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Ruinarch, simulador de señor del mal – Análisis

RuinarchHoy analizamos un titulo peculiar y maligno cuanto menos. Estamos frente a un juego para todos aquellos señores del mal en potencia con altas capacidades para sembrar el caos allá donde vayan. Ruinarch nos permite hacer esto de múltiples formas, y hemos tenido la suerte de atormentar a los ciudadanos que pueblan su mundo de muchas formas distintas.

  •  ¿Esqueletos atacando a un pobre minero solitario? Lo tenemos.
  •  ¿Ratas con la peste atacando el almacén del pueblo? Listas para su misión
  •  ¿Un relámpago capaz de asesinar a uno de los ángeles protectores del mundo? Y a dos si apuntamos bien.

 

Y esto no es todo, os lo aseguramos, Ruinarch nos ofrece mucho más y está en nuestras manos el como sacarle partido a todas esas posibilidades. Agarraos bien, porque vamos a contaros las aventuras que han sufrido los ciudadanos del pueblo que teníamos a nuestro alcance gracias al titulo que han desarrollado en Maccima Games.

Montar nuestro portal del mal al lado de la aldea no es la mejor idea. Os lo aseguramos

Ruinarch y su comienzo

Os comentamos que nos ofrece el juego en cuanto a su gameplay y posibilidades antes de adentrarnos en el caos que vamos a regalarle gratuitamente (el coste en psicólogos no corre a cargo de nosotros por suerte) a los aldeanos y guardianes de los pueblos (porque si, puede haber más de uno y de distintas razas).

Lo principal será decidir y configurar el mundo, esto incluye opciones que van desde el tamaño del mapa a la facción inicial con la que tendremos que vernos las caras y el tamaño de su pueblo (si es más grande, mas difícil será la partida por ejemplo). Este tipo de configuraciones son comunes en los juegos de gestión cuando tienen mapas aleatorios.

Posterior a ello, podremos elegir la posición de nuestro portal (que recomendamos esté bien alejado de la primera aldea y rodeada de cuevas con monstruos) y cual es el arquetipo de señor del mal que queremos ser.

De los 3 tipos de señores del mal, nos hemos quedado con el nigromante

En Ruinarch, no es tan importante el tipo de señor del mal con el que empecemos, sino en el que nos convirtamos. Esto es importante porque a lo largo del juego según mejoremos nuestro portal con el caos generado, podremos ir eligiendo si tener mas edificios de un tipo u otro, o reforzar los hechizos o las criaturas que convoquemos. Por supuesto, hay mejoras exclusivas del arquetipo seleccionado.

Mejoras según los niveles de los portales

¿Atormentar a los aldeanos en Ruinarch? Es un deber

Básicamente, la fuente principal de recursos que debemos obtener para avanzar requiere de causar cualquier disturbio del tipo que sea en los personajes que pueblan el mundo. Para ello tendremos a nuestra disposición hechizos y edificios que crearan unidades o nos permitirán que estas rapten a un ciudadano designado en el que tengamos especial interés. Uno de los hechizos principales y que mas utilidad tendrá en los inicios, es el del generador de monstruos. Este se adapta al entorno en el que lo colocas, y crea más unidades del tipo existente en esa zona, o de un grupo aleatorio que prefieran ese entorno. Por ejemplo, en una cueva vacía pueden aparecer lobos o arañas, pero si existen alguno de ellos con anterioridad, el generador creará más y más de ese tipo hasta alcanzar su limite.

En nuestro caso, el generador creó trolls y estos fueron directos a la aldea persiguiendo a los mineros

¿que ocurrió tras la incursión de los troll’s en la aldea? Pues… bueno, que se alimentaron un tiempo de los aldeanos que se llevaron como trofeos.

Cuando el hambre llama…

Podríamos estar horas contando algunas de las situaciones peculiares que hemos ido viviendo en nuestra partida pero no acabaríamos nunca. En otra ocasión, la alcaldesa del pueblo se enfadó con uno de sus vecinos y le envenenó la comida. ¿Que nos dice esto? Que el juego tiene su propia vida, sus personajes interactúan entre ellos, se enfadan, se enamoran, se asesinan o se protegen los unos a los otros. Y eso sin que nosotros participemos… imagina lo que ocurriría si conviertes al marido en un hombre lobo y otro vecino lo mata por ello. La mujer vengativa podría intentar vengarse del asesino de su marido por muy licántropo que fuese… y así empezar una rueda imparable de caos. ¿Veis? Todo va al mismo punto…

Sus posibilidades son mil y más

Aunque ya hemos visto que los propios aldeanos están muy vivos… ¿Como interactúan ellos con el mundo de Ruinarch? Pues fácil. Si seguimos a alguno de ellos veremos su profesión y podremos aprender cuales son sus rutinas.

Por ejemplo, un minero irá día si y día también a la mina para recolectar recursos para expandir la aldea. Estos recursos serán vitales si los aldeanos quieren construir por ejemplo una torre para defenderse, o una casa más para cuando vengan los nuevos aldeanos. Los mercenarios o guardianes del pueblo (arqueros, magos, guerreros o merodeadores) estarán siempre patrullando y listos para proteger a sus vecinos hasta que descubran que un apuesto e inteligente señor del mal les está tocando las narices. Entonces irán de misión a encontrar nuestro portal, y dependerá de nosotros matarlos antes de que descubran la ubicación.

A veces los aldeanos morirán sin que nosotros tengamos nada que ver. Como es el caso del pobre Illidan que fue seducido por una vil súcubo a la que invitó a su hogar para dios sabe que perversiones. Y luego los malos somos nosotros.

Que mala suerte tuvo el pobre… ¿o se lo buscó el mismo?

Pero hemos visto mas situaciones curiosas de las que esperábamos inicialmente. ¿Recordáis los amigos trolls del inicio? Pues uno de ellos fue capturado y convencido para trabajar en la aldea. Podemos verlo llevándose para enterrar uno de los cadáveres de la aldea (fue por causas naturales, porque naturalmente te mueres si te matan)

No solo va a enterrar a un vecino, sino que es además el ayudante de herrero del pueblo

Gráficos y banda sonora

Y para no alargar eternamente este análisis (nos dejamos muchas cosas en el tintero que podrían servir para una buena tarde de risas) pasamos a hablar de como se siente el juego y lo que vemos en el.

Su estilo visual cumple de sobra con lo que podemos esperar del juego. Especialmente con su sistema de cuadricula para el mapa. Los elementos se identifican bien los unos de los otros, y es bastante placentero ver como una aldea sale ardiendo lentamente, o un aldeano se convierte en un cubito de hielo por uno de nuestros hechizos. En cuanto al apartado sonoro, no es remarcable ni increíble, pero desde luego está a la altura de lo que ofrece el juego, sin convertirse nunca en algo que te corte el rollo o te saque de la inmersión.

Ciertamente es un juego agradable en todos los aspectos (en algunos más que en otros).

 

Conclusión

Estamos frente a un titulo que puede no ser para todo el mundo, porque nos encontraremos momentos en los que solo tendremos que observar y pensar en nuestra próxima jugada (minutos y minutos) mientras nuestros poderes se recargan o la aldea se recupera lentamente de algún tipo de desastre (provocado o no). Es bastante divertido en cuanto a las posibilidades que ofrece, y lo orgánico que se siente la interacción entre los aldeanos, o como estos actúan con el mundo constantemente.

Ciertamente Ruinarch es un juego interesante y entretenido que te dará multitud de horas de juego para experimentar de distintas formas como extender tu malignidad y caos al mundo. Disfrutar del caos generado y como ello afecta al futuro de la aldea es… cuanto menos divertido.

[review_summary positive_heading=”Lo bueno” positives=”Las posibilidades a la hora de generar caos.
Lo orgánico que se sienten los aldeanos.
Ser malo es divertido, especialmente a lo grande.” negative_heading=”Lo malo” negatives=”Los tiempos muertos en ciertas ocasiones
Lo difícil que puede resultar en ciertas ocasiones
Las metas, que parecen inalcanzables al inicio”]
Jugabilidad
8.4

Gráficos/Diseño artístico
7.3

Banda sonora/sonidos y efectos
6.4

Duración
8.8
[/review_summary]

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