Arkane Studios es una de las desarrolladoras más importantes de la actualidad, pues han logrado crear una identidad propia gracias a sus juegos. No obstante, parece que la buena racha del estudio ha llegado a su fin con Redfall, un título que lamentablemente no ha estado a la altura de lo que esperábamos.
Más allá de sus claros fallos de rendimiento que se sospechaban desde que se anunció que el modo rendimiento no llegaría a consolas en su lanzamiento, los fallos del título son mucho más graves que eso, y por desgracia, muchos de ellos no se pueden corregir con una simple actualización.
Una historia sobre vampiros con pocos vampiros
Redfall nos relata una historia que toma lugar en un pueblo del mismo nombre, el cual ha sufrido un asedio por parte de un temible ejército de vampiros. Nada más empezar, una voz misteriosa nos explica de forma rápida qué ha pasado.
De igual forma, se nos da a entender que el sol no volverá a marcar un amanecer, por lo que los vampiros pueden permanecer en el pueblo sin debilitarse.
Nuestra tarea como supervivientes, será adentrarnos en el pueblo en busca de respuestas, formando alianzas con algunos personajes mientras ponemos fin al reinado vampírico.
Si bien esta temática suena interesante y Arkane ha demostrado su experticia a la hora de contar historias y construir el mundo de sus títulos, Redfall se ha quedado por detrás del resto.
Aunque se ha hecho un esfuerzo en dotarles de personalidad al permitirles interactuar entre ellos, lo cierto es que esto no es suficiente y mucho menos interesante. La mayoría de conversaciones son banales y pararse a escucharlas no es más que un desperdicio de tiempo.
Por otro lado, la historia sobre los vampiros está ligeramente mejor llevada, pudiendo entender lo que ha ido pasando mediante documentos y memorias previas a su transformación.
La campaña de Redfall puede tomar unas 15 horas aproximadamente, extendiendo su duración si optamos por explorar para conseguir mejor equipamiento y completar misiones secundarias.
Los riesgos de una gran ambición
Desde que se anunció en 2021, Redfall fue promocionado como un juego cooperativo para 4 jugadores. Producto de esto, Arkane declaró que se trataba de su proyecto más ambicioso hasta la fecha, planteando un mundo abierto como nunca antes.
Sin embargo, la ambición no lo es todo, pues a veces, menos es más. Este es el caso de Redfall, un juego cuya filosofía de diseño se tambalea por la inexperiencia del estudio en crear juegos multijugador.
A pesar de que Deathloop ya contaba con un componente multijugador mediante las invasiones, se trataba únicamente de una mecánica extra que no formaba parte del núcleo del juego. En este caso, la experiencia multijugador es el núcleo del juego, delegando la experiencia en solitario a segundo plano.
Para explicar esto, es necesario recordar que el juego cuenta con cuatro personajes jugables. Cada uno de ellos puede desbloquear hasta 3 habilidades que le permitirán cazar vampiros. Asimismo, cada jugador podrá escoger su equipamiento entre un pequeño pero variado arsenal de armas.
Redfall cuenta con armas clásicas como pistolas y escopetas, pero, también añade arsenal mata vampiros, como una pistola de bengalas y una lanzador de estacas.
Puede que esto suene bien, pues entre habilidades y armas, conseguimos variedad. Sin embargo, la libertad y las estrategias se ven limitadas al repartir habilidades entre personajes y solo permitirnos controlar uno.
La experiencia cooperativa encapsulada en un diseño solitario
Continuando con el punto anterior, Arkane ha hecho un gran esfuerzo por crear un juego cooperativo divertido, pero, dejando su marca de grandes historias para un solo jugador. De esta forma, desde la disposición del mapa hasta la forma de enfrentarnos a los enemigos, continúan con la filosofía vista en sus anteriores títulos.
No obstante, la libertad del jugador se ha visto recortada por completo al no poder contar con todas las habilidades al mismo tiempo.
Debido a esto, a pesar de que el juego ofrezca cierta libertad para abordar los enfrentamientos, lo más probable es que el jugador termine envuelto en un intercambio de balas contra una IA que deja mucho que desear.
En caso de no contar con la habilidad concreta, es probable que los enemigos terminen por detectarnos y tengamos que acabar con ellos con el poder de la metralla.
Esto es solo uno de múltiples ejemplos que se pueden presentar al jugar Redfall. Además de esto, la indecisión de diseño también está presente a la hora de contar la historia mediante documentos, algo que va a interrumpir nuestro ritmo de juego en caso de estar acompañados.
Repetitividad y enemigos defectuosos
Dejando de lado el diseño de juego cooperativo que ha planteado Arkane en Redfall, tenemos una notable falta de variedad en sus misiones.
Como mencionamos al principio, la historia no es especialmente larga y a pesar de su contenido secundario, las tareas son sumamente repetitivas.
La mayor parte del tiempo tendremos que ir a un lugar del mapa, despejarlo por la fuerza, encontrar un objeto y volver a la base para recibir una nueva misión.
Como si esto fuera poco, el movimiento dentro del mapa es aburrido, pues la única motivación para explorar es desbloquear puntos de viaje rápido para evitar caminar. El mundo se siente vacío, los encuentros con enemigos son escasos y la ausencia de habilidades de desplazamiento y vehículos se nota bastante.
No se trata solo de un fallo de diseño en cuanto a los enemigos, sino a una Inteligencia Artificial enemiga que claramente no está terminada.
Para el estándar de un juego AAA, Redfall se queda a medias, presentando un gameplay monótono y que no es capaz de explotar por completo.
En el mismo orden de ideas, a fecha de este análisis, el juego no cuenta con la posibilidad de buscar partidas en solitario, sino que únicamente podremos jugar con nuestros amigos. Se desconoce si la opción se agregará más adelante, pero, de no hacerlo, muchos jugadores van a perder la oportunidad de disfrutar la verdadera experiencia que el estudio planeó desde un inicio.
Cuando las fechas de entrega pasan factura
Finalmente, es hora de hablar de uno de los puntos más polémicos de Redfall: su apartado artístico. No es un secreto para nadie que el juego actualmente cuenta con un pésimo rendimiento en PC, sumándose a la lista de títulos que se estrenan en malas condiciones.
Además de su deficiente Inteligencia Artificial, el apartado gráfico del título es uno de los puntos donde más se nota que faltaba algo de tiempo antes de que estuviera listo.
Los bugs visuales son muy habituales y es una verdadera pena que su estilo caricaturesco se vea opacado por su baja calidad gráfica. Distinto a lo que muchos podrían creer, el problema a nivel visual no reside en su estilo, sino en la calidad del mismo.
En lo que respecta a modelos y animaciones, no hay nada destacable, más allá de los vistoso que puede ser el uso de algunas habilidades. Hay poca variedad de enemigos y todos estos se ven muy similares, incluso los jefes y mini jefes que fuera de cambiar un poco los colores y el tamaño, no aportan mucho más.
La música que acompaña al juego es divertida y los sonidos atmosféricos aportan mucho a la experiencia. Igualmente, el doblaje del juego es cumplidor y aunque no es algo que destaque, se aprecia que esté doblado al español.
Lo que sucedió en Redfall fue culpa mía, antes era una ciudad agradable
Este 2023 ha traído consigo grandes lanzamientos, pero, lamentablemente no todo puede ser bueno. Si bien Redfall pudo llegar a ser mucho más de lo que es, su estado de lanzamiento no ha logrado cumplir con las características de un AAA.
No obstante, como juego cooperativo para divertirse con un par de amigos, es una experiencia decente. De momento, ya se ha confirmado la inclusión de dos nuevos personajes que llegarán en los próximos meses, así que es probable que veamos nuevo contenido mientras se solucionan los errores del título.
De solucionar dichos errores, Redfall puede convertirse en una experiencia sólida, más no podrá eliminar la mancha de haber sido el primer gran fallo de Arkane Studios.
Adéntrate en el pueblo de Redfall y prepara tus armas para frenar el ataque de una peligrosa legión de vampiros. Utiliza tus habilidades y coopera con tu equipo en esta experiencia inmersiva y divertida cuando se lo propone.
Distintas formas de enfrentarnos a los enemigos.
Juego en equipo divertido y que se complementa muy bien con el juego.
Su apartado sonoro destaca al sumergirnos de lleno en el pueblo de Redfall.” negative_heading=”Lo malo” negatives=”Múltiples fallos de rendimiento y bugs visuales.
Una filosofía de diseño que no termina de solidificar al incluir un modo en solitario y otro en cooperativo.
Ausencia de salas para jugar en cooperativo, pues solo se puede probar con amigos.
Su historia deja que desear cuando se le compara con otras creaciones de Arkane.”]