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Knights of Honor II: Sovereign – Análisis

Knights of Honor II: Sovereign

Knights of Honor II: Sovereign es un juego de estrategia en tiempo real desarrollado por Black Sea Games y publicado por THQ Nordic. En él, tomas el control de una nación como su líder soberano, y tienes la tarea de construir la economía, gestionar la diplomacia y llevar a cabo la guerra. Tú controlas el destino de tu nación, y es importante que planifiques tus próximos pasos en consecuencia.

Combina todo lo que sabes desde el manejo de recursos, comercio, religión hasta los casamientos de los miembros de tu familia. ¿Estás listo para ser el dueño de la Europa medieval?

Bienvenido mi señor

Knights of Honor II te da la bienvenida en el menú principal con exactamente dos modos: campaña y multijugador. En ambos casos, se encuentra ante un mapa de Europa que se extiende hacia el este hasta aproximadamente el nivel del Golfo Pérsico. También se incluye el norte de África. Aquí tienes que elegir una nación en tres épocas diferentes (1110, 1224 o 1360 d.C.). Si no, puedes hacerte la vida más fácil o más difícil con varias opciones. Puedes elegir la fuerza de los espías, el nivel general de dificultad o lo rápido que envejecen los gobernantes de las naciones.

Al principio, el juego ofrece la posibilidad de obtener una explicación de los botones más comunes a través de los cuadros de texto de un asesor en cuanto se hace clic en algo importante. Aquí habría sido deseable una campaña de tutoriales específica. No obstante, se puede averiguar mucho probando cosas y el juego ofrece la posibilidad de consultar en cualquier momento un glosario con explicaciones detalladas. Además, puedes consultar este glosario en cualquier momento manteniendo pulsada la tecla ALT y haciendo clic en los términos.

Tengo tierras y soy rey pero y. . . ¿Ahora qué?

Tras leer toda la información de tu nación y acumular los tres recursos principales: oro, libros y religión, las cosas se ponen realmente en marcha. Añades nuevos caballeros a tu corte y les das provincias, o simplemente una palmadita en la espalda y ale, a trabajar. Por un lado, estos caballeros sirven para liderar estas provincias y, por otro, dependiendo de su clase, ofrecen habilidades y acciones que pueden utilizarse según sea necesario. Por ejemplo, podemos enviar a nuestro clérigo a Roma para mejorar nuestra posición ante el Papa. O nuestro espía puede infiltrarse entre nuestros vecinos y sobornar a sus caballeros. Nuestro propio rey también está asignado a una de las cinco clases: espía, clérigo, diplomático, mariscal, comerciante. En total, puedes comandar hasta nueve (8 caballeros + rey) expertos. Por cierto, todo esto ocurre en tiempo real. Por supuesto, también puedes pausarlo o acelerarlo todo.

Pero no importa a qué velocidad, para expandir tu imperio tendrás que declarar la guerra sí o sí. Para ello necesitas un mariscal o al menos un caballero con una de las habilidades de mariscal. Están disponibles como líderes del ejército. Luego se reclutan soldados en las ciudades con cuarteles para prepararte frente al enemigo.

Básicamente, hay cuatro tipos de unidades: Infantería, caballería, defensa y tropas a distancia, cada una en versión pesada y ligera. Dependiendo de la provincia, también hay versiones especiales que tienen costes o atributos ligeramente diferentes. Pero en realidad no tienes que estudiar estos valores. Se selecciona una buena mezcla y se va hacia el enemigo. Una vez allí, puedes saquear aldeas y campos individuales para impedir el acceso a los recursos. Si quieres, también puedes entrar directamente en un asedio para matar de hambre al enemigo o atacar a un ejército enemigo que este marchando.

Combate

¿Ejércitos? No tienes ninguno al principio, y lo único que puedes entrenar son turbas de campesinos. Esto nos deja claro que lo militar no es lo más y únicamente importante en este juego. El combate en Knights of Honor II: Sovereign sucede de la siguiente manera: una vez que dos ejércitos se enfrentan en el mapa, puedes dejar que la simulación de la IA se encargue de ello entre bastidores. Esto puede llevar un rato y todos sabemos que estas simulaciones pueden ser bastante inestables en comparación con lo que puedes hacer como jugador. Por eso, lo más probable es que elijas la otra opción: comandar una batalla en tiempo real.

En el mapa de batalla, tendrás el mando de hasta nueve unidades por ejército, con pequeñas excepciones. Pueden participar dos ejércitos por bando más una guarnición local, y la verdad es que tiene un aspecto bastante impresionante. Aquí tendrás que preocuparte de cosas como el equilibrio de unidades, la moral, el flanqueo y la carga.

Diplomacia

Aparte de las batallas, también puedes ganar terreno a través de la diplomacia, los matrimonios y la influencia cultural, pero estas opciones están muy limitadas y son mucho más lentas. Por lo tanto, al final, nunca se evita la intervención militar. Pero nunca debes olvidarte de que la IA tarda en olvidar y entonces pueden formarse alianzas contra ti. Por otro lado, también es posible unirse a una alianza defensiva y buscar protección.

Como ganar

Para ganar una campaña, hay dos formas principales. Similar a Civilization, puedes ser elegido gobernante mundial, en el que las otras 8 naciones más grandes votan para ver si eres lo suficientemente bueno para este título. Bien por el que ha mejorado sus relaciones de antemano y cuyo ejército es suficientemente formidable. Si pierdes la votación, entras automáticamente en guerra contra todos los que votaron en tu contra. Por supuesto, se puede eliminar el riesgo con un ahorro estratégico, pero eso es algo que cada uno debe decidir por sí mismo. La segunda variante ganadora principal consiste en producir/importar casi todos los bienes que ofrece el juego. Quien consiga esta hazaña ganará por ello directamente.

Conclusión

Puede que el juego se vuelva un poco repetitivo con el paso de las horas, como sucede también en juegos similares a este ya sea Crusader Kings como EuropaIV. Quitando estos pequeños detalles el juego está muy completo y la espera de estos años ha merecido la pena totalmente.

Si te gusta los juegos de estrategia que combina todos los aspectos no simplemente lo bélico, este es tu juego. Completo y moderno serían las palabras que deberías buscar para encontrarlo a la hora de añadirlo a tu biblioteca, un RTS con en todo su esplendor que deberás de tener sí o sí en tu poder. Lo único que no me gustó es el precio ya que los 45€ (ahora 39,59€ ya que tiene un descuento por el lanzamiento) son un tanto excesivos, pero dejando eso atrás lo recomiendo si quieres jugar a algo de estrategia y gestión.

[review_summary positive_heading=”Lo bueno” positives=”Gran variedad de elecciones 300 provincias y diferentes culturas/religiones
La atmósfera y la inmersión son perfectas
Combinación perfecta entre gestión y estrategia” negative_heading=”Lo malo” negatives=”No es un gran avance respecto a su predecesor
Las batallas parecen menos dinámicas y épicas
Un poco desbalanceado”]
Jugabilidad
8.0

Gráficos/Diseño artístico
7.0

Banda sonora/sonidos y efectos
7.0

Duración
8.0
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