Este verano se ha estrenado la nueva película protagonizada por Harrison Ford (donde se nota que la edad no perdona a nadie). Esta misma continúa la historia de nuestro intrépido aventurero de sombrero y látigo en su eterna lucha por preservar la historia y sus reliquias. Indiana Jones vuelve una vez más.
Indiana Jones y el Dial del Destino se estrenó el pasado 28 de junio, con una recaudación de casi 400.000.000$ a lo largo y ancho del mundo. Para un gran estreno, se puede considerar un éxito, si bien la anterior entrega tuvo un coste menor de producción y recaudó el doble. ¿Que significa esto? Que posiblemente la crítica de la anterior haya afectado de forma negativa al resultado de esta última entrega.
Estrenada en 2008, Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal consiguió que la crítica “especializada” le diera una buena puntuación (superando las 4 estrellas u 80 sobre 100 puntos en algunos sitios) como podemos ver en Rotten Tomatoes, mientras que el público no salio muy convencido, apoyándola solo hasta un 53%.
Si lo comparamos con la recién estrenada (y presumiblemente ultima entrega de la saga), vemos que esta ha tenido una mejor recepción por parte de los espectadores. Y desde la redacción estamos de acuerdo en que es indudablemente mejor.
La saga de Indiana Jones desde sus inicios
Es muy difícil (o casi imposible) no conocer quien es Indiana Jones a estas alturas, y gran parte de sus momentos más épicos a lo largo de sus películas. Desde sus escenas de aventurero cazador de reliquias (con ese ídolo dorado y la bola gigantesca persiguiéndole) hasta su aversión por las serpientes. Esto sin olvidar el gran momento del hombre con la espada orgulloso de su destreza siendo disparado.
¿Pero que podemos contar del bueno de Indy? Aventurero, arqueólogo, cazador de reliquias, muy americano y sobre todo, en contra de los nazis. Así comienza su viaje, En busca del Arca Perdida, que se estrenó en 1981 y nos presentaba una película de acción y aventuras sin igual. Especialmente para la época en la que se estrenó.
No tardaríamos mucho en ver su segunda entrega (aún siendo una precuela), El Templo Maldito, donde veríamos magia negra de manos del culto a la diosa Kali, realizando sacrificios en su honor. Tampoco podemos olvidarnos del famoso cántico repetitivo: Kali Ma, Kali Ma o el gran papel de nuestro querido “tapón”. Con una actuación de Kate Capshaw (como Willie Scott en la película) dejándonos momentos grandes escenas.
Y para terminar con la trilogía original (y clásica), tenemos La Última Cruzada, donde veremos a un Sean Connery actuando como el padre del bueno de Indy que ha sido secuestrado. Estamos seguros que muchos recordaremos la película como si fuera ayer, y eso que tiene ya la friolera de 34 años (como pasa el tiempo, no se detiene vaya)
Pero entonces… ¿que ocurre con Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal?
Para empezar, y sin querer faltar al respeto a lo clásico de verdad, no podemos considerarla una película clásica a día de hoy, ni tampoco fiel a la trilogía original. Seguramente muchos estén de acuerdo en esta afirmación pero… esta película en concreto no terminó de encajar ni en el concepto de aventuras que podíamos ver en las primeras entregas, ni en como llegar al espectador con su historia y personajes.
Si, no deja de ser una buena película para echar el rato pero… no está a la altura del bueno de Indy. Aunque no podemos culparlos del todo, especialmente con el auge de revivir sagas clásicas que estábamos experimentando en esos años, podría haber sido una entrega mejor. Y el tema de los aliens no terminó de cuajar demasiado.
Esto nos lleva nuevamente a la quinta entrega, la última recién sacada del horno y que hemos podido disfrutar como críos en los cines.
El Dial del Destino
La nueva entrega comienza en la parte final de la Segunda Guerra Mundial, con el bando nazi perdiendo pero aún con esperanzas depositadas en ciertas reliquias que pudieran darle la victoria al Führer. Por supuesto, nuestro atrevido aventurero (con altas dosis de CGI bien implementado, lógicamente) se cuela para recuperar lo que parecía ser la punta de la Lanza de Longinus.
Todo esto desencadena en toda una escena con una persecución que acaba en el tren donde se encontrará y enfrentará a su némesis (protagonizado por Mads Mikkelsen). Esto desvela que posee la mitad de un antiguo artefacto creado por Arquímedes: La Anticitera, que además de predecir tormentas se dice que quien lo monte al completo podrá viajar en el tiempo.
Trás el pequeño salto temporal
Así comienza el argumento de Indiana Jones y el Dial del Destino, que poco después de eso nos trasladará a un presente (pasado para nosotros) con un aventurero retirado, mayor y a punto de jubilarse como profesor de historia y arqueología en la universidad.
Lo más importante que tenemos que destacar de la película, es lo bien que nos trasmite un Indiana Jones (y por ende, Harrison Ford) mayor, cansado y al que todo le supone un gran esfuerzo. Si sumamos su reciente divorcio (en la película) por motivos que no desvelaremos, tenemos a la versión más desmejorada que hemos visto nunca del arqueólogo.
Al menos hasta que la hija de su compañero y amigo Basil Shaw (interpretada por Phoebe Waller-Bridge) aparece para traerle de paso sus propios problemas. ¿Lo más simpático? Es su ahijada Helena que tiene como mote cariñoso “Wombat”, que cosas. Pero como no podía ser de otra forma, esto traerá problemas y enemigos del pasado…
Todo esto nos deja una aventura a la antigua usanza: con varias localizaciones alrededor del mundo, enemigos persistentes (y nazis), acción compaginada con momentos de diversión, y mucho más.
Conclusión de una película a la altura de la trilogía original
Así se siente durante toda la duración de la misma. Momentos de acción y de aventura hilados de forma correcta, aderezados con buenos comentarios para esas situaciones. A todo esto hay que sumar apariciones estelares de actores a lo largo del film. Lo mejor de todo es, como siempre, la increíble banda sonora de John William que nos acompañará en todo momento, sin desentonar ni un solo instante ni apartar tu atención de la película.
Tanto nuestro héroe, como nuestro principal antagonista, se llevan la mayor parte del protagonismo (algo normal también siendo quienes son) pero no podemos olvidarnos de la interpretación que hace el resto del elenco de actores que cumplen con creces la tarea épica a la que se enfrentan.
Toca el momento de la puntuación, y le damos un sólido 4 sobre 5 sin dudarlo. Teniendo en cuenta que daríamos un 5 a la trilogía clásica pero un 3 a la cuarta entrega, eso la pondría en un punto intermedio bastante decente. Siendo además una gran opción para verlo con la familia (aunque no con niños muy pequeños por las muertes que se van acumulando a lo largo de toda la película). Una película divertida, entretenida, que sirve como “final” aparentemente para las aventuras del bueno de Indy y nos deja un buen sabor de boca.
Puntuación: ★★★★ (sobre 5)
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