En este título, además de construir ciudades nos tendremos que hacer cargo de la gestión de recursos, la diplomacia con pueblos y reinos vecinos, así como intentar mantener buenas relaciones y alianzas con dichos reinos, llegando a mantener romances y hasta matrimonio para afianzar la relación y sumar poder.
Pero todo esto desde un punto de vista mágico, adorable y casi como si de una película Disney de antaño se tratase, o quizás una versión un poco más edulcorada de lo que hemos visto en Shrek.
Hemos podido probar el juego antes de su lanzamiento el próximo 13 de abril en Acceso Anticipado y vamos a contaros que nos ha parecido.
Un mundo ideal
Bienvenidos a un mundo de fábula sacado del cuento de hadas más fantabuloso, tierno y esponjoso que jamás podríais imaginar. Donde todos vuestros sueños más edulcorados se cumplirán y maravillarán, logrando que volváis a creer en lo casto y puro que transmiten los cuentos infantiles.
Bueno, en realidad no tanto, porque realmente Fabledom ofrece en parte todo eso, pero también tiene ciertos momentos donde se acerca bastante a Shrek, pero no en su ironía o forma adulta de ver los cuentos de hadas, si no en la forma como trata ciertos temas y muestra a ciertos personajes, manteniendo eso sí, cierta inocencia que hace que este juego sea apto para todos los públicos.
Y dentro de ese “para todos los públicos” se suma que el juego sea accesible e intuitivo de jugar, algo que llevan a gala sus creadores y que muchos jugadores casuales del género agradecerán.
En un mundo donde los cuentos de hadas se hacen realidad, podrás ser testigo del crecimiento de tu ciudad. Observar las vidas de tus ciudadanos podrás y las relaciones de tu reino con los demás cambiar verás.
La princesa prometida
O el príncipe prometido, depende del sexo que elijamos a la hora de ser príncipes o simplemente “su alteza”, algo que por el momento no causa ningún tipo de cambio o ventaja en la jugabilidad más allá del trato que nos dan ciertos personajes.
Pero a eso ya llegaremos. Ahora toca hablar de cómo empezar a construir un reino de fábula y es de lo más sencillo, todo en parte gracias a nuestro “hado madrino”, que nos ayudará al principio del juego y creación de nuestro humilde reino.
Antes de comenzar nuestra “fábula”, tendremos que escoger entre si queremos jugar el modo estándar o el modo creativo. Las diferencias entre uno y otro son sencillamente centrarse en las características que ofrece el juego con sus tiempos de proceso, frente a desarrollar nuestra creatividad de forma libre, grátis y sin tiempos de ningún tipo.
Obviamente toda la salsa del juego está en el modo estándar, que si bien algunas características aún están bloqueadas o por añadir dado el estado de Acceso Anticipado del juego, si que deja bien claro hacia dónde se dirige todo.
Y hablando de hacia dónde dirigirse todo, el siguiente paso es elegir la ubicación de nuestro reino.
El castillo ambulante
La elección de nuestro reino debe ser pensada con cabeza, más que nada teniendo en cuenta los recursos que vamos a necesitar a la hora de construir los edificios y arquitecturas que tendremos a lo largo y ancho de nuestro asentamiento.
Una zona boscosa y con bastantes colinas nos garantiza suficiente madera y piedra para que podamos construir las primeras casas para que se vayan asentando los visitantes que se vayan acercando y decidan quedarse, quienes por cierto son conocidos como “fablings”, aunque de ellos hablaremos más tarde.
Si no nos convence el mapa a la hora de buscar la ubicación de nuestro reino, podemos generar una “semilla” aleatoria que generará un nuevo mapa y reparto de tierras, así hasta que veamos cuál nos gusta más y se adecua a nuestra idea, teniendo en cuenta el tamaño del reino que queremos, la cantidad de colinas, el tamaño del océano y el del bosque.
Después de esto solo nos quedará la sencilla tarea de decidir si somos simplemente alteza, príncipe o Mr. Jagger princesa. Tras esto, comenzará nuestra fantabulosa fábula que comenzará como un cuento clásico.
La historia Interminable
Nuestra historia comienza de una manera bastante simple, con un par de fablings en nuestra aldea que a medida que vayamos mejorando con los recursos que encontremos alrededor, su mano de obra y con nuevos hogares y construcciones que les den empleos, llamará la atención de otros visitantes que quieren quedarse, siendo decisión nuestra dejarles hacerlo o no, lo cual repercutirá directamente en la felicidad de nuestros fablings y la nobleza de nuestro reino.
Los fablings se dividen en tres niveles sociales; campesinos, plebeyos y nobles. Con los que más trataremos y haremos crecer nuestro reino, será con los primeros (como en la realidad al fin y al cabo), a diferencia de los otros dos niveles sociales, no requerirán de mucho gasto ni necesidades, tan solo las básicas, aunque con el tiempo y dependiendo de nuestras decisiones y gestión, podrán morir por hambre o enfermedades, pero para eso tendremos un bonito y práctico hospital.
Cualquiera de los tres tipos de fabling, requerirá de ciertas atenciones, pero también generarán ingresos, ya sea con su trabajo o con impuestos (algo que no estaba aún disponible en la versión que jugamos, pero que estará más adelante).
Estas inversiones deben repercutirse o no, en su felicidad, que a veces pueden traducirse en la construcción de una Posada, un Teatro o simplemente una fuente o estatua.
Pero además de todo esto, hay que tener en cuenta que el invierno es duro en Fabledom, por ello tendremos que tener muy en cuenta que nuestros campesinos deben trabajar arduamente en las granjas que tengamos construidas y con bastante comida almacenada para poder sobrevivir, ya que será imposible cosechar nada en invierno y lo que tengamos en nuestras tierras y no esté recogido, se perderá.
Además, nuestros pobres vecinos tendrán mucho frío en sus hogares y deberemos dotarlos de calor con el carbón que previamente ha sido explotado en alguna zona del mapa. Si no, más de uno morirá de frío o hambre. Si bien no es un factor tan extremo como en Frostpunk, si que hay que cuidar de los fablings porque si no, la felicidad mermará y costará mucho remontar.
La princesa (o príncipe) de mis sueños
Y es que a veces, muchas, los gastos que nos van a generar en el reino, superarán los ingresos, con lo cual nos vamos a ver muy pillados económicamente, teniendo que destruir muchas cosas y volver a empezar casi de cero, algo que pese a que nos pueda frustrar en un principio, es un mal necesario.
Esto será algo que nos ocurrirá también a la hora de llegar a acuerdos y relaciones con gobernantes, teniendo que invertir ciertas cantidades de dinero o recursos para hacerles regalos y así ganarnos su amistad, afecto y amor en última instancia. Nosotros hemos tenido relación con un par de ellos, el adorable Giovanni y la dulce Agnes, con quienes hemos coqueteado y regalado presentes que crearon un efecto muy positivo en nuestra relación con ellos, pero ojo, solo podemos tener una relación con cada uno y si decidimos coquetear con el otro, mermará (no mucho) nuestra relación, aunque podamos caer hasta en guerra.
Pero si somos capaces de conquistar el corazón de la princesa o príncipe de turno, podremos generar grandes beneficios a nuestro reino, que al y al cabo, de eso se trata.
Mientras tanto, nosotros seguiremos gestionando nuestro reino, creando murallas y torres para proteger nuestro reino y claro está, repartiendo las labores entre nuestros habitantes además de enviar a nuestro campeón a distintas misiones o simplemente de reconocimiento por zonas ruinosas encontrando recompensas.
Apartado técnico de Fabledom
Fabledom muestra una estética “cartoon” bastante agradable y divertida, con un apartado artístico caricaturesco que entra rápidamente por el ojo, pero esta sencillez le juega una mala pasada en ciertos modelos, principalmente en algunas estructuras que parecen de cartón piedra y no nos referimos al público del teatro del reino, pero casi.
Además, ciertas texturas aún en calidad ultra se ven con una calidad muy por debajo de lo esperado, sobre todo al acercar la cámara, donde veremos esta notable carencia. De lejos no se nota tanto y en parte es por la agobiante neblina azul que ocupa casi todo el escenario y fondo de este incluso en días soleados.
A nivel sonoro cumple con lo básico, con efectos en base a la situación o lugar en el que nos encontremos y dependiendo del evento que ocurra, como la maldición que echará cierta bruja en nuestro reino.
Los textos vienen traducidos al español y no hemos encontrado ningún error o problemas en la traducción, tan solo algunas frases de contenido que se va a añadir en inglés, pero no podemos tenerlas en cuenta. Las voces, son sonidos y onomatopeyas sin más.
Conclusiones
Aún es pronto para sacar conclusiones sobre Fabledom, pero lo que hay hasta ahora nos ha gustado mucho y su sistema de gestión nos ha parecido muy accesible para todos los públicos con una dificultad progresiva bastante aceptable. Las páginas de descripciones e información general son bastante descriptivas y nos han servido de gran ayuda en muchos momentos en los que cometíamos algún despiste.
Nos ha encantado ir haciendo más grande nuestra aldea hasta convertirla en un gran pueblo, a la espera de próximas actualizaciones que nos permitan convertirlo en un gran reino y coquetear con los hasta ocho gobernantes de otros reinos que vendrán más adelante junto a mucho más contenido.
Por cierto, el juego no tiene ciclo día noche, algo que hemos echado de menos y más teniendo en cuenta que mientras jugamos pasa un día tras otro, una estación tras otra y así año tras año. Esperamos que lo incorporen en alguna futura actualización.
Sin duda, estamos deseosos de crear nuestro propio cuento de hadas.
