Dungeon Drafters es un título desarrollado por Manalith Studios y publicado por DANGEN Entertainment, que verá la luz el próximo 27 de abril de 2023 (¡Mañana mismo!). Ya os hemos hablado anteriormente en nuestra página web sobre él, aunque os recordaremos antes de comenzar nuestro análisis cómo funciona este videojuego.
Combina (a la perfección) los géneros dungeon crawler (exploración de mazmorras), cartas y roguelite. Tras cada partida podremos obtener diversas mejoras que hará nuestra exploración más amena. Exploraremos diferentes ruinas… ¿Pero para qué? ¡Alto ahí! Todo a su tiempo. Durante este análisis trataremos de caer en los menos spoilers posibles, poniéndoos imágenes de los primeros momentos de juego para así no estropearos las sorpresas y experiencia.
Antes de nada, os dejamos su premisa y tráiler:
Dungeon Drafters es una aventura de mazmorras misteriosas ambientada en un mundo donde la magia son las cartas… ¡Y las cartas son mágicas! Explorar ruinas antiguas, saquea cartas raras y emplea combos ingeniosos para derrotar a tus enemigos y construir el legendario mazo de hechizos que podría llegar a salvar el mundo.
¿En qué mundo estamos? ¿Qué le ha ocurrido?
Nos encontramos en el Mundo de las Cuatro Esquinas. Este es una tierra de aventuras donde la magia son las cartas y… ¡Las cartas son mágicas! ¿Por qué se llama así? Esto es debido a que su creación fue realizada por los poderes de los cuatro arquetipos distintos. El mundo se vería comprometido con la llegada de un “falso quinto arquetipo“, creado por la envidia y llamado: “Lo Desconocido”.
Para tratar de acabar con este enemigo (cuyo nombre ya impone), deberemos explorar ruinas buscando cómo volver a sellarlo tal y como han hecho nuestros antepasados y tratar de salvar a los héroes que se sacrificaron en el pasado por salvar el mundo de este caos.
Esta será la premisa de Dungeon Drafters, donde ya nos dejan caer desde un principio que debemos tratar de volvernos los héroes que salvarán el mundo.
Personajes jugables
Nada más comenzar nuestra aventura, se nos dejará elegir entre seis personajes distintos. Cada uno de estos tendrá diferente mazo inicial, orientado hacia cierto aspecto de la batalla como la movilidad, versatilidad o la fuerza bruta.
Según nuestra experiencia en Comuesp, es más una cuestión estética e inicial que otra cosa, ya que con el paso de las partidas podremos incorporar cartas a nuestro mazo y hacer de él algo completamente diferente a lo que era en un principio.
Elijamos al que elijamos, podremos encontrarnos con el resto en la ciudad, de la que os hablaremos a continuación.
La ciudad
La ciudad en Dungeon Drafters juega un papel fundamental. Es el punto donde llegaremos cada vez que caigamos en combate. Además, encontraremos varios puntos clave donde dar ronda suelta a nuestra creatividad y tratar de mejorar nuestro mazo u otros aspectos que ayuden a que poco a poco estemos más cerca de “Lo Desconocido”.
Encontraremos tanto venta de cartas (que ayudará a montar nuestros propios mazos), como un banco. A este último, le llegarán fragmentos (divisa de este título, empleada para mejoras) de las partidas, ya que podremos encontrar en nuestro camino una serie de estatuas con las que salvar una parte de lo que ganemos.
Otros de los puntos importantes que encontraremos es la forjadora de runas, que nos ayudará a obtener mágicos beneficios en nuestras partidas (os avisamos que estos beneficios serán extremadamente útiles).
Una ciudad sin actividad… ¡No es nada!
Cada vez que lleguemos a la ciudad, siempre habrá algo nuevo que hacer. Esto implica desde misiones a un mayor desarrollo de la historia. Es de agradecer que en un juego orientado a la repetición una y otra vez de mazmorras encontremos ligeras variaciones en nuestro entorno, aportando dinamismo a nuestras partidas. Dungeon Drafters cumple con creces este aspecto, por lo que es difícil aburrirse en el título.
Dentro de la ciudad también conoceremos más sobre aquellos personajes elegibles (de los que os hablamos anteriormente), ya que alguna de las misiones tendrá que ver con estos.
El combate
Al comienzo de nuestra partida, pensábamos que se iba a tratar de combates lentos (sobre todo al haber cartas por medio y un sistema de casillas), aunque hemos de admitiros que no nos ha parecido de este modo. En el momento que no estemos en combate, podremos movernos por las casillas libremente. Ahora bien cuando estemos en combate será distinto:
- En la zona izquierda de nuestra pantalla se nos presentará el AP. Estos son puntos que nos permiten acciones, ya sea movernos o golpear a enemigos.
- Justo debajo de los puntos de AP, encontraremos nuestros puntos de salud. ¡Evita a toda costa que llegue a cero!
- En un color llamativo encontraremos nuestra biblioteca. Aquí se mostrarán las cartas que tenemos todavía por utilizar (que nos llegarán poco a poco).
- El cementerio (o tumba), será donde guardemos aquellas cartas que ya hemos utilizado. Muchas veces tendremos diferentes interacciones con cartas que se hayan enviado a esta sección.
- Finalmente, encontramos los artefactos. Estos son objetos poderosos que podremos equiparnos. No os queremos revelar información de más, ya que constituyen un punto muy importante de este título.
Los enemigos
Encontramos enemigos de todos los tipos. De igual forma… ¡Podremos tener aliados! En nuestra experiencia, nos hemos encontrado algunos monstruos que actuaban como nuestros aliados (incluso podremos conjurar alguno). Otros sí que nos atacaban nada más vernos.
Podremos conocer los patrones de ataque de cada uno de nuestros enemigos fijándonos en ellos. Al marcarlos, nos mostrarán las casillas en las que son efectivos, así que si no queréis ser afectados por sus ataques, tocará moverse para otra casilla.
Por lo general, tenían bastante personalidad y ataques diferentes, hecho que nos obligaba en cierto modo a estar alertas, ya que podían aplicarnos diferentes “efectos de estado” y suponer nuestro fin de travesía. ¡Hasta podían congelar el suelo para hacernos resbalar!
Los jefes
Estos enemigos gigantes sí que nos han sorprendido… ¡Y mucho! Todos ellos contienen una gran variedad de mecánicas. Además, muchos de estos no se encontrarán solos, por lo que deberemos combatir contra pequeñas alimañas mientras nos las apañamos con vida.
Hemos de confesaros que nos han resultado un tanto difíciles (sobre todo los jefes iniciales) ya que no contaremos con las suficientes herramientas como para que nos parezcan sencillos, hasta ya jugadas unas pocas horas.
Zonas de exploración
En Dungeon Drafters encontraremos un total de seis zonas explorables. Cada una tendrá sus propios enemigos y entornos. Además, antes de seleccionar el nivel nos dará una pequeña descripción, aunque hasta que entremos no sabremos cuáles son las debilidades de las criaturas contra las que nos enfrentaremos.
Conclusiones
Nuestra experiencia por Dungeon Drafters ha sido bastante satisfactoria. Es cierto que al comienzo de esta ha sido bastante complicado (por la falta de cartas iniciales), aunque según íbamos progresando, se hacía más entretenido.
El sistema que tiene entre partidas de pasear por la ciudad, lo vemos todo un acierto, una forma de “desconectarnos” de los combates para prepararnos muy adecuada.
El apartado gráfico y sonoro es una delicia. Se ven muy cuidados cada uno de los detalles. Las pocas cinemáticas que hay (iniciales sobre todo) son de una muy alta calidad de pixel art.
Finalmente, respecto a la dificultad, hemos de avisaros que es bastante alta en sus inicios (por lo que os comentábamos antes), aunque después consideramos que es bastante accesible.
¡A qué esperas para hacerte con este título!
Variedad de enemigos y zonas
Jefes difíciles
” negative_heading=”Lo malo” negatives=”Poca variedad de cartas iniciales
Pequeños errores en las traducciones”]