida, sino que restaremos un corazón; al igual que si nos dieran un golpe. Gracias a las mejoras que podemos ir adquiriendo, realmente apenas gastaremos vidas durante nuestra aventura. Eliminar enemigos puede hacer que suelten corazones con los que rellenar nuestra barra de salud.

El sistema de puntos de control también es muy bueno, y si golpeamos las campanas obtendremos, además de monedas, corazones. Los saltos están generalmente bien medidos y nuestro personaje responde con exactitud a nuestras pulsaciones. Existen algunas zonas que avanzan de manera automática, ya sea mediante deslizamientos o por persecuciones. Estas mecánicas pueden resultar algo similares a las de la bola giratoria o el oso de Crash Bandicoot:

Sin embargo, en su aspecto técnico tiene algunas cosas por pulir. Algunas cajas y vasijas no se rompen una vez golpeadas, desapareciendo de repente; también tenemos un fallo visual con los cristales morados, ya que si nos golpean con ellos activados estos desaparecen visualmente, aunque continúen en el mapa. La función de agarrarse a los salientes es, posiblemente, lo más molesto del juego, ya que a veces Kao no salta como es debido, ni se acerca lo suficiente para poder agarrarse. Aún así, el juego es completamente jugable, disfrutable y sin fallos críticos, a pesar de haberlo dejado pillado en varias ocasiones (nada que un reinicio de nivel no arreglase).

Su aspecto técnico es sublime

Kao the Kangaroo se ve de una forma espectacular. Los gráficos están cuidados, la iluminación es bastante correcta, y la ambientación es distinta en cada bioma. Los enemigos se diferencian entre sí, tanto estética como mecánicamente, y los jefes son únicos. Es cierto que si jugamos con la cámara podremos ver a través de ciertos modelados, pero por lo general responde bastante bien. La transparencia en ciertos objetos para permitirnos la visión es acertada. Quizás lo único que me rechine sea la abundancia de textos en un mismo bloque:

Un montón de texto, menos mal que con una fuente más legible que la de The Witcher 3

Obviamente, nada más iniciar el juego, se recomienda utilizar un mando para un mejor control. No diría que es vital, pero sin duda es muchísimo mejor que estar controlando la cámara con nuestro ratón. La banda sonora es pegadiza y disfrutable, muy amena y cambiante, sin molestar en ningún momento. Durante ciertos movimientos hemos tenido problemas con el audio, como por ejemplo al rodar por el agua, pero por lo general nada grave.

Conclusión

Kao the Kangaroo es un juego de plataformas de la vieja escuela, modernizado y adaptado a las corrientes de hoy día. La accesibilidad en su dificultad, los diferentes puntos de control y la posibilidad de recoger coleccionables sin terminar los niveles al completo son algunos ejemplos. Es un juego que te invita a explorar, a seguir jugando, a rebuscar, volver atrás y mirar tras esa pared, bajo esa caja o por encima de aquellos estantes. Su escasa dificultad puede ser motivo de queja para los más experimentados, que serán menos que aquellos que lo agradezcan.

Moni el Moderno, influencer pluriempleado

Puedes comprar Kao the Kangaroo en Steam a partir de este enlace:

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[review_summary positive_heading=”Lo mejor” positives=”Es bonito de ver
Se controla correctamente
Te invita a explorar para obtener los coleccionables
Muy accesible en cuanto a mecánicas y dificultad
Sus toques de humor” negative_heading=”Lo peor” negatives=”La función de agarrarse para escalar
Pequeños errores visuales
La falta de dificultad puede ser un impedimento”]
Trama
8.0

Efectos de sonido y banda sonora
9.0

Mecánicas
8.5

Gráficos
9.0

Duración
9.0
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