Icono del sitio Comuesp

Análisis de Old World: La vieja escuela, mejor que nunca

Nos encontramos en el año 1991, y mientras la Unión Soviética se desmorona, Sid Meier lanza al mercado su gran obra maestra. Sid Meier’s Civilization no solo fue un éxito tanto en consola como sobremesa en dicho año. También supuso la creación de un subgénero de estrategia que ha demostrado mantenerse fuerte con el tiempo. Pero siempre y en todo momento la saga Civilization ha llevado la batuta del género, pues ninguna de sus copias y descendientes ha sido capaz de superarlo. O por lo menos, así ha sido hasta ahora. Pues nos encontramos con un juego con la misma sangre de los Civilization, pero evolucionado a un nivel nunca antes visto. Damas y caballeros, os presento a Old World, y su llegada significa que el trono de los llamados 4X está más en disputa que nunca.

Old World es un juego de estrategia histórica por turnos tipo 4X, desarrollado por Mohawk Games y publicado por Hooded Horse. Sobre la desarrolladora, este es su segundo juego, siendo el primero Offworld Trading Company, un juego de estrategia económica. Pero no queda ahí la cosa; Mohawk Games está liderado por Soren Johnson, diseñador jefe de Civilization IV. Ya se demostró con Offworld Trading Company que no ha perdido su pasión por los juegos de estrategia, ni su buen hacer a la hora de hacer juegos de calidad. Teniendo en cuenta que Civilization IV está considerado el cenit de la saga, las expectativas son sumamente altas. Pero ni Soren Johnson ni Mohawk Games decepcionan en su más reciente trabajo.

En Old World empezaremos desde humildes orígenes, hasta convertirnos en todo un imperio
En Old World empezaremos desde humildes orígenes, hasta convertirnos en todo un imperio

En el principio…

Ante la pregunta de qué es un “4X”, su propio nombre denota la jugabilidad en sí: eXplorar, eXpandirse, eXplotar, y eXterminar. En la primera fase de la partida, habremos de explorar nuestros alrededores, para encontrar recursos, enemigos, y lugares ideales para colonizar. En la segunda fase, habremos de expandirnos, creando nuevas ciudades y procurando tener unas fuerzas decentes, En la tercera, habremos de explotar los recursos que encontremos, para obtener ventaja sobre nuestros rivales. Y finalmente, habremos de exterminar a nuestros enemigos para alcanzar la victoria, aunque no siempre es necesario y en la gran mayoría de los juegos de este género suelen permitir condiciones de victoria adicionales aparte de la eliminación del resto de jugadores. La base es sencilla y clara, aunque luego cada juego le de su toque único y personal.

En Old World, guiaremos una civilización a lo largo de la Antigüedad, desde la fundación de su primer ciudad hasta alcanzar la grandeza. A diferencia de Civilization, no recorreremos la totalidad de la historia del hombre, sino que nos limitaremos a la Edad de Bronce hasta la Antigüedad tardía. Dispondremos de siete naciones para elegir, cada uno con ventajas y unidades únicas. Ellas son: los Babilonios, los Asirios, los Persas, los Griegos, los Cartagineses, los Egipcios, y los Romanos. Además, cada nación dispondrá de cuatro familias, de las cuales podremos elegir tres a lo largo de una partida. Cada familia tiene sus beneficios, por lo que es importante pensar bien cual escoger. También, cada nación empieza con un líder único, que sentará las bases de como habremos de jugar con dicha civilización.

Siete naciones, siete líderes, un solo destino

Con la azada y la escuadra

Empezaremos cada partida con un colono, unidad mediante la cual podremos fundar ciudades. No las podremos fundar donde queramos, solo se podrá hacer en puntos concretos del mapa. Y muchos de estos puntos ya están habitados por agresivos bárbaros, tribus varias, u otros jugadores. Una vez hayamos fundado nuestra primera ciudad, tendremos que seleccionar a qué familia pertenecerá dicha ciudad. Cada ciudad que fundemos (o capturemos) se la tendremos que dar a una de las tres familias que hayamos escogido. Cada una tiene sus beneficios, y obviamente cada ciudad que asignemos a una familia, más contenta estará esta con nosotros. Tras la asignación, podremos dar órdenes a nuestro explorador para que vaya revelando el mapa, sea para encontrar a los demás jugadores, casillas de evento que normalmente nos darán algún beneficio, o lugares donde podamos fundar más ciudades.

Tendremos también a nuestra disposición un trabajador, un tipo de unidad que se encargará de construir nuestros edificios en la ciudad. Estos van desde explotaciones de obtención de recursos, como minas o campos agrarios, a maravillosas y únicas maravillas. Estas solo se podrán construir una vez en toda la partida, y una vez construidas nadie más puede construirlas. Nos darán puntos de victoria, y jugosos beneficios, pero requieren gran cantidad de recursos y tiempo. También podremos construir distintos tipos de edificios urbanos, como escuelas o barracones, que nos darán varios recursos abstractos. Y finalmente también tendremos disponible la construcción de caminos, mediante los cuales habremos de conectar nuestras ciudades para crear una red de comercio que nos ayudará a enriquecernos, a mover más rápidamente nuestras unidades, y mantener nuestra población contenta.

Con un poco de suerte, acabaremos con una ciudad tan bonita como esta

Visión comercial

Y hablando de la economía, nos encontramos con un sistema económico de lo más elaborado. La cantidad de recursos a tener en cuenta es bastante numerosa, y podremos dividirlos en dos tipos: recursos físicos y recursos abstractos. Los recursos físicos son los típicos que hemos visto en innumerables ocasiones: oro, comida, hierro, piedra y madera. Si es necesario, tendremos disponible un sistema dinámico para comprar y vender recursos, su precio variando según la oferta y la demanda. Es uno de los elementos heredados de Offworld Trading Company, y se agradece enormemente su inclusión. Los recursos abstractos nos servirán para usos tan variados como establecer leyes o investigar tecnologías. Sobre la tecnología, funciona mediante una baraja de cartas. Cuando terminemos de investigar una tecnología, podremos elegir una entre tres (o más), siendo estas completamente al azar.

Vamos a darnos una pausa para hablar sobre los gráficos. Estos son de una calidad excelente, con un mapa bien detallado en el que podremos disfrutar del crecimiento de nuestras ciudades. La interfaz es clara y completa, y dispone de una de las mejores innovaciones que se ha visto en esta área. Y es que te permite “encadenar” los recuadros informativos que nos salen al poner el cursor encima. Así, por ejemplo, si dejas el cursor encima de una casilla te saldrá su recuadro con sus características. Si mantienes el botón Shift, puedes dejar bloqueado el recuadro y poner el cursor encima de alguna de sus características para que salga otro recuadro con la información de dicho elemento. Y puedes repetir el proceso tantas veces como quieras, hasta tener la pantalla llena de recuadros. Es algo súmamente útil que esperamos ver en más títulos.

La toma de decisiones en los eventos de Old World nunca habrá de ser a la ligera

Rencillas familiares

Aquellos jugadores que hayan probado Crusader Kings II anteriormente encontrarán aquí unos cuantos elementos conocidos. Aparte de las diversas naciones, también serán partícipes del juego numerosos personajes en cada una de ellas. Estos tendrán sus propias estadísticas y habilidades, y cada uno tendrá un arquetipo que las determinará. Además, podrán pertenecer a alguna de las familias de nuestra nación, e incluso ser de una u otra religion. Las interacciones entre los personajes serán claves en Old World, pudiendo suponer la clave para nuestro éxito o una daga clavada en nuestro monarca. También podremos asignar a los personajes de nuestra nación a distintos puestos burocráticos, como embajador o governante de alguna de nuestras ciudades. Dependiendo de sus estadísticas lo harán mejor o peor. No podremos depender de alguien sin mucha sabiduría para que aumente la velocidad de investigación de tecnologías, por ejemplo.

La cantidad de acciones disponibles es enorme, y es aconsejable hacer pleno uso de ellas. Así, podremos pedir matrimonio entre nuestro monarca y la princesa de otra civilización para mejorar las relaciones entre ambas naciones. O encargar a nuestro maestro espía de que se “encargue” de algún familiar rebelde. O quizás queremos que ese mercader se encargue de la educación del príncipe heredero. Y siempre podremos pedirle a nuestra esposa que nos ayude a mejorar la relación que tenemos con su hermano, que es cabeza de una de las familias de nuestra nación. Pues si una de las familias está especialmente disgustada con nosotros, sus ciudades podrían rebelarse. Por tanto es importante mantenerles contentos, aunque haya que realizar sacrificios para ello. También tendremos relaciones diplomáticas con grandes naciones o tribus menores, que funcionan de la misma manera.

Nuestro árbol familiar, el cual se irá extendiendo y recortando, según nos dé

Logística de mando

El combate es simple, sin mucha complejidad. Lo importante es que, golpes críticos aparte, las batallas son completamente deterministas. Es decir, a diferencia de otros juegos de estrategia, aquí no existe azar alguno, no hay tirada de dados por así decirlo. Ya desde antes de que haya contacto, puedes saber el daño exacto que harán tus unidades. Esto es muy importante, pues te permite decidir tu estrategia de una manera mucho más efectiva. Habrá distintos modificadores a tener en cuenta, como los terrenos, las habilidades de nuestras unidades o los edificios presentes. Si alguno de nuestros personajes es especialmente apto para la guerra, podremos asignarlo a alguna de nuestras unidades como general. También podemos curarlas si nos encontramos en nuestro territorio, o mandar saquear edificios enemigos si estamos al otro lado de la frontera.

Uno de los elementos únicos de este juego, es en el uso de órdenes. Las órdenes son un recurso abstracto, y recibiremos un número limitado de ellas cada turno. Esas órdenes son las que nos permiten realizar cualquier tipo de acción, sea con nuestras unidades o con nuestros personajes. Si quieres atacar con una unidad militar, o realizar una misión diplomática, o mandar a un trabajador a construir un edificio, toca gastar órdenes. Las órdenes, por tanto, representa la capacidad logística y comandancia de nuestra nación y nuestro monarca. Lo cual es lógico, teniendo en cuenta los escasos medios de comunicación de la época. Cuanto más grande sea un estado, y por tanto cuantas más unidades tenga, más difícil va a ser controlarlas. Podremos aumentar el número de órdenes mediante tecnología y edificios, como guarniciones y palacios, que representan el aumento del control del estado.

Sea para defendernos o para atacar, es importante tener las tropas preparadas

Canciones de otros tiempos y lugares

La banda sonora es una parte importante en estos juegos, pues lo normal es dedicarles unos cientos de horas de juego. Y en Old World, como en tantos otros elementos, no defrauda para nada. La variedad es sumamente extensa, con varios cientos de canciones de todos los tipos. Tendremos cantos gregoriamos, coros búlgaros, instrumentales árabes, etc. Y por supuesto, cada civilizacion dispondra de su propia selección exclusiva de temas. Uno de los elementos más curiosos, y que demuestra el mimo que se ha dedicado a este juego, es que al principio de la partida solo escucharemos suaves temas ambiantales y sonidos naturales. Y es solo cuando investigamos la tecnología de música, cuando el reproductor empieza a tocar canciones automáticamente. Por supuesto que podremos encenderlo y apagarlo a nuestro gusto, pero es un detalle que se aprecia

Cada turno nos aparecerán eventos de todo tipo, algunos causados por otros personajes o simplemente al azar. Prácticamente cada uno de ellos nos dará a elegir entre varias opciones. Cada opción tiene sus consecuencias, y algunas opciones estarán bloqueadas si no cumplimos los requisitos. Así pues, es importante mantener una buena reserva de cada recurso, pues no sabremos si nos hará falta en algún evento. En cada uno de ellos veremos bellísimas ilustraciones, y podrán pasar cientos de horas y no las veremos todas. Los retratos también están magníficamente ilustrados, y son dinámicos: se irán cambiando a medida que pase el tiempo para representar la madurez de cada personaje, desde la infancia hasta la vejez. Lo mismo es también aplicable a las cartas de nuestras unidades y nuestros edificios.

Una muestra más de las preciosas ilustraciones de los eventos

Carthago Delenda Est

Cada partida será completamente personalizable, desde cosas básicas como la dificultad, número de oponentes o la disposición del mapa, hasta modificadores especiales como suprimir los personajes o aumentar la agresividad de la IA. Tanto si es la primera vez que jugamos a un 4X como si somos veteranos del género, tendremos disponible un completo tutorial para aprender sus distintos sistemas. Excepto que hay un ligero problema: hay MUCHOS sistemas a tener en cuenta, y el tutorial por desgracia no le da para tratar todos ellos. Eso significa que tendremos que echar unas cuantas partidas hasta que nos hagamos con todos los elementos jugables, y al ser tan numerosos (y tan complejos) significa que tendremos pasará bastante tiempo hasta entonces.

Tendremos disponibles una serie de escenarios, el Ascenso de Cartago, que nos servirá como modo campaña. Son seis escenarios con reglas especiales, y se nos valorará por los objetivos completados. Completa 6 de doce, y conseguirás una victoria de bronce. Logra los doce objetivos a tiempo, y conseguirás una victoria épica. También tenemos un escenario especial, un modo horda en el que estaremos solos ante oleadas de bárbaros. Tendremos un tiempo para prepararnos, y luego la horda de enemigos pondrá a prueba nuestras defensas. Tanto el modo estándar como el modo horda están disponibles para jugar en multijugador. El cual, por cierto, se podrá jugar en un solo PC, lo que se conoce como modo “hotseat”.

En Old World podremos salvar a Cartago de su destino

Héroes del Egeo

Finalmente, tenemos que mencionar que durante las primeras semanas tras el lanzamiento de Old World podremos adquirir gratis el primer DLC: Héroes del Egeo. Valorado en 9.99€, incluye seis escenarios, cada uno representando una guerra o batalla del mundo helénico de la Antigüedad. Defenderemos Atenas durante la primera invasión persa por Darío I, culminando en la batalla de Maratón. Ralentizaremos las hordas de Jerjes en las batallas de las Termópilas, Salamis y Platea. Seguiremos la conquista de Grecia por Felipe II, rey de Macedonia. Jugaremos como Olimpia, viuda de Felipe II, y tras su asesinato intentaremos mantenernos con vida y proteger a nuestro hijo Alejandro. Lideraremos las fuerzas griegas como Alejandro Magno y conquistaremos el mundo conocido, y crearemos un imperio como uno de los Diádocos, uno de los generales de Alejandro Magno tras su muerte.

Old World: Héroes del Egeo Heroes of the Aegean también incluye una civilización jugable, los Hititas. Liderada por el rey Hattusili I, al ser la primera monarquía constitucional que se conoce, estos generan más recursos cívicos que el resto de civilizaciones. Su unidad única es el carro de tres hombres, y todas sus unidades pueden cruzar colinas sin penalización alguna de movimiento y obtienen la habilidad de talar bosques. Esto representa su experiencia en los agrestes montes de la península de Anatolia y su habilidad serrando. Lo podremos jugar tanto en el modo principal, como en el modo horda.

¡ESPARTANOS! ¿Cuál es vuestro oficio?

Conclusión

No es fácil innovar en un género tan asentado como son los 4X, y menos cuando te encuentras a la sombra del gigante que creó y formalizó dicho género. Sin embargo, Old World logra innovar y pulir su género como ningún otro, y consigue mantener una identidad propia en un mar de clones. Es, con diferencia, uno de los mejores y más innovadores juegos de estrategia en los últimos tiempos. Directamente es revolucionario un antes y un después en el género, y esperamos que cualquier 4X que salga a partir de ahora incluya un buen número de sus innovaciones y mejoras. Es un título pulido, hecho con mimo, amor y mucha habilidad. Esperemos que Soren Johnson y su equipo nos ofrezca más títulos con este nivel de calidad. El hombre que creó esa obra maestra llamada Civilization IV, lo ha vuelto a hacer.

[review_summary positive_heading=”Lo bueno” positives=”Tutorial completo…
Gráficos e ilustraciones magníficas
Banda sonora variada y excelsa
Jugabilidad innovadora y pulida” negative_heading=”Lo malo” negatives=”…que aún así se antoja escaso
Ligeros problemas de rendimiento en los mapas grandes”]
Jugabilidad
10.0

Gráficos/Diseño artístico
9.5

Banda sonora/sonidos y efectos
10.0

Duración
9.0
[/review_summary]
Salir de la versión móvil