Bienvenidos a la Mansión Blackwood
Nuestra madre ha muerto. Su abogado, nos ha enviado una misiva en la que nos informa que somos los nuevos dueños de la mansión familiar Blackwood. La carta nos pilla por sorpresa, ya que nuestra familia nos abandonó en un orfanato cuando éramos niños. Dispuestos a saber las respuestas detrás de la carta y de nuestro abandono, tomamos el coche y nos dirigimos hacía la vieja mansión.
La noche es fría y necesitamos encender la chimenea para no helarnos. La casa es grande y tendremos que rebuscar para encontrar un poco de leña y unas cerillas. Cuando por fin encendemos la chimenea, el calor nos reconforta, como si el crepitar del fuego calmase un poco nuestra mente. Estamos en casa, al fin. El sofá, enfrente de la chimenea, nos invita a sentarnos, a descansar nuestra tribulada cabeza y buscar las respuestas por la mañana.
Nos quedamos profundamente dormidos, pero el sonido estridente del teléfono nos despierta. Al descolgar el auricular, solo escuchamos ruidos raros. Extrañados, colgamos, solo para darnos cuenta que la casa está… rara. Encontramos pintadas con símbolos desconocidos y el ambiente se siente pesado. Claramente, hay alguien en la casa, porque alguien ha tenido que hacer esas pintadas.
Empezamos a investigar con cuidado. Encontramos puertas cerradas con candados, otras entablilladas del suelo al techo y otras muchas cerradas con llave. Hay un hedor que viene de algún sitio, así que seguimos buscando por la casa. Al llegar al comedor nos encontramos con el horror, un cadáver destruido encima de la mesa, como una cena a medio comer.
Pero esto no nos amedrenta, claramente algo pasa en esta casa, algo le pasó a nuestra familia y nosotros necesitamos saber porqué nos abandonaron. Así proseguimos nuestra investigación, resolviendo los diferentes puzzles, para seguir avanzando por los misterios que esconde la mansión Blackwood.
No muy tarde, descubriremos que tenemos una hermana, quien estaba muy enferma. La anciana que vivía al lado nuestra, le dijo a nuestros padres que sabía cómo podía curar a nuestra hermana. Pero algo salió mal. Algo horrible le pasó a nuestra hermana por culpa de esa anciana, así que más temprano que tarde, deberemos visitar la casa de nuestra vecina para proseguir la investigación.
Apartado técnico de Family Curse
Family Curse está disponible en castellano, pero tiene muchas faltas y palabras que están mal traducidas, aunque nada que pueda suponer un problema a la hora de la jugabilidad.
La ambientación no está mal. Una casa, de noche, mucha oscuridad y ruidos extraños. Es perfecta para vivir una buena sesión de sustos de los buenos. La casa es grande, tiene muchas habitaciones con puertas que se cierra solas y muchas zonas de pura oscuridad, que generan mucha ansiedad. Los sustos son los de siempre, cosas que salen de los rincones oscuros, monstruos que nos siguen y visiones horrorosas que nos dejarán un mal sabor de boca.
Básicamente es un juego de jumpscares, no es algo malo, pero tampoco esperéis la gran cosa.
Si ese el es el tipo de terror que os gusta, entonces lo pasaréis de miedo, pero si sois de los que preferís algo de intriga o quizás, algún juego psicológico, entonces puede que os decepcione un poco. Además, tenemos que avisar que la mayor parte de los jumpscares solo se encuentran al inicio del juego, siendo la segunda mitad más de tensión al estilo Outlast; monstruos que nos persiguen y la urgencia de querer resolver el misterio y salir del lugar.
Los puzles no son nada del otro mundo. Habrá que darle un par de vueltas al coco para sacar la solución de alguno de ellos, pero si hemos jugado previamente a juegos de puzles, no nos será muy complicado hallar la respuesta. Muchos de ellos requerirán que demos vueltas por la casa, para encontrar el ítem que nos hace falta para resolver la siguiente parte del puzle. Y la complejidad viene en varias ocasiones, por la urgencia que nos produce el hecho de ser perseguidos por un monstruo desagradable atrapado entre esas paredes manchadas de sangre.
El juego es bastante corto (nos lo hemos pasado en unas 3 horas), pero dan para bastante.
Hay partes difíciles de pasar, porque la sola presencia de los monstruos se nos atragantará y nos complicará la labor de explorar y buscar respuestas. Hay que mirar bien por los rincones, ya que es fácil pasarse pistas por encima y habrá que echarle valor, para recorrer una y otra vez los oscuros y malditos pasillos de ambas casas.
En cuanto a la sonoridad y la musicalidad, nos ponen en situación. Con sonidos asquerosos o aterradores, querremos salir del lugar a toda prisa sin mirar atrás. En ciertas zonas, los ruidos nos recordarán que no estamos solos y que debemos tener cuidado, para no correr la misma suerte que los demás visitantes de la mansión.
La jugabilidad en general no está mal. Es sencilla y fluida. Podremos interactuar con ciertos objetos y correr cuando nos haga falta (que será bastante a menudo). Como hay dos casas que explorar, el mapa se siente más grande y genera nuevos rincones que poder explorar.
Conclusiones de Family Curse
Los monstruos son bastante aterradores y nos podrán los pelos de punta, pero son “normalitos”. Y, aunque sí es cierto que la historia es de terror, hay ciertos puntos que carecen de sentido. Con esto no queremos decir que Family Curse sea un mal juego o que no de miedo, pero hay ciertos puntos que podrían pulirse un poco más para hacer de esta obra algo más profundo. Al final no deja de ser una típica historia de una niña poseída y demonios por todas partes.
Lo mismo nos ha pasado con la ambientación o la musicalidad, sí nos mete en el terror, pero no es nada destacable que nos haya hecho amar este juego.
Family Curse no está mal y para aquellos que busquéis una experiencia sencilla que os saque unos cuantos gritos, este es vuestro título.
Los sustos
Da miedo” negative_heading=”Lo Malo” negatives=”Es corto
Es básico
Lo sustos no están a lo largo del juego”]
