AK-xolotl – Análisis

AK-xolotl es uno de esos títulos que llevamos siguiendo desde su campaña en Kickstarter y que finalmente han visto la luz de una forma increíble. Desde entonces, hemos podido ver que este videojuego ha cambiando en muchos aspectos distintos, dando lugar al entretenido juego que es hoy en día.

Se encuentra desarrollado por 2Awesome Studio y publicado por Playstack, siendo un roguelike de disparos top-down que nos pondrá en la piel de un ajolote armado… ¡Hasta las branquias! 

Antes de comenzar con nuestro análisis, os dejamos con su tráiler:

AK-xolotl se nutre de grandes referentes

Si algo nos queda claro, es que el género roguelike ha sido bastante explorado previamente, por lo que… ¿Realmente AK-xolotl nos ofrece una “nueva dimensión”? Desde Comuesp no lo dudamos. Hemos visto muchas mecánicas conocidas (elección de salas, tiendas, mejoras permanentes, mejoras en nuestra “zona de descanso”…) y otras novedosas. Se trata de una amalgama de muchas cosas, por lo que en un principio teníamos un poco de miedo tras jugar su versión demo, aunque gracias al acceso que nos han concedido sus desarrolladores, hemos podido ver cómo todos esos pensamientos oscuros, iban iluminándose poco a poco.

Os recordamos el funcionamiento básico, que sería comenzar con pocas armas, ir acabando con enemigos para elegir qué puerta atravesar (cada una con sus propios beneficios). De esta forma vamos equipándonos cada vez más, pudiendo hacer frente a más enemigos, hasta acabar con el jefe final. Parece simple, ¿verdad?

Recuerda, cada vez que completes una “sala de equipamiento”, podrás elegir entre tres objetos. ¡Tú decides si vender tu alma al diablo!

Cada partida es un nuevo mundo, aunque para eso necesitaremos avanzar bastante en nuestra progresión permanente. Pero… ¡no adelantemos acontecimientos!

¿Qué será del título de aquí a un tiempo?

Esta es quizás una de las preguntas que más suelen realizarse los jugadores del género roguelike, ya que este está bastante basado en la repetición de partidas para progresar y lograr llegar al final. Desde ya, hemos podido conocer su roadmap, es decir, todas las actualizaciones que planean para el título, disponible en su página de steam. 

Esto es una muy buena señal, ya que una vez logremos ese ansiado objetivo del final, podremos volver cada cierto tiempo a conocer nuevos ajolotes, armas, biomas y jefes.

¡Ajolote al rescate!

Una de las mecánicas más llamativas de AK-xolotl es el rescate de ajolotes. Habrá unas salas específicas para estos pequeños seres, que podremos rescatar para llevar a nuestra zona segura. Allí, tendremos que darles cariño para que crezcan hasta la adolescencia y, una vez en ese periodo, darles una comida para que asciendan a adultos.

Todo ajolote adulto puede ser utilizado como personaje para jugar. Esto es muy interesante, ya que podremos aplicarles diferentes habilidades (haciendo mezclas realmente explosivas), ideal para adaptarnos a los distintos combates que tendremos en nuestra partida.

Es debido al factor aleatorio (a la hora de encontrarnos con ajolotes) que la progresión de nuestra partida no tiene por qué ser igual a la de otro jugador y… ¡Eso lo hace genial!

Si lo que queremos es mejorar nuestras habilidades permanentes de forma rápida… quizás el destino de esos ajolotes no sea el más bonito. Todo ajolote que rescatemos podrá subir su cariño y luego, nosotros podremos aprovecharnos de él.

En nuestra zona segura habrá un misterioso personaje que nos pedirá que acerquemos ajolotes bebés a su cristal para extraer el cariño y ofrecernos mejoras permanentes. Nosotros… ¡hemos pecado!

Otro tipo de mejoras

Tal y como hemos podido ver en su versión demo, existen otras mejoras. En este caso son la posibilidad de aparecer ciertos objetos. Antes de que estos aparezcan necesitaremos diamantes. Una vez los compramos, podrán aparecer por las diferentes salas de la partida.

Elige bien qué comprar, quizás no convenga comprar todo, ya que hay algún arma poco útil, a la vez que las hay demasiado “rotas”.

Este sistema no nos ha gustado del todo, ya que ha hecho que durante bastantes partidas (aproximadamente las primeras 30) siempre obtengamos las mismas armas. Es cierto que es más amistoso para nuevos jugadores, aunque quizás podría hacerse de una forma más acelerada acompañado de un diario donde entender qué hace cada objeto (pese a estar perfectamente explicados en sus descripciones).

Enemigos y jefes

Este es uno de los puntos más destacables de AK-xolotl. Todos los enemigos son animales, cada uno de ellos con sus propias habilidades: ranas con arco que no paran de saltar, lagartos que nos acechan, animales con armas, buitres, toros… ¡De todo un poco!

Todos los enemigos llenarán nuestra pantalla de obstáculos, transformándose de vez en cuando en un Bullet Hell, donde los reflejos y nuestras esquivas contarán mucho si lo que queremos es llegar al final.

Por otro lado, los jefes son todo un guiño al humor absurdo, aunque ya os avisamos que alguno de ellos son todo un desafío 

Apartado musical y visual

La música en AK-xolotl juega un papel muy importante. De primeras saber que vamos a manejar un ajolote con armas ya nos parece divertido, pero eso fusionado con la música lo vuelve impresionante. Las canciones suelen tener bastante ritmo (muy potenciado por el rasgueo de guitarras), que hacen que el jugador se motive cada vez más y cómo no, se concentre mejor (o se ponga nervioso en las peleas de jefes…).

Por otro lado, su apartado visual nos parece muy acertado. Todos los personajes gozan de interés, hasta los mercaderes de nuestra “zona de descanso”. Cada enemigo nada más verlo sabremos qué nos va a hacer (con el tiempo suficiente) y su arte facilita bastante esto. Los distintos biomas que encontramos son bastante llamativos y, además, gozan de sus propios obstáculos.