Icono del sitio Comuesp

Hell Of An Office – Análisis Early Access

43 Studios y Joystick Ventures nos traen Hell Of An Office, un juego Speedrun plataformas de lo más curioso y que representa de una forma un tanto extrema y retorcidamente divertida, el día a día de cualquier pobre, infeliz y frustrado oficinista durante su jornada laboral.

El título ahora mismo se encuentra en un estado de Acceso Anticipado (Early Access), con lo cual, vamos a comentar el juego en su estado actual y dejar nuestras impresiones, pero como de costumbre, no le pondremos nota a ninguno de sus apartados, ni tampoco nota final.

¿Preparados para sentirnos identificados con el infierno que vivís día a día en vuestra infernal oficina?

Dios mío, esto es un infierno

Si, está claro, esa frase era de John Rambo, pero nos viene de lujo para definir literalmente nuestra posición en el juego. Y es que en Hell Of An Office nos encontramos literalmente en el infierno, o uno de ellos si tenemos en cuenta ciertas escrituras, pero ese es otro tema.

Aquí el tema y premisa en cuestión es que somos un valioso empleado de “HellO“, una compañía del inframundo donde la única forma de escapar, es ascender por los distintos niveles en una demoníaca oficina con cien (100) ardientes niveles, siempre vigilado por el CEO Stan Morningstar, que es un verdadero demonio (anda, como el nuestro).

Y debemos darnos prisa, porque vamos a caer en un visto y no visto a los infiernos, siendo absorbidos por lava, perdiendo la vida y fastidiando así nuestro prometedor futuro como oficinista del mes.

Para ello contamos con nuestra inseparable grapadora que por suerte la podemos utilizar tanto para impulsarnos verticalmente y hacer alguna que otra técnica, como para abrir puertas y accesos a través de cientos de informes que nos bloquean el acceso a nuevas zonas.

¿Una navaja suiza? Nah, mejor una grapadora

Ojalá McGyver de una vez dejase de lado su navaja suiza y los chicles, para pasarse a la versátil y práctica grapadora de oficina. Con ella, se puede hacer maravillas y además dependiendo de ciertos retos que vamos a superar, conseguiremos distintos skins para utilizar y darle un nuevo look a nuestra fiel compañera de fatigas.

¿Qué sería de la vida de un oficinista sin ella, verdad?

Pero dejemos de lado a nuestra arma principal de Hell Of An Office y vamos a explicar las mecánicas, las cuales son muy sencillas de explicar, entender, pero requieren de tiempo y paciencia para dominarlas.

En el práctico tutorial y primeros niveles del juego, se nos enseña a utilizar el “dash“, que nos sirve para pasar de una plataforma a otra, variando a veces las distancias entre una y otra además del tamaño de estas.

Luego se nos enseña a utilizar el llamado “Rocket Jump“, que es un impulso vertical conseguido gracias a nuestra querida grapadora, sirviendonos para llegar a zonas más elevadas. Luego, más tarde, nos enseñarán que podemos abrir puertas a través de folios, para alcanzar otras plataformas. Todo muy sencillo…

¡PARKOUR!

Michael Scott terminará orgulloso de nosotros y querrá que estémos en su oficina de Dunder Mifflin, porque gracias a las técnicas que hemos aprendido en el juego al principio de este, muy pronto vamos a tener que poner en práctica nuestras habilidades con el Parkour.

Así de esta forma saltaremos de plataforma en plataforma y también por paredes, de forma vertical, todo siempre de la manera más rápida posible, porque el tiempo apremia y la caída a los infiernos de lava es inevitable.

Pasar cada nivel a contrarreloj es primordial y la recompensa con cuatro tipos distintos de medalla, que van desde el bronce hasta el platino, la que recibiremos. Pero también el orgullo de ver los tiempos de otros rivales a nivel mundial o con amigos, que nos servirán para picarnos con ellos.

El ensayo/error es vital para aprenderse bien cada nivel e ir mejorando los tiempos que iremos haciendo. Creednos que nosotros mismos hemos celebrado hasta una milésima de segundo tras más de una docena de intentos.

Como ya hemos dicho, los controles y mecánicas son sencillos, pero para pasar los niveles hay que aprender a dominarlos muy bien y es clave aprenderse bien cada rincón de los escenarios y hacer bien los movimientos.

El infierno nunca fue tan intenso

Una cosa que nos ha gustado de Hell Of An Office es su sencillez y progresiva dificultad y nos gusta mucho el alocado concepto, así como el diseño de niveles. Las mecánicas son simples, tanto que se nos hacen algo cortas.

Desconocemos hacia donde va el proyecto, si los nuevos niveles que van a incluir van a requerir de más pericia por nuestra parte o si solo va a aumentarse de una forma insana la dificultad para mantenernos picados tratando de bajar nuestro tiempo.

Pero si que nos gustaría que se incluyera alguna mecánica más y como no, que se “explotase” un poco la versatilidad de nuestra práctica grapadora, aunque fuera añadiendo algún molesto enemigo al que disparar en pleno salto o un práctico gancho para acceder a ciertas zonas.

Confiamos plenamente en 43 Studios y lo que vayan a hacer.

Apartado técnico de Hell Of An Office

Desde el primer momento, Hell Of An Office se ve retorcidamente exagerado y lleno de referencias a la infernal vida de un oficinista, donde hasta la hora del descanso para tomar un café y fumar un cigarrillo, estarán presentes.

La calidad de los escenarios es endemoniadamente buena, el diseño de niveles se siente muy bien y tanto los modelados como las texturas son de alta calidad. Hay momentos que hemos sentido que el juego podría ser un DLC humorístico de DOOM dada su cercanía en calidad.

En cuanto a los sonidos y efectos, están más que a la altura y la banda sonora, como no podría ser de otra manera, es de género puramente metalero, lo cual es de agradecer en un juego con un estilo tan frenético como éste y con una temática infernal.

El juego por el momento no se encuentra traducido al español, aunque la opción para cambiar de idioma si estaba disponible en el momento en el que lo probamos.

Cuando salga de su estado de Acceso Anticipado, esperamos que ya esté nuestro idioma incluído, aunque realmente no es necesario en un juego de éstas características.

Conclusiones

La mejor manera de escapar de la monotonía y aburrimiento que puede dar como resultado un infierno en la oficina, es jugando Hell Of An Office y reírse un poco de lo infernal que puede llegar a ser trabajar durante ocho horas o más en una oficina, sea cual sea nuestra función.

El juego cumple con lo que promete. Acción frenética contrarreloj en la que mejorar nuestros tiempos contra otros rivales. Sin más.

Y a veces necesitamos eso, algo simple pero que a la vez sea un reto y nos mantenga entretenidos con música muy cañera de fondo.

Hell Of An Office nos lo da y esperamos que en el futuro nos siga dando.

¿Quieres ver más noticias y análisis como estos? Échale un ojo a la sección de noticias y análisis.

Salir de la versión móvil