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Akka Arrh – Psicodelia ochentera – Análisis

En 1982, uno de los desarrolladores británicos de videojuegos más longevos, que fundó el estudio Llamasoft y creado docenas de juegos de lo más psicodélico durante más de cuarenta años, creaba un prototipo de juego llamado Akka Arrh que dada su dificultad en aquel momento, nunca llegó a ver la luz.

La necesidad de un trackball, junto a un joystick de varios botones, hacía que el juego se volviera muy complicado y lo descartasen rápidamente en unos sistemas que parecían no estar preparados para un hardware aún en pañales.

O eso se dice desde Atari y también Jeff Minter, el creador de Akka Arrh, título del que por lo visto solo hay tres cabinas arcade y que son auténticas piezas de coleccionismo.

Pero…¿a qué se debe que después de cuarenta años de su concepción se lance finalmente este juego de forma actualizada y para todos los sistemas?. Habrá quien diga que es por el factor nostalgia sobre los juegos retro tan de moda hoy día, pero la historia va más allá.

Hace cuatro años se supo de su existencia gracias a una ROM filtrada que captó la atención de muchas personas y que rápidamente inundó las redes llegando a aparecer en el reciente Atari 50 como un juego sin publicar por Atari y con ciertas similitudes a Missile Command.

Finalmente ha llegado a todos los sistemas actuales en forma de remake y según dicen, nada dulcificado. Si tan difícil es…¿llegaremos a pasar del primer nivel?

No dejes que penetren tu perímetro

Así de “sencillo” te lo explican y aparentemente puede parecer que no es complicado en un principio Arkka Arrh, pero es mucho más que eso y realmente, creedme, es un desafío.

Una cascada de palabras, colores, formas y el sonido fluye alrededor de tu torreta mientras luchar desesperadamente contra los enjambres de entrantes atacantes

Akka Arrh es el nombre de nuestro cañón estelar, el cual controlamos desde una torreta fija llamada “El Centinela”. Nuestra misión es evitar que los enemigos entren el perímetro del Centinela. Si
cualquiera de ellos entra en su interior, nos tocará bajar y expulsarlos. Una vez todo limpio, volveremos a la torreta y seguiremos evitando que entren.

Todo eso en conjunto, con música y sonidos extravagantes, resulta ser un viaje psicodélico que nos hará agudizar nuestros reflejos y sentidos visuales llevándolos a unos extremos que como no tengamos el aguante suficiente, terminaremos con un dolor de cabeza tan bestial que ni una caja de biodramina entera será capaz de calmarnos.

Porque si, aquellos que sufráis de epilepsia o tenéis algún tipo de problema visual que haga que las luces de colores parpadeantes os generen malestar, este juego no es para vosotros. Incluso activando el modo tenue que quita los efectos de parpadeo y colores estridentes, Arkka Arrh puede ser muy molesto si vuestra vista no aguanta bien unos cambios tan frenéticos y radicales.

Y es que el título se basa en conceptos vectoriales de antaño para mostrar sus gráficos, pero con las ventajas que ofrece el 3D hoy en día, con lo cual lo hace aún más intenso que su versión ochentera al compararla con ésta tras haber jugado a la rom que traía Atari 50.

En conjunto toda esa psicodelia llevada a un concepto “lluvia de balas” con mil enemigos que tratarán de penetrar en nuestro perímetro, ejem, tenemos una de las experiencias más “hardcore” de los últimos tiempos.

Lo retro si es bueno, ¿dos veces bueno?

Con Arkka Arrh estamos tratando con un juego 100% retro pese a su lavado de cara, que quizás no lo sea tanto, si no más bien un pulido de lo que no pudo llegar a terminase en su momento por los motivos ya citados.

Vamos a encontrarnos “tropecientos mil” enemigos en pantalla, sonidos creados por sintetizador mezclados con sonidos reales que sin ninguna aparente lógica (que si la tiene), se entremezclan creando melodías que nos darán ritmos que no podremos sacar de nuestra cabeza.

Como un punzón entrarán a través de nuestros oídos a la vez que las luces parpadeantes acompañan con efectos vectoriales y poligonales creando una, repetimos, psicodélica armonía que engancha y mucho.

Esto sumado al dinamismo de todo lo que sucede en pantalla, scriptado mayormente para crear esa magia visual que termina siendo este título y que notaremos en cuanto comencemos a recolectar los “power-up” que van saliendo y creemos combos imposibles de puntos.

Puntos que se resetearán si no cumplimos con ciertas condiciones que nos irán explicando en los primeros niveles a modo de tutorial, siendo los diez primeros un paso a paso de lo que nos espera hasta completar los cincuenta niveles del juego.

La repetición hace al maestro

A diferencia de los títulos de hoy día, salvo excepciones, los videojuegos de antaño se conseguían terminar a base de repetir una y otra vez sus niveles, a veces teniendo que empezar desde el principio, lo cual podría frustrar a mucha gente.

Akka Arrh nos devuelve a aquellos años donde tras morir, tocaba iniciar de nuevo el nivel o el juego entero, dándonos aquí la posibilidad de hacerlo como nos plazca aunque restándonos puntos si es que decidimos empezar desde el nivel que lo dejamos.

Según vayamos practicando, notaremos que los diez primeros niveles se pasan volando y los logros/trofeos caen solos, hasta así llegar a los niveles que son más exigentes y que hará que nos cueste alcanzar el tan preciado nivel 50.

Nosotros aún seguimos peleando por ello, pero no cesamos en nuestro empeño de conseguirlo aunque para ello tengamos que tomar más pastillas antimareo que en un vuelo pilotado por Melendi.

Apartado técnico Akka Arrh

Lo bonito que resulta todo combo tras combo después de soltar una bomba y ver como su deflagración va eliminando enemigos que suman balas a nuestro cañón estelar es algo muy bonito, creando muchas veces diseños similares a “mandalas” tanto en estética como en colorido, algo que se evidencia con sus sonidos que parecen entonados por un Sitar (instrumento de cuerda característico de India y Pakistán)

No vamos a hacer pesquisas sobre como se llegó a la inspiración para crear un juego así, pero nos queda bien claro que lo más seguro que fue tras un buen “viaje” por parte de su creador y que nos lo ha querido transmitir.

Poco más que añadir en cuanto a diseño artístico, sonidos y música, cumpliendo de sobre con lo que ofrece el juego.

Los controles se pueden intercambiar de varias formas, siendo la más “fácil” usando un ratón para controlar el cañón y click derecho e izquierdo para las bombas y balas respectivamente. Con gamepad el control está bien adaptado pero no es tan intuitivo.

El juego viene traducido al español, pero no en su totalidad, lo cual lo hace confuso (más aún) en muchas ocasiones.

Conclusiones sobre Akka Arrh

No todo vale con la excusa de la nostalgia y el tema retro. A veces hay proyectos que no deben pasar de eso y simplemente quedar como anécdotas si no se va a hacer algo más que estirar el chicle o tirar un producto con una dificultad sin sentido y artificial por seguir manteniendo la leyenda.

Creemos que en este caso, sobre todo a nivel personal y como jugador con más de cuarenta años y habiendo vivido la época dorada de Atari y sus títulos clásicos, Akka Arrh no debería haber pasado de ser una anécdota.

Akka Arrh: Psicodelia extrema llevada a un concepto «lluvia de balas» con mil enemigos que tratarán de penetrar en nuestro perímetro, ejem, dándonos una de las experiencias más «hardcore» de los últimos tiempos Jose Aguirre “Joshkerr”

5
von 10
2023-02-20T20:00:27+0100

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