SuperPower 3 – Super desilusión – Análisis

Y. . . empieza la función

SuperPower 3 es un juego político de gran estrategia en el que los jugadores deben negociar una sucesión de crisis globales de alto riesgo para emerger como líder mundial. Desarrollado por GolemLabs y distribuido por THQ Nordic.

El objetivo básico del juego es guiar a la nación que has elegido hacia el dominio del mundo o el dominio de los distintos escenarios, en los que los jugadores deben manejar todas las facetas del gobierno de un país, desde la estrategia militar hasta la economía, la diplomacia y el desarrollo social, para tener éxito.

Creación del personaje

Los jugadores podrán diseñar su propio líder para su país. El nombre, la edad, la religión, la lengua materna y la etnia son configurables. Las características físicas como el color de la piel, el color del pelo y la ropa también son ajustables. Algunos de los rasgos suministrados a un personaje tendrán un efecto en el juego.

En concreto, la lengua materna, la religión y la etnia de los personajes. Un líder que se parezca a la gente del país que controla lo tendrá más fácil para gobernar que un líder que no se parezca en nada a la gente de ese país.

Los jugadores pueden construir un personaje al azar que se adapte a la nación que han elegido. Conquistar el planeta será difícil.

¿Ahora que hago?

Es difícil definir Superpower 3 porque no es un juego en absoluto. Es una simulación con algunos elementos de estrategia. El juego comienza con la elección de uno de los dieciséis escenarios basados en cuestiones de la vida real y situaciones geopolíticas. Éstos pueden ir desde temas generales, como Estados Unidos contra Corea del Norte, hasta una hipotética tercera guerra mundial o incluso un problema más específico, como el escenario de la dictadura birmana.

Cada escenario siempre permite a los jugadores elegir el país en el que les gustaría tomar el papel, con objetivos específicos que conducen a una campaña exitosa o a condiciones de fracaso.

Una vez que los jugadores deciden el escenario y el país en el que quieren jugar, pueden crear su propio personaje personalizado que actúa como jefe de ese país.

Esta es una parte bastante extraña del juego porque Superpower 3 te dice desde el principio que la raza que los jugadores elijan e incluso su forma de vestir afectarán a la percepción que la población tiene de ti y de tu capacidad de elección. En cualquier caso, es hora de entrar en el juego y ver su primer problema importante: no hay tutorial.

Primer Problema

Casi todo en el juego es bastante fácil de manipular, y es difícil sentirse bien con las decisiones que tomas porque todo se reduce a mover un deslizador (sobre todo cuando inviertes en las distintas áreas) y esperar a que un número distinto suba.

Ese es el principal problema de Superpower 3, y la razón por la que no es un juego o simulación tan atractivo, no es un juego o simulación muy gratificante. No hay una recompensa real más allá de marcar las casillas que necesitas para lograr la victoria.

En juegos como Crusader Kings que también adoptan una visión descendente en la que manipulas elementos de tu reino como los impuestos, la producción y todo tipo de factores económicos, al menos puedo divertirme con los argumentos emergentes que se producen a medida que ocurren los acontecimientos globales y me suceden cosas en el asiento del conductor.

En Superpower 3, los acontecimientos internacionales ocurren como pequeños fragmentos en la parte inferior de la pantalla que pueden perderse fácilmente si no se presta atención. Y nunca parece que importen mucho de todos modos.

La cantidad de detalles

Sin duda uno de los puntos que hay que resaltar a la hora de hablar de SuperPower 3, es el hecho de que la cantidad de detalles realistas (esto debido a que usan data real del mundo) es increíble, por ejemplo cada vez que jugaba con España encontraba algún que otro detalle que siempre me fascinaba, el hecho de que refleje claramente de que nuestro principal ingreso es la ganadería, agricultura y demás es fascinante. No solo eso, por otro lado la natalidad del país esta muy bien analizada, llegándonos a dar incluso la sensación de que estamos viendo una noticia.

La música y otros aspectos nos volverá locos

El bucle de música de fondo puede llegar a ser bastante molesto a veces, ya que la música no es muy sutil y cambia bruscamente de pista durante el juego, lo que supone una experiencia auditiva que distrae en medio de la concentración. Además, la interfaz de usuario utiliza tipos de letra muy básicos y el mapa del mundo no es muy bonito. El juego parece muy estéril la mayor parte del tiempo.

Técnicamente, Superpower 3 puede durar una eternidad -no tiene fin, lo que hace que el juego sea muy rejugable para quien esté interesado en tener un simulador funcionando las 24 horas del día, pero por lo demás, nunca puede mantener el interés durante más de media hora o así. En última instancia, tuve que preguntarme “¿es esto divertido?” y la respuesta fue mayoritariamente un no.

Conclusión

Dice mucho de la sencillez de SuperPower 3 el hecho de que puedas ir de un lado a otro y descubrirlo todo por ti mismo… pero también subraya lo simplista que es el juego de gran estrategia a escala global, que es el único ejemplo del género que no necesita un tutorial.

SuperPower 3 te permite dirigir cualquier nación del planeta de la forma que quieras. Por desgracia, el juego es tan emocionante como un montón de hojas de cálculo, y no es ni de lejos lo suficientemente profundo como para sentirse como un auténtico simulador político.

Necesitaba más fuegos artificiales y una sensación de que las decisiones que tomabas tenían un impacto real en la nación y, una vez que eras lo suficientemente poderoso, en el equilibrio internacional. Tal y como está, lo único que se ofrece es un montón de números que se mueven sin parar.

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