Los juegos como servicio son una de las prácticas más odiadas, pues funcionan más como un producto que como un videojuego per se. Dentro de esta categoría, Marvel’s Avengers fue una de las decepciones más grandes que hemos visto en años, por lo que se trata de la crónica de una muerte anunciada.
El dinero hace girar al mundo
Marvel’s Avengers fue publicado en 2020 por Square Enix, siendo desarrollado por Crystal Dynamics, conocidos por la última trilogía de Tomb Raider.
Con un buen historial de juegos y una IP gigante como la de Marvel, todo apuntaba a que sería un éxito rotundo. No obstante, conforme se acercaba su fecha de lanzamiento, las noticias sobre su desarrollo dejaban en claro que las cosas no iban a salir tan bien como se esperaba.
Al ser promocionado como un juego como servicio, rápidamente cientos de fanáticos perdieron el hype, provocando que el juego fracasara. Esto vino acompañado de cientos de críticas negativas debido a su duración, sistema de monetización, rendimiento y un largo etcétera.
Debido a esto, se ha anunciado que el juego dejará de recibir soporte el 30 de septiembre de este año, dando cese a las actualizaciones y nuevo contenido; de todas formas, el juego se podrá seguir jugando en solitario y en línea con normalidad.
Por otro lado, la tienda cerrará sus puertas el 31 de marzo y los créditos de los jugadores serán convertidos en recursos para el juego. Además de esto, todos los cosméticos pasarán a ser gratuitos.
Marvel’s Avengers y los juegos como servicio, un cuestionable modelo de negocios
A pesar de que muchos estén en contra de este tipo de prácticas, lo cierto es que suelen ser muy rentables. A diferencia de Marvel’s Avengers, otros títulos como Fortnite, Overwatch y Genshin Impact llevan años lucrándose de este sistema.
Claro está, el fracaso no es un impedimento para volverlo a intentar, ya que, según las filtraciones, Suicide Squad: Kill the Justice League también funcionará bajo este modelo de negocio.
Por más que no nos guste o que seamos conscientes de que esto se hace solo para generar ingresos, las grandes empresas no piensan igual. Mientras estos juegos sean rentables, las desarrolladoras seguirán arriesgándose y entregando experiencias cada vez más cortas y enfocadas en la monetización a largo plazo.
