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Priest Simulator – Análisis

Priest Simulator

La desarrolladora Asmodev junto la editora Ultimate Games S.A. nos trae Priest Simulator, un simulador cuanto menos extraño y alocado. Categorizado como FPS y sandbox, aunque no es un shooter puro, la acción está por todos lados. Podemos explorar el mapa libremente mientras completamos misiones principales o secundarias. Además, es una especie de falso documental, alternan escenas donde los personajes explican historia. Preparaos para repartir unas pocas bendiciones.

Priest Simulator

El lado oscuro

En Priest Simulator nos metemos en la piel de Orlok, un vampiro con superpoderes, famoso y muy querido en el infierno pero que acaba en el poblado San de Ville, ubicado en la Polonia moderna. En este nuevo lugar tendremos que ocupar el puesto de sacerdote. Espera… ¿Un vampiro-sacerdote? Así es, como hemos dicho antes, este simulador es alocado como el solo. Nuestra tarea será la de espantar el mal del poblado, además de reconstruir poco a poco nuestra iglesia, hasta poder volver al infierno.

Todo San de Ville está inundado de demonios y vampiros, algunos armados, que provocan la maldad por el poblado. Así pues, nosotros tendremos que hacer trabajos sociales para poco a poco cristianizarlo, haciendo lo contrario de lo que haríamos como vampiros, por ejemplo limpiando marcas malévolas, dando vuelta a las cruces… y reconstruyendo la iglesia. Para poder reconstruir la iglesia del caos tendremos que hacer uso de maquetas, cada una de ellas requiere de un mínimo de ítems de reconstrucción para completarla. Este concepto de ítem se consigue rompiendo los objetos que podemos encontrar a lo largo del mapa, como bidones, sillas, estanterías, lavadoras… Así, además de reconstruirla, podremos renovarla y aumentar el nivel de fe.

Aparte, los satánicos no son el mayor mal que encontramos en San de Ville. Por lore, el pastor vendió a los pueblerinos unos tótems llenos de poderes demoníacos. Las posesiones se apoderaron de la población y ahora nos toca rescatar a los pueblerinos mediante exorcismos.

Además, Orlok, al convertirse en sacerdote ya no dispone de sus superpoderes, por lo que ahora tenemos que hacer uso de objetos/armas, encontrándose entre ellos desde telequinesis hasta bates electrificados. Estos se consiguen conforme se avanza en el juego, y para mejorarlos, cada objeto requerirá una serie de ítems, por ejemplo el metal negro. En total tendremos ocho armas únicas, las cuales podemos poner una en cada mano.

Ave María Margarita

Jugabilidad de Priest Simulator

Los controles para movernos son sencillos e intuitivos, sin embargo, el control de la cámara en primera persona puede resultar un poco incómoda. Las animaciones no son malas, pero son poco detalladas y muy anticuadas para haberse lanzado este año. Así mismo, los combates son extremadamente sencillos, constando simplemente en correr y agredir, no hay opciones de esquivar, de usar el cuerpo a cuerpo, ni tampoco tendremos distintas opciones de matar enemigos. En general, se nota que el juego es de bajo presupuesto.

La banda sonora tiene una partitura muy rockera que combina a la perfección con el estilo de juego. Además, cuando un enemigo te persigue y se comienza un combate, se añaden efectos de sonido distintivos. En cuanto al cuidado de detalles en el ambiente y escenarios, este no es de mala calidad. Se pueden ver reflejadas las sombras en movimiento, la gran mayoría de objetos tienen físicas y su ambientación es adecuada a lo que quiere expresar y transmitir el juego. Pero por supuesto todo esto es mejorable; Hay pegas como no poder ver nuestra propia sombra, hay escenas que se inician donde aparecen personajes que luego no están, el vehículo no puede avanzar por zonas donde sí podría realmente y cuando se vuelca no hay forma de colocarlo bien…

Locura máxima

Todo lo que rodea a Priest Simulator es muy bizarro, muchísimo:

– El diseño de personajes es cuanto menos atípico, algunos parecen humanoides de madera, otros sacados del mismísimo infierno.
– En los diálogos nos podemos esperar cualquier cosa, cero family friendly. Así que ya sabéis, mantened alejados a los niños de este título.
– Algunos acontecimientos son muy locos, como la furgoneta que vende muñecos de Orlok cuando él está encerrado, y hacer publicidad de ello.
– La historia en sí es bizarra, no es un juego para hacer burla sobre la religión o el cristianismo, a pesar de que es exagerado, sino que han conseguido sacarle otro punto de vista totalmente alocada.
– Además, es sumamente alternativo; nos podemos encontrar una foto del que pensamos que es el “creador” dentro de un armario, así como máquinas tragaperras en casas que se ven pobres, disponemos de una cachimba en la iglesia, podemos alcoholizarnos…

Básicamente, Priest Simulator es el juego adecuado para aquellos que disfrutan con las cosas extrañas, raras y bizarras. Vas a pasar un rato divertido y te va a sacar unas cuantas risas.

Acceso anticipado

Priest Simulator se lanzó el seis de octubre de este año, 2022, con acceso anticipado. A finales de diciembre todavía lo sigue estando, y se espera que siga así aproximadamente cuatro meses más. Actualmente los desarrolladores indican el estado del juego como:

– Es totalmente jugable.
– Dura aproximadamente 7-8 horas.
– 17 misiones principales únicas basadas en la historia.
– 2 idiomas, inglés y polaco.

Un fallo crítico que tiene el juego y de lo que más se quejan los jugadores, aparte de bugs puntuales, es el tema de los idiomas. Si de por sí la historia es un tanto bizarra, para aquellas personas que no dominan el inglés o el polaco, puede ser bastante complicado. Además, ellos mismos definen que su versión en inglés no es profesional.

Han anunciado que cuando se acabe el acceso anticipado puede que aumente el precio ligeramente, por ello, si te llama la atención este título aprovecha para adquirirlo ahora.

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