B.I.O.T.A. nos devuelve a los años ochenta y noventa no solo con su estética retro pixel-art de 8 bits y paleta de cuatro colores, si no también con su jugabilidad en 2D mezclando acción y plataformas, dando forma a un metroidvania muy divertido.
Desarrollado en solitario por el italiano Ivan Porrini de Small Bros, y gracias a Retrovibe, nos llega este interesante título que hará las delicias de los amantes de los juegos retro.
Te enfrentarás a retorcidos monstruos mutantes, trampas mortales y desafíos que te harán morir muchas veces, todo esto usando multitud de armas, naves, mechas, un submarino y hasta una nave estelar.
Y todo esto pudiendo darle el aspecto retro que quieras al juego gracias a su diseño de 54 paletas diferentes con cuatro colores cada una que irás desbloqueando, para darle así el look retro que más te guste.
Quizás tomando inspiración de Xeodrifter por su estética o a Gato Roboto por la posibilidad de cambiar de paleta de colores, B.I.O.T.A. ofrece muchas sorpresas y posibilidades.
La historia es sencilla y directa, algo que es de agradecer en estos tiempos donde los guionistas se complican demasiado.
Una nueva era de esperanza
B.I.O.T.A. nos presenta una historia de ciencia ficción donde un grupo de mercenarios son enviados a buscar a unos científicos perdidos en una colonia minera infectada por una plaga alienígena.
Pero antes de estos sucesos, se nos cuenta cómo en el siglo XXII tras la caída de un meteorito en la Tierra, se descubre un elemento llamado Viridium, que inició una nueva era en la humanidad.
Dicho mineral, facilitó los viajes interespaciales y ayuda a lograr que el ser humano se expanda más allá de sus fronteras, mientras que grandes empresas luchan por el control del mineral.
Pero todo se comienza a torcer en el momento que en un lejano asteroide donde hay una colonia minera de Viridium, un virus llamado “El Agente“, comienza a mutar y crear problemas.
Unos científicos enviados a investigar los sucesos desaparecieron misteriosamente y por ello, nosotros comandamos un grupo de cuatro mercenarios para ver que ha pasado y tratar de rescatarles.
Entrando en Frontera del Horizonte
Tras un corto pero intenso tutorial, aterrizaremos en la colonia minera, decidiremos con que mercenario continuar y recorreremos el exterior de la entrada a la mina, donde tendremos distintos lugares a visitar y varios mineros con los que hablar.
Entre ellas, dispondremos de un centro de entrenamiento, un robot médico que nos curará por completo, un teletransporte para llegar primero a la superficie desde cualquiera de las diez zonas del mapa y una tienda de mercado negro donde comprar artículos.
En el centro de entrenamiento nos enfrentaremos a distintos retos de dificultad media, que como bien dice el nombre, nos servirán para entrenar las habilidades de cada mercenario intentando batir nuestro propio record de tiempo.
El robot médico se encuentra cerca del teletransporte (solo subida), que juntos vendrán genial para cuando necesitemos recuperar vida rápidamente y estemos escasos de esta.
Y por último, en la tienda del mercado negro podremos comprar distintos artículos, desde munición, ventajas para nuestros personajes, vida y otras cosas, a cambio de Viridium que recolectemos por el mapa.
Es aconsejable pasarse por esta tienda y otras que nos iremos encontrando, para desbloquear algunas ventajas importantes que necesitaremos para cambiar de zona.
Buscando respuestas
Ya entrados en la mina, deberemos recorrer sus galerías buscando respuestas y a los científicos perdidos, mientras lidiamos con mutaciones de lo más variadas y trampas que nos iremos encontrando.
Es altamente aconsejable liquidar todos los enemigos de pantalla y salvar partida, porque vamos a morir muchas veces, algunas de ellas, de forma absurda por no calcular bien un salto o no fijarnos en una trampa.
También deberemos tener cuidado con barriles que explotarán al dispararles, que además de terminar con los enemigos si los alcanza la deflagración, nos quitarán unos valiosos puntos de vida.
Estos barriles y los enemigos al morir, nos dejarán recompensas que iremos recogiendo, muchas veces puntos de vida que agradeceremos recuperar.
Investigar bien cada rincón y zona es muy importante para dar con el siguiente camino a tomar y encontrar fragmentos de Viridium, mecanismos para abrir y como no, información de lo sucedido y a parte de los científicos que no dudarán en unirse a nosotros.
Acción a raudales y de todos los géneros
Si bien B.I.O.T.A. es un metroidvania en toda regla y su jugabilidad principal está más que clara, teniendo un control fluído y unas animaciones sencillas a la par que resultonas, algunas veces cambiará el género.
En ciertas zonas deberemos utilizar vehículos mientras nos enfrentamos a oleadas de enemigos y vamos de una punta del mapa a otra, convirtiéndose el juego en un arcade shmup horizontal o un juego de naves de vista trasera.
Esto claramente le da al juego una variedad y frescura que son muy de agradecer y le sientan de maravilla, porque no desentonan en absoluto con el tono del juego y su jugabilidad.
Sin duda, los niveles de arcade en los que controlas un submarino, destruyes enemigos en un poderoso robot y persigues naves estelares en el espacio exterior, evocan aún más el tono retro de B.I.O.T.A.
Aquellos maravillosos años
Muchos estaréis viendo las capturas y directamente pongáis una cara extraña con este título por buscar una experiencia más actual gráficamente, con gráficos impresionantes, escenarios fotorealistas y una calidad visual donde exprimir vuestra máquina.
Os entiendo, pero los gráficos no lo son todo y os lo dice alguien que pasó por muchas plataformas desde los años 80, desde su viejo MSX de 8-bits, una NES, la GameBoy, un PC con gráficos CGA y así hasta nuestros días.
Los juegos de aquellas plataformas eran increíbles y lo siguen siendo. No hay factor nostalgia. Solo comprobar que las historias y jugabilidad de ésos títulos, siguen ofreciendo mucho actualmente.
Y eso es lo que ofrece B.I.O.T.A. jugabilidad muy buena, frenética, divertida, con una buena historia y además, aprovechando su look pixel-art de 8-bits, añade a la ecuación 54 paletas de 4 colores que emulan a la perfección aquellos sistemas.
Podemos cambiarlos en cualquier momento. Decidir si queremos jugar como si estuviéramos en una GameBoy o en un PC con gráficos CGA. Incluso adaptarlos por las zonas, como pasaba en MSX o Spectrum.
La para darle el enfoque que tu quieras al juego y crear la ambientación que más te apetezca, junto al añadido de jugar con efectos CRT y calidad Low o Hi-Fi, ofrece casi infinitas posibilidades.
Mercenario a tiempo parcial
B.I.O.T.A. además de contar con su modo historia, incluye un modo arcade en el que de forma similar al campo de entrenamiento ya citado, nos encontraremos con retos en los que deberemos demostrar nuestras habilidades contrarreloj.
De esta manera y a través de varias pruebas, pondremos a prueba nuestros reflejos y experiencia a la hora de disparar a blancos, barriles y más objetivos que nos irán poniendo durante distintos y variados niveles.
Es una buena forma de variar un poco si nos cansamos de la campaña principal, la cual por cierto, tiene dos finales.
El total de personajes que podemos seleccionar en el juego, que comienza siendo de cuatro, terminará duplicando esta cifra, cada uno de ellos con características y habilidades diferentes.
Contaremos con las habilidades de un francotirador, un experto en explosivos, una médico que podrá curarse a sí misma, un experto en explosivos y otros personajes muy interesantes.
Apartado Técnico
Que estamos ante un videojuego que intenta (y logra) emular como se veían muchos videojuegos principalmente en la GameBoy, creo que ya no es un secreto.
El verdadero protagonista de B.I.O.T.A. es el diseño artístico y sus 54 paletas de colores, que son también las principales recompensas que nos da el juego según avanzamos en este.
Visualmente cumple con lo que promete y si lo has aceptado, se disfruta ampliamente cada pixel que aparece en pantalla, sea con la paleta de colores que sea, que pueden más o menos, enfatizar ciertos detalles.
En el apartado sonoro el juego es correcto, no sobresalen los efectos de sonido, ni tampoco la música synth-chiptune, que puede pecar de repetitiva y no ir en conjunción con la acción que transmite o la historia, aunque no resulta cargante.
Los controles y la jugabilidad son sencillos a la vez que responden con precisión y sin fallos, lo cual es de agradecer en un juego donde dependes de los saltos casi de continuo.
Conclusiones
Estamos ante una carta de amor a la GameBoy y sistemas de los años 80 y 90, donde acercándose más a lo que podría ser un nuevo título para la consola de Nintendo, ha tenido en cuenta otros sistemas.
Y aquí es donde el factor nostalgia que tanto se lleva hoy día, hace que para B.I.O.T.A. eso sea un arma de doble filo, pero sin graves consecuencias, ya que sabe vivir de una jugabilidad moderna con tintes del pasado.
En conjunto el juego ofrece muchas horas de diversión y rejugabilidad. Tanto al ofrecer dos finales distintos, el campo de entrenamiento, el modo arcade y claro está, elegir nosotros como verlo y ser además de jugadores, una especie de directores de fotografía o edición.
B.I.O.T.A. es ideal para jugar en la Steam Deck o en equipos modestos, el título de Small Bros debe estar en tu lista de deseados y terminar formando parte de tu biblioteca de juegos.
Divertido y frenético, a la vez que refrescante metroidvania con ligeros coqueteos de otros géneros, que está muy orgulloso de que le saques los colores.
B.I.O.T.A.: B.I.O.T.A. es un divertido, frenético y adictivo metroidvania con estética pixel-art retro de los noventa con diferentes paletas de colores y mucha acción que gustará a los jugadores clásicos y modernos, sobre todo poseedores de una SteamDeck. – Jose Aguirre “Joshkerr”