¿Quién no ha deseado alguna vez vivir una aventura espacial? Hoy desde Comuesp vamos a analizar un juego que nos permitirá llevar a cabo ese deseo: Jumplight Odyssey. El juego es la obra del estudio australiano League of Geeks, conocidos por otros juegos como Armello.
Nos encontramos ante un título de estrategia con importantes toques de gestión, supervivencia y simulación con un estilo anime. Un estilo que no retrotrae a la época de animes de ciencia ficción como “Space Opera” o Star Blazers: Space Battleship Yamato entre otros.
El juego será lanzado el próximo 21 de agosto de 2023 en formato Early Access en Steam. Más adelante hay planeadas versiones para PlayStation 5 y Xbox Series X/S. De hecho el juego se encuentra en versión 0.1.0_71641, una versión beta. Esto supone que está por venir cantidad considerable de contenido; también podemos encontrar diversos fallos, bugs y demás. Por favor tengamos paciencia con el juego.
Erase una vez…
La intro del juego nos revela parte de la historia a través de las palabras de una de las protagonistas: la princesa Euphora. En una especie de futuro distópico, un mundo parecido a la Tierra sufre la invasión de la Armada Zutopaní.
Los habitantes de ese planeta trata de defenderse luchando con su propia armada en un combate espacial a gran escala. Desgraciadamente la batalla resulta en una victoria absoluta de los Zutopaníes, que acto seguido destruyen el planeta.
La única nave superviviente de la armada terrestre, la FDE Catalina con Euphora como comandante escapan mediante un salto de luz (como el hiperespacio en Star Wars) a otro sistema. En este punto comienza la partida y el papel de los jugadores.
Hacia la Estrella Perpetua
Jumplight Odyssey plantea un modo de juego basado en odiseas (etapas). Una es personalizada y las otras son etapas predeterminadas. Ambos tipos presentan el mismo objetivo: llegar mediante una gran cantidad de saltos de luz a la ubicación “Estrella Perpetua“. En estos momentos únicamente tenemos la etapa personalizada y la etapa de la princesa Euphora. Más adelante habrá otras etapas predeterminadas disponibles además de la de Euphora.
En la etapa personalizada se puede determinar el comandante de la nave, aunque únicamente Euphora está disponible. Por lo que parece los distintos comandantes más adelante tendrán sus propias habilidades pasivas. Además podremos determinar el nivel de amenaza y persecución de la armada zutopaní, los recursos iniciales entre otras cosas. En las etapas predeterminadas no podemos elegir.
Sin duda, es recomendable iniciar las partidas con el tutorial activado. Esto se debe a la complejidad del juego y a que si empezamos con el tutorial el principio es más “favorable”: la armada enemiga está a una distancia mayor de intercepción, la primera misión remota es exitosa etc. A pesar de esto, el tutorial a tenor de las diversas tareas vitales y críticas está incompleto y requiere ampliar sus enseñanzas.
Comienzos duros
El juego se desarrolla en un gameplay que recuerda a juegos como Rimworld, Frostpunk o Floodlands entre otros. La partida comienza con la nave dañada y en “Alerta Roja“. Una de las primeras mecánicas es el nivel de alerta de la nave. Hay cuatro niveles: verde, amarilla, roja y magenta. Dependiendo del nivel la tripulación de la nave se centra en una tarea (combate por ejemplo) o vuelven a sus tareas habituales como es en nivel verde. Jumplight Odyssey es un juego complicado en el que lo más seguro es que haya que volver a iniciar partida muchas veces.
Nada más empezar la partida es recomendable pasar a nivel verde para reparar los daños de la nave y que empiecen las tareas cotidianas de la nave. Hay hasta seis tipos de tripulante: comandante, abastecimiento, ingeniero, combate, científico y civil. Hay una barra de “esperanza” vital durante la partida, si se queda vacía la barra, perdemos la partida. rescatando civiles podemos aumentar la barra y perdiendo tripulantes y civiles se reduce.
Salvo los civiles que no trabajan, el resto de tripulantes se dedican a diversas tareas: por ejemplo los ingenieros se ocupan de construir y operar diversas salas. Los integrantes de las secciones de combate, ingeniero, abastecimiento y científico pueden intercambiar sus puestos si nos falta personal en algunas secciones. No se les puede controlar directamente salvo acciones de priorizar tareas o inspirar en el caso de Euphora.
Cada tripulante de Jumplight Odyssey tiene unos rasgos, salud y moral, pueden enfermar, sufrir daños, relaciones con otros tripulantes. Tienen sus propias necesidades: hambre, sueño, higiene, comunicación, sed. Si queremos sacar lo máximo de nuestros tripulantes y que sigan vivos, estos deben poder satisfacer sus necesidades. En el caso de algunas de esas necesidades, si no se satisfacen, los tripulantes pueden ver reducida su velocidad de movimiento y producción, caer inconscientes o morir.
Los tripulantes viven y trabajan a través de las distintas partes (niveles) de la nave: el Hangar, la Sala de Máquinas, Cubierta de Camarotes etc. Hay un total de seis niveles más un séptimo que es una visión exterior de la nave. La Sala de Máquinas por ejemplo, es vital ya que permite realizar los Saltos de Luz y es operada sobre todo por científicos. Podemos mejorarla para realizar los saltos más rápido.
Los niveles de la nave se conectan mediante ascensores. Hay multitud de salas construidas de inicio para mantener una infraestructura y que los jugadores tengan las espaldas cubiertas mientras aprenden los fundamentos del juego y aseguran la producción de diversos recursos en la nave: agua, energía, biomasa, comida, materiales, metal, plástico, munición, oxígeno.
Cada recurso tiene sus propias funciónes, algunos como la comida son avanzados y necesitan de una “materia prima” (en este caso la biomasa). Toda construcción y mejora requiere recursos, incluso cambiar la posición de objetos. Podemos eliminar objetos y salas recuperando recursos (una parte al menos).
Lo mismo en cuanto a cada sala construída. Requiere sus recursos, su sección de tripulantes, en ocasiones incluso varias a la vez. Podemos diseñar la sala y crear salas nuevas, teniendo en cuenta el espacio disponible y sin usar, aunque no en todos los niveles de la nave se pueden diseñar salas nuevas, aunque sí construir elementos y mejorar en todas. Esto en parte recuerda a juegos como The Sims.
Hay desde invernaderos hasta pasillos, camarotes, cocinas y torretas. Muchas salas necesitan energía y oxígeno para la supervivencia y trabajo de los tripulantes. Además podemos establecer objetos para satisfacer necesidades de la tripulación: Máquinas de refrescos, estantes para armas, cascos.
La importancia de una cadena de mando efectiva
Cada una de las cuatro división de tripulantes “activos” tienen su propio líder. Cada líder se sitúa en el nivel del puente de mando. Desde allí nos pueden ofrecer consejos y avisos sobre la partida mientras controlan su sección. Además gracias a diversas mejoras en ese nivel de la nave, podemos mejorar el desempeño de los tripulantes de cada sección.
Podemos vigilar y en parte controlar a los tripulantes a través del “manifiesto”. Una especie de informe donde podemos acceder directamente a la situación de cada persona de la nave. Por desgracia aunque cuando hay problemas con ellos la interfaz nos avisa, debemos perder tiempo buscando a los tripulantes afectados a través del manifiesto. Sería una buena idea que se pudiera acceder a ellos directamente mediante filtros y las señales.
Persecución
Volviendo al tema de los estantes de las armas concretamente se deben a los encuentros con la armada enemiga que viene a terminar el trabajo. A no ser que juguemos en el modo relajado dentro de la etapa personalizada, antes o después tendremos combates con la Armada Zutopaní.
Estos combates pueden suponer ataques al exterior de la nave y abordaje de tropas enemigas al interior mediante cápsulas de desembarco, incluso combates entre naves. Los combates estelares no se pueden ganar, tarde o temprano la armada enemiga nos vencerá y obligará a empezar de nuevo.
Sin embargo, sí que podemos contenerlos temporalmente para realizar un salto de luz a otro sistema y escapar para cortar los ataques navales y los refuerzos a las tropas de abordaje. Para contenerlos exitosamente necesitamos torretas y estantes de armas operados por oficiales de combate.
Tanto armas como torretas requieren el recurso munición. Los oficiales de combate pueden luchar cuerpo a cuerpo, pero para ser efectivos realmente en combate es mejor tener estantes de armas en todos los niveles de la nave y un nutrido grupo de soldados.
Los secretos del espacio
A pesar de ello hay niveles de la nave altamente especializados, como la Sala de Máquinas que permite los saltos. también el Hangar, donde se pueden guardar recursos y mandar naves a diversas misiones remotas.
Estas misiones requieren naves tripuladas y pueden ser luchar contra naves enemigas en encuentros, rescatar habitantes y recursos. En el caso de los rescates de personas no debemos abusar: aunque nos aporten nuevos tripulantes activos y esperanza, cada persona consume recursos, recursos que son finitos.
Podemos ampliar el número de naves disponibles, pero debemos tener en cuenta que esos tripulantes pueden ser necesarios en tareas de la nave. Pueden morir o desaparecer en una misión y no satisfacer sus necesidades si los mandamos contínuamente a misiones sin rotar tripulantes. Además en base a sus rasgos pueden aumentar la tasa de éxito de la misión, las recompensas.
Cada sistema que visitamos posee unos recursos recuperables vía misiones u otros, hay sistemas que tienen materiales y plásticos, otros biomasa y agua. Además algunos sistemas tienen ciertas características en forma de penalizaciones: algunos sistemas tienen ecosistemas cuya gravedad ralentiza las misiones. Otros sistemas tienen lluvias de asteroides.
Desde Comuesp recomendamos encarecidamente evitar estos sistemas siempre que la alternativa no sea peor ¿Por qué? Porque pueden causar daños en la nave no reparables provocando poco a poco la muerte de los tripulantes sin que podamos evitarlo y perder la partida. Los asteroides pueden ser destruidos por las torretas. Es decir un sistema con esa característica es una condena casi segura.
Un viaje lleno de color
Es el momento de pasar al aspecto gráfico de Jumplight Odyssey. El juego presenta un gameplay que recuerda a algunos animes que ya hemos mencionado. A pesar de estar en Early Access hay detalles simpáticos y realistas. Por ejemplo animaciones como los desmayos, las interacciones, los retratos personales del manifiesto acordes con la situación del personaje. En todo momento se nota un gameplay muy colorido.
Los modelos tanto de los objetos, salas y personajes son variados y en parte atractivos. A pesar de ello hay diversos bugs que pueden quitar parte entorpecer y dificultar la partida, aunque son más propios de la versión temprana del juego. Las cinemáticas son impresionantes, se nota un gran trabajo detrás, así como la visión del espacio desde fuera de la nave.
La música no es excesivamente variada, pero ayuda a la inmersión del jugador. además recuerda a otros juegos como Fallout o The Other Worlds.
Conclusión
Jumplight Odyssey es un desafiante juego de estrategia con elementos de gestión y supervivencia entre otras cosas. El contenido es limitado y necesita mejoras, pero esto se debe a esa versión actual del juego más que a fallos del mismo.
El juego es complicado, está pensado para que el jugador deba intentarlo varias veces, puede resultar incluso estresante y duro al estilo de otros juegos de simulación y supervivencia. Por otra parte presenta un estilo gráfico bonito y cierta libertad creativa al jugador lo que promete horas de entretenimiento. Aunque sin duda lo mejor de Jumplight Odyssey está por llegar.
Mientras decides si adquirir Jumplight Odyssey…¿Echamos un ojo a las últimas Novedades de Armored Core VI?
