Análisis Lust from Beyond: Horror desde lo más profundo del deseo

Introducción

Bastante ha llovido, concretamente 3 años, desde que un pequeño estudio polaco llamado Movie Games Lunarium inspirado por la obra del mítico escritor  H.P Lovecraft en lo narrativo y basado en la obra del aclamado artista gráfico H.R Giger, se lanzó de cabeza a la extravagancia con Lust from Darkness. Lust from Darkness era un pequeño título de terror que tocaba temas oscuros relacionados a sectas, dioses aterradores y que usaría la representación de escenas sexuales explícitas como reclamo de distinción.

Para sorpresa de muchos (o no), un producto que parecía bastante verde adquirió repercusión suficiente en la tienda digital de Steam como para allanar el camino a una secuela mediante dos títulos pequeños y gratuitos que servirían como prólogo a este juego que serían: Lust from Beyond: Scarlett y Lust from Beyond: Prologue. Pese a la tibia  recepción por parte de la critica y jugadores de la primera parte, los creadores han ido a por más y solo queda preguntarse: ¿Han conseguido mejorar su apuesta esta vez? Lo veremos en el presente análisis de Lust From Beyond.

Historia

Víctor Holloway, dueño de un anticuario, agrede físicamente a su novia en medio de una noche de sexo salvaje, debido a unas extrañas visiones poco relacionadas con nuestro mundo tal y como lo conocemos, por lo que decide hacer caso al consejo de su pareja y se marcha a visitar al Dr. Charles Austerlitz para que le ayude con sus problemas.

Al llegar allí se ve perseguido por unos individuos extraños que intentarán capturarlo, pero afortunadamente acaba en las manos de Amanda, líder de la secta del éxtasis, quién ayudará a nuestro protagonista a rescatar a su pareja que ha caído en manos de la una temible secta rival. Poco después Víctor se da cuenta de que nada ni nadie es quién parece ser y que la visión del mundo en el que se había curtido, contrasta abruptamente con la existencia de Dioses, magia, maldad y depravación sin límites que lo cambiarán para siempre. 

Desarrollo del juego

El juego se compone de 16 capítulos en los que se alterna la aventura gráfica en primera persona y el survival horror más puro aunque la duración y calidad de estos no está balanceada, en mi opinión, lo más mínimo. Mientras que algunos capítulos se sienten algo cortos y que daban para más, algunos son casi literalmente una sola cinemática.

Es importante mencionar que no se abusa tanto de la mecánica de encontrar recursos en los escenarios (gracias a quién sea que haya propuesto evitar eso) y que la dificultad no es muy elevada, aunque siempre tenemos como reclamo para el 100% el conseguir todos los coleccionables del juego lo que es más difícil, pero si hay un claro bajón de calidad pasados los primeros 5 capítulos en el que repentinamente nuestro objetivo cambia y la trama se desarrolla siempre bajo escenarios muy familiares entre unos y otros.

Dejando de lado el tema de lo explícito, quiero remarcar que ojalá se hubiese dado una atención al detalle como la que merece este tipo de propuestas. Por ejemplo, un mejor uso de los medidores de salud y cordura que representan nuestra salud y que tenemos que reponer con medicamentos (u otros consumibles) o incluso en el plano contextual ya que el juego se desarrolla en plena pandemia COVID y solo hay dos tristes referencias a ello en el juego, después pasa a ser algo puramente anecdótico.  Incluso en la narrativa presente, hay muchos elementos que sobran o directamente se ignoran cuando considero que son de especial interés cuando son increíblemente innecesarios como cierta violación a un personaje importante, lo que llega a resultar poco coherente.

Es una pena mencionar todo esto porque, incluso con mecánicas mal implementadas como el combate o un sigilo mejorable, se pudo haber creado un juego más interesante temáticamente como una mejora en la implementación el efecto de la locura en el jugador o, incluso a nivel narrativo, intentar enlazar algo de los efectos de la pandemia con la perspectiva de este culto o las reacciones de los npc como reflejo de una sociedad algo cansada. Todo esto ya es especulación personal y no pretendo que tenga peso en esta crítica.

Jugabilidad 

 Mientras que en Lust from Darkness daba la sensación de estar en un inacabable tren de la bruja en el que poco desafío podíamos hallar en su extremadamente lineal estructura. Para este título han pretendido ampliar algunas fronteras o límites que tanto fueron criticados en la primera parte e implementaron un sistema de combate. Si, se puede atacar con arma cuerpo a cuerpo y a distancia aunque hay que admitir que sobre el papel suena mucho mejor de lo que es ya que las animaciones son pobres, el daño que producimos por ataque es abismal y todo esto sin apuntar porque cuando nos dan el arma con el que si podemos apuntar, todo es muchísimo peor.

Pese a que la mayor parte del tiempo estaremos caminando, leyendo documentos o incluso conversando con otros personajes, también tendremos que sobrevivir mediante la ocultación y el clásico salir pitando de A a B rezando fuertemente porque lo que estaba en tu espalda ya no esté ahí (cosa que el 90% del tiempo es verdad pues los enemigos son realmente lentos) pero que de base, estos enfrentamientos esquivos  proponen cierto arrojo o creatividad para el jugador que el simple mata mata al que nos somete el juego en un único enfrentamiento final que choca frontalmente con la posibilidad de huir que estaba presente durante su desarrollo y que simplemente no funciona.

Mención honorífica a ciertas mecánicas adicionales como poderes mágicos que se deben usar en Lusst’Ghaa para avanzar y que más que sentirse conectado con un mundo distinto con sus propias normas y diferente lógica, parecen violentamente forzados para un uso aislado (las mecánicas de esos niveles se usan dos veces en el juego en el mejor de los casos) y que únicamente están ahí para alargar los paseos que se hacen en Lusst’Ghaa y que generan un aborrecible sentimiento de mapa interminable en el que apenas hacemos nada salvo avanzar lentamente. Más desafiantes me han llegado a parecer los puzzles, algunos metidos con muy mala leche y con pistas abusivas que seguro han hecho torcer una ceja a más de uno, aunque siempre existe la posibilidad de que el fallo haya sido de un servidor.

Apartado visual 

Quizá los mayores problemas relacionados con el diseño de niveles se reduzcan a una cuestión meramente económica pero, Lusst’Ghaa ha sido un chasco muy grande tanto de diseño por su poca coherencia como escenario, como ese supuestamente exquisito diseño tan inspirado que lleva por bandera. Si bien el resto de escenarios de nuestro mundo, no es malo en absoluto y tienen un pase en cuanto a variedad, la mayor parte de los niveles en la otra dimensión se sienten largos, pasilleros y las criaturas que habitan en él tampoco parecen tener un lugar real salvo servir como herramienta o peligros ocasionales. 

Comparando un poco, se puede decir que hay bastante mejoría en el acabado de estos entornos respecto a los de la anterior entrega. Los modelados de objetos y de algunos NPC lucen bastante mejor y los efectos de iluminación entran bastante bien por los ojos. Esto puede llegar camuflar un poco algunas carencias visuales o técnicas bastante feas como: la expresividad de los personajes, objetos que no se pueden ver bien en el inventario por un reflejo salido de ninguna parte (¿?), animaciones esperpénticas o el pobre diseño de algunos enemigos que pueden estropear un poco la inmersión que ofrece el juego.

Apartado Sonoro 

No hay gran cosa que comentar, los efectos de sonido y la música que hay en el juego no desentona nunca (en líneas generales) está muy lejos de estremecer a cualquier jugador o de generar una tensión a la altura de su premisa pero si que me gustaría hacer una mención al reparto de voces que mayoritariamente es decente pero hay algunas excepciones (empezando por el protagonista) que a poco que prestes atención a a este apartado, no se pueden ignorar. Sin ser tan duro con esto diré que me ha sacado algunas risas por lo ortopédico que resultaba su actuación con lo que ocurría en la escena, incluido un momento totalmente dramático. Ignorando las voces, el juego se escucha bien y hay unas cuantas melodías cuya presencia denotan esfuerzo por lo que veo el apartado sonoro con buenos ojos.

Como nota final se agradece  que el juego no abuse de sonidos altos para intimidar al jugador y con ello me refiero a sustos forzados (salvo unas pocas ocasiones) y que no dificultan en exceso el avance del juego. Se puede decir que esta decisión resulta en un título bastante asequible para aquellos más sensibles o que directamente no estamos para ver sustos intensos de forma injustificada cada poco tiempo.

Conclusión 

 Lust from Beyond contaba con cartas muy interesantes  y muchas de ellas las ha jugado torpemente. Por un lado intenta ser transgresor y se presenta con escenas más duras vendiéndose como la clase de juego que no trata a su público de manera infantil pero la calidad de sus bases es realmente floja, tanto jugable como narrativamente. Quizá en el futuro este estudio polaco consiga hacer un juego con un peso dramático más acertado y que implemente mejor todo aquello que pretende, pero aún les falta camino.

Pese a todo, se nota que querían contar una historia y que hay buenas ideas puestas que apelan a un público más adulto o menos sensible, como el mero hecho de relacionar el terror con el sexo y no dejar absolutamente nada por mostrar. Quizás en un futuro este estudio pueda superarse y llegar a impresionar puesto que el potencial está ahí. Desgraciadamente como videojuego se queda muy atrás en comparación a sus ambiciones.

https://www.youtube.com/watch?v=oKSrkABgKB4