Los turcos Remoob Games nos traen Pile Up!, un interesantísimo juego sandbox de estrategia, construcción y de potente narrativa visual y medioambiental. Con Pile Up! no sólo tendrás que ir colocando estructuras y bloques, también tendrás mejorar la felicidad de los habitantes de tu ciudad ya que la tristeza podría acabar con tu partida de una manera muy cruel y dramática. Por aquí te dejamos nuestras primeras impresiones.
Con Pile Up! tendrás horas y horas de entretenimiento
Es un juego de ensayo y error. Con cada partida que juegues, irás aprendiendo cosas nuevas que te servirán en futuras partidas. El objetivo principal que Pile Up! propone es el de aumentar la población de tu ciudad con el objetivo de ir desbloqueando nuevas tecnologías y nuevos edificios. Podrás ir realizando infinitas combinaciones a la hora de construir; no deja de ser una especie de rompecabezas donde, aunque existe cierta aleatoriedad, al final eres tú el que tiene la mayor responsabilidad y decisión.
Escenario y diseño de ambiente
Todo en Pile Up! es calma, paz, relajación, desde el menú principal hasta las fases más avanzadas del juego. Deja de ser relajado en el momento en el que te encuentras en ciertas encrucijadas, las cuales te obligan a sacrificar edificios o parte de tu población (algo que, hacedme caso, enfadará a la otra parte de dicha población).
Tonos pastel, música melancólica y sonidos totalmente satisfactorios convierten a Pile Up! en un juego que quieres probar sí o sí, o por lo menos antes de descubrir todo lo que hay detrás de esa fachada tan nostálgica.
Modos de juego
Para comenzar tu partida, podrás elegir entre dos mapas: una superficie totalmente cuadrada o una idílica isla dividida en dos partes que hará que tu partida sea más compleja. Por otra parte, encontrarás dos modos de juego, el modo regular, donde te enfrentarás a los problemas habituales en Pile Up!, o el modo sandbox, donde te dejarán presupuesto y absoluta libertad para construir y realizar pruebas de la manera más creativa posible.
Además, podrás personalizar tanto el nombre de tu isla, la cuál irá evolucionando hasta convertirse en ciudad, y podrás bautizar a tus habitantes. Esto es un arma de doble filo, porque aunque te encariñes con ellos, debes saber perfectamente que las cosas no siempre irán bien y tendrás que enfrentarte a crisis de todo tipo.
Los inicios y tu progreso
Ilusiona mucho ver todo vacío y pensar que, en probablemente 5-10 minutos, probablemente todo esté repleto de edificios de todo tipo, fábricas y estructuras. Empiezas siempre con casas de diferentes tamaños como primeras construcciones, todas con el handicap de que sus habitantes poseen ciertas necesidades, en concreto cuatro: electricidad, gas, agua y ecología.
En cuanto gastas las cartas que tienes en posesión, pasa al día siguiente y el tono de ambientación cambia haciéndote sentir que el tiempo en tu ciudad va pasando. Posteriormente irás recibiendo cartas con las que poder solucionar las necesidades de tus habitantes: generador eléctrico (electricidad), tanque de gas (gas), tanque de agua (agua) y parque (ecología). Una vez utilizas alguno de estos recursos, impactará positivamente en un pequeño rango de cercanía con el resolverás las necesidades de tus habitantes. Hay que tener mucho cuidado con la posición de los generadores, tanques o parque ya que, si se colocan demasiado cerca, las consecuencias podrían ser terribles. Por ejemplo, si ubicas un tanque de gas cerca del parque, este se quemará, o si lo colocas cerca de un generador eléctrico, este explotará. Las cosas no son tan sencillas como parecen.
Conforme va avanzando la partida, irás superando una serie de fases, las cuales se convertirán en una mayor puntuación final. Con dichos puntos, al acabar la partida, podrás acceder a City Blueprints para poder gastarlos en nuevas recetas y tecnologías de tal manera que tu partida podría seguir evolucionando y, por ende, se convertirá en algo mucho más complejo.
Controles y jugabilidad de Pile Up!
Nos encontramos ante algo muy simple e intuitivo. Si habéis jugado a cualquier otro juego de simulación y de construcción de ciudades, conocerás de antemano los controles básicos. Sin que nadie te diga nada, deducirás que con el ratón lo puedes hacer prácticamente todo, desde color bloques y edificios hasta rotar todo sobre sí mismo. Os aconsejamos el uso de WASD para rotar más rápido y sin que pongas bloques sin querer con cada click, y también de la tecla R ya que podrás rotar cada elemento de manera rápida. Con la barra espaciadora podrás ir avanzando en cada fase una vez se te vayan acabando las cartas de construcción. No necesitas saber nada más para empezar a jugar.
Conclusión
No sabes exactamente qué tiene, pero engancha. Son partidas relativamente rápidas (depende de nosotros mismos y de la aleatoriedad de lo que nos vaya saliendo), y esto hace que cada vez que tu ciudad llega a la bancarrota, quieras volver a repetir una nueva partida con el fin de no cometer los mismos errores. Además, conforme vas gastando los puntos en nueva tecnología, resulta imposible no querer volver a jugar para poder utilizar y combinar las nuevas edificaciones.
En cierto modo, de manera experimental y casual, vas aprendiendo a jugar y te das cuenta de que cada vez llegas más y más lejos. Esto resulta muy satisfactorio y te anima a querer avanzar aún más, y superar cada vez más fases en la barra de progreso. Sin duda, se trata de un juego muy original y con infinidad de posibilidades. Debes aprovechar todas las sinergias existentes entre bloques, además de evitar posibles catástrofes por el bien de tus ciudadanos.
