Bienvenidos a Cavity Busters
Bienvenidos a este extraño cuerpo lleno de virus, enfermedades, curiosos organismos y molestos seres que dormitan en el interior. Nosotros somos Gummy The Soft, el último diente valiente listo para el servicio del cuerpo. Como Gummy The Soft, tendremos que abrirnos camino a mordiscos, masticando enemigos y paredes, hasta conseguir eliminar a todos los jefes y seres que infectan nuestro organismo. Cavity Busters no tiene una historia compleja, pero la que tiene es muy divertida y le da mucha cohesión al título.
Al completar una área del cuerpo, The Great Gob hablará con nosotros y nos explicará qué es lo que tenemos que hacer y quienes son nuestros enemigos. Dándonos paso a la siguiente área del cuerpo, con el siguiente nivel de enemigos.
Apartado Técnico
Lo primero es denotar que el juego no está en español, lo cual puede ser un problema a la hora de entender todas la mecánicas que posee el título.
Cavity Busters es un juego un poco complejo al principio, tiene muchos conceptos que hay que pillar casi al vuelo. Al principio tendremos un nivel de tutorial, que podremos rejugar tantas veces como necesitemos. Este nivel nos guiará a través de las mecánicas base que nos vamos a ir encontrando. Como caminar, esquivar, saltar, rodar, etc. Y luego mecánicas más únicas, como poder pegarnos a las paredes para esquivar las lluvias de balas o evitar abismos en el suelo. Otra, sería que al saltar, tendremos unos instantes de tiempo bala, que nos permitirán atacar desde el aire a los enemigos, aplastándolos. Por último, también conoceremos a nuestros aliados, quienes nos ayudarán a conseguir mejoras o curarnos de los molestos efectos secundarios de las enfermedades que podamos contraer.
Una de las mecánicas más interesantes que posee Cavity Busters, es precisamente esa, que podemos contraer enfermedades.
Las enfermedades son mejoras con uno o varios efectos secundarios. Estos efectos serán adversos para nosotros y aumentarán la dificultad en lo que a los enemigos se refiere. Pero ojo, si no deseamos contraer la enfermedad, la podemos dejar en el suelo, lo que provocará que el organismo la absorba. Si optamos por esta opción, el cuerpo absorberá estos efectos secundarios elevando la dificultad global del entorno. Por ejemplo, haciendo más resistentes a los enemigos o aumentando la probabilidad que aparezca un campeón, que nos llevará un buen rato masticar.
El sistema de disparo es también un tanto complejo.
Podremos desbloquear diferentes tipos de dientes con sus respectivas habilidades. Algunos hacen menos daño, pero son más rápidos. Otros, son destructivos, pero lentos. Etc. Pero la peculiaridad viene de no tener munición, solo poseemos un diente que usar y lanzar. Este diente tiene efecto boomerang, con un clic lo lanzamos y con un clic lo hacemos volver. Tendremos mejoras que nos ayudarán con este tema, pero este tipo de sistema de disparo, aunque es muy útil y divertido, eleva la dificultad del juego en sí mismo.
Cavity Busters es divertido, nos recuerda a juegazos como Binding of Isaac, pero posee una curva de aprendizaje mucho más compleja y muchos datos que hay que retener. Con el tema de las enfermedades, por ejemplo, hay que pillarlas muchas al vuelo. Según nos las van dado, aprendemos a la fuerza lo que hacen. Los efectos no son siempre visibles u obvios y en muchos casos, moriremos antes de siquiera poder entender completamente qué es lo que hace una enfermedad y si compensa obtenerla o no.
Por otra parte, podremos usar también una munición extra para disparar, pero esta “munición” (que la podemos encontrar por el mapa), tiene el problema que es limitada, nada fácil de encontrar y que, además, es la que usamos para poder curarnos cuando nos haga falta. Con este tipo de munición no tenemos efecto boomerang y es más clásica de usar, pero tiene el problema que sin ella, tampoco podemos curarnos.
El juego cuenta con una amplia variedad de enemigos (a veces un tanto bizarros, pero muy divertidos). Y también de ítems que podemos conseguir, como las enfermedades y las mejoras. En el menú tendremos la oportunidad de visitar nuestro “álbum”. Ahí podremos ver lo que hemos desbloqueado y lo que nos faltan por descubrir.
Una cosa muy negativa que si tenemos que apuntar, es el uso de las palas para cavar puertas en el cuerpo y los jefes dormidos.
En Cavity Busters tendremos salas de jefe, como es normal, pero estos jefes están dormidos y para poder luchar contra ellos tendremos que “molestarles” y que así se despierten. Pero no nos darán ninguna pista de como despertarles o en qué sala se encuentra el mecanismo que les despierte. Esto si puede llegar a ser muy frustrante. Lo único que poseemos son unos cuadrados rosas en el minimapa que nos indican que ahí puede haber algo importante.
Ahora bien, el mayor problema viene cuando tenemos que cavar para poder acceder a esas habitaciones. El juego da muy pocas palas y ninguna pista sobre cuál es la habitación correcta. Si resulta que nos equivocamos y gastamos nuestras palas en abrir hacia la dirección incorrecta, entonces tendremos que usar nuestra vida para abrirnos camino. Cada puerta que abramos sin pala, nos consumirá un corazón entero de nuestra barra de vida. Si resulta que además hemos contraído una enfermedad que nos quita vida, o no tenemos forma de curarnos, entonces nos quedaremos atrapados en el nivel sin poder enfrentar al jefe.
Conclusiones
Cavity Busters es un muy buen juego, es divertido de ver y nos hemos enamorado de la ternura que inspira su protagonista Gummy The Soft. Pero no es un juego para todos, su curva de aprendizaje y los niveles de jefe al más puro estilo “bullet-hell” se nos harán un bola difícil de tragar. Se podría decir que, Cavity Busters, es un juego duro de roer. Pero una vez que se le pilla el truco, es muy divertido, y por sus mecánicas y balance, no llega a ser frustrante.
Divertido
Tiene muchas cosas para descubrir” negative_heading=”Lo malo” negatives=”La curva de aprendizaje
El número de palas
Es difícil recuperar vida”]
