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4 The Elements – Análisis

El estudio brasileño Mito Games nos trae para su análisis el juego 4 The Elements, uno de esos titulos que comenzaron su andadura en Kickstarter y que afortunadamente, ha podido ver la luz al final.

Más “roguevania” que metroidvania y llegando a ser un poco “injustamente” soulslike, este juego que bebe mucho de ciertos títulos actuales pero con reminiscencias de juegos plataformas de los años 90, nos trae una premisa muy interesante que juegos de finales de los años 80 como Comando Quatro del estudio español Zigurat ya nos proponían.

“Cambia en tiempo real entre los cuatro elementos de la naturaleza para superar desafíos, adquirir nuevas habilidades y derrotar a poderosos jefes en escenarios temáticos bellamente diseñados.”

Aprende a combinar elementos como un camarero bebidas para un cocktail

Por motivos que no os vamos a revelar (preferimos que vayáis descubriendo por vosotros mismos la historia), los cuatro elementos de la naturaleza (Fuego, Tierra, Aire y Agua), se encuentran encerrados por un misterio muy misterioso en el interior de un cristal mágico (que no encantado) y de alguna manera comparten el mismo momento espacio/temporal (que no cuerpo como dice el juego).

Esto significa que ninguno de ellos puede estar con el resto en el mismo momento y lugar, si no que se tienen que ir intercambiando según se van encontrando diferentes tipos de enemigos y bloqueos en las zonas que irán visitando, para así, combinando sus poderes de forma consecutiva y las evoluciones de estos, poder escapar de la prisión en la que se encuentran y terminar con los grandes bosses de las respectivas zonas.

Zonas a las que podemos acceder desde una sala central en la que se encuentran una serie de puertas que nos llevan a cada una de ellas y donde al cumplir con los requisitos de cada una, obtendremos un objeto que se depositará en dicha sala central.

Estas zonas no son más que representaciones de los elementos que controlamos y donde siempre uno de ellos estará en una aparente inferioridad de condiciones y otro tendrá ventaja, aunque esto a efectos prácticos finalmente no es así.

Todas ellas supondrán un gran reto (a veces demasiado) que solventaremos utilizando con cabeza entre los cuatro elementos y todas sus posibilidades y tipos de habilidades (desbloqueables con sus respectivas esencias), que van desde rodar contra nuestros enemigos o protegernos, a volar para alcanzar ciertas zonas o fundir rocas.

Menudos elementos

Algo muy llamativo y que nos hizo gracia mientras realizábamos el análisis de 4 The Elements, es la manera que tienen de tratarse entre sí los cuatro elementos, que tienen un rol de “hermano” similar al de las Tortugas Ninja y que va desde el divertido, el ingenioso, el líder y como no el soberbio que aparentemente no necesita del resto, pero que termina siendo el que cede a la minima.

Sus constantes (casi excesivos) momentos de diálogo, traen momentos muy divertidos e interesantes que también nos hacen descubrir más sobre ellos y el lore del juego, pero que ralentizan algo la jugabilidad en determinados momentos y se hubiera agradecido más ver esto en alguna especia de cinemática o animación aparte, que no con tanto corte. Es algo elemental.

Y hablando de elemental… como no podía ser de otra forma, cada zona (nivel o fase), nos encontramos con un boss elemental muy poderoso con el poder del elemento que coincide con el mapa y solo combinando bien los poderes de nuestros elementos, podremos terminar con ellos y reclamar la llave que depositaremos en la sala central (y que nos llevará a… mejor descubrirlo vosotros mismos)

Apartado técnico

Su diseño artístico puede recordar a muchos otros medroidvanias y peca (como al fin y al cabo hacen muchos otros) de un exceso de recursos visuales y de mecánicas sobreexplotadas en el género, pero no vamos a negar que en cualquiera de los escenarios, está muy bien implementado.

Los personajes principales tienen un diseño en base a su elemento muy bien escogido y aunque alguna animación recuerda a como eran los juegos “flash”, cumplen sobradamente con su función. Además, los momentos de diálogo, las ilustraciones de los elementos son muy llamativas y bonitas.

Algo similar pasa con los bosses y enemigos, que aunque estos últimos pueden resultar repetitivos, están muy bien recreados para cada zona y debemos resaltar que el diseño de los jefes finales son realmente increibles.

El juego por ahora solo viene traducido al portugués (de brasil y portugal), así como al inglés, aunque nos consta que terminarán llegando más idiomas.

En cuanto a lo que respecta al apartado sonoro, las melodías van en conjunto a los niveles, pero no sobresalen mucho que digamos, aunque si que trasladan de alguna manera a la zona en la que nos encontramos.

Conclusiones: Una buena base e idea, con un gran concepto como premisa, pero que puede terminar siendo frustrante en algunos momentos para jugadores casuales y sin paciencia. Jose Aguirre “Joshkerr”

6
von 10
2023-08-27T19:38:07+0200

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