El mal nunca descansa
Las cruzadas fueron un hecho histórico que no se dejó pasar por alto, pues fue una muestra del alcance de la fe y la importancia de la religión en aquel entonces. Y aunque los impuros significaron una amenaza, Infernax nos demuestra que un mal mayor se oculta entre las sombras.
Inspirado fuertemente en los títulos side scroller que abundaron en la tercera generación de consolas, Infernax ofrece una experiencia para los fans de lo retro y disfrutable para todos por igual.
Gracias a una historia interesante, un buen diseño de niveles y decisiones que podrán alterar el rumbo de la historia, estamos ante un indie indispensable para este 2022.
La travesía de Alcedor
Cansado de las cruzadas y con el deseo de volver a su tierra, el Príncipe Alcedor se embarca rumbo a las costas de Upel. Nada más llegar, se dará cuenta que las cosas no son iguales a cuando se fue y que un terrible poder está acechando lo que había dejado atrás.
Tras derrotar un par de monstruos, se nos encargará la misión de investigar el origen del mal, el cual lograremos rastrear hasta una iglesia sellada con magia.
Acto seguido, se nos dará la tarea de salvar el país, rompiendo el sello y derrotando el mal que se encuentra su interior. Con esta premisa propia de la época medieval, Infernax nos introduce lentamente a un mundo plagado de amenazas por doquier.
Diferenciándose ligeramente a los títulos en los que se inspira como el clásico Castlevania, Zelda II: The Adventure Of Link y Contra, Berzerk Studio aprovecha las ventajas de la tecnología para profundizar en una historia que se adapta al jugador.
La amenaza que nos acecha no es algo personal, ya que, al ser parte de la realeza, el bienestar de nuestro pueblo depende de nosotros. De esta manera, se nos presentan distintos personajes secundarios con problemas que tendremos que resolver… o podemos no hacerlo.
¿El camino del cruzado debe ser la bondad o la maldad?
Son muchos los videojuegos que han implementado la toma de decisiones en sus mecánicas, pero, son pocos los que presentan un cambio notable a nivel narrativo. Infernax es uno de estos títulos que lo hace de forma estupenda, alterando no solo la historia, sino el apartado jugable también.
Dicho sistema está implementado en conjunto con las tareas, misiones secundarias que conseguiremos hablando con NPCs. Dependiendo de cuáles misiones decidamos hacer y cómo las solucionemos, se nos sumarán puntos de bondad o maldad.
Aunque esto puede pasar por alto durante nuestro primer recorrido, cuando nos embarquemos en el segundo, podremos empezar a notar ligeros cambios si actuamos distinto a como lo hicimos anteriormente.
Este factor no solo ayuda a potenciar la rejugabilidad de Infernax, sino que da cavidad a distintas mecánicas y modos de juego según lo que escojamos. De igual manera, la forma en la que avanzaremos por el mapa y las opciones que tendremos durante el combate, se verán alteradas en mayor o menor medida.
Gracias a estos factores, este es un juego donde nuestras acciones tienen su peso y donde cada jugador tendrá la posibilidad de vivir una historia a su manera, honrando sus creencias o sucumbiendo ante las tentaciones del mal.
Los monstruos horrorosos no son rivales para mi escudo
Aunque las amenazas no son pocas, Alcedor es un combatiente experimentado, el cual está equipado con un mazo y un escudo. Sumado a esto, la exploración siempre es bien recompensada, utilizando elementos metroidvania para premiar a los más curiosos con habilidades y mejoras.
A su vez, la influencia de nuestras acciones podrá ser la clave para conseguir nuevas armas que darán un giro de tuerca a las mecánicas que conocemos.
Así mismo, el dinero juera un rol fundamental durante la partida, siendo este el que nos permitirá adquirir mejoras adicionales que serán de gran ayuda para el combate y la exploración.
Dicho combate, al igual que la historia, se irá complicando conforme avancemos, requiriendo que dominemos todas las habilidades adquiridas previamente si queremos salir victoriosos.
De la misma forma, la exploración en las mazmorras de Infernax se complica al no haber puntos de guardado, teniendo que empezar desde el principio hasta enfrentarnos al jefe final. No obstante, esto solo es un problema al inicio, pues al avanzar, desbloquearemos ciertas ventajas que nos salvarán en más de una ocasión.
En lo que respecta a los enemigos, nos encontramos con un elenco variado y cada uno más espeluznante que el anterior. Tomando gran inspiración en las historias de fantasía y en la obra de Kentaro Miura, estas criaturas son toda una pesadilla.
Por otro lado, los jefes finales son temáticos de cada mazmorra, una costumbre muy típica de los juegos de antaño. A consecuencia de esto, deberemos aprovechar la habilidad adquirida en el calabozo para vencerle y debilitar el sello que protege la iglesia.
Baladas nocturnas en el medievo
Nada más empezar Infernax, se nos advierte lo que podremos encontrar: violencia, gore y demonios con distintos niveles de atractivo. Si bien esto puede parecer una broma, es una descripción bastante acertada de lo que aguarda la aventura.
Los gráficos en pixel art están trabajados de buena manera, reluciendo especialmente durante las cinemáticas ocasionales, momentos donde podremos ver el verdadero talento del equipo.
Sumado a esto, podemos resaltar el diseño de las zonas y de los jefes, los cuales cumplen con la función de intimidarnos con un diseño mórbido y que no deja mucho a la imaginación.
En el mismo orden de ideas, el apartado sonoro suena justo como debería sonar, cumpliendo con lo que uno espera al ver el arte del juego. Melodías fantásticas con un estilo retro que traerá recuerdos a más de uno.
Combinando estos dos apartados, Infernax crea una ambientación envidiable, donde su mundo y su gente cobran vida y nos incitan a explorar.
Las oraciones alivian el dolor de la batalla
La tendencia retro está presente en muchos títulos actuales, especialmente en el sector indie. Sin embargo, títulos como Infernax logran resaltar sobre el resto, demostrando que el cariño y la dedicación dan resultados notables desde el primer momento.
Mecánicas variadas y un mundo que reacciona ante nuestras acciones, son solo la punta del iceberg de una experiencia que no tiene nada que envidiarles a los clásicos de la NES.
Explora unas tierras abandonadas por Dios donde el mal ha tomado el control, salva a tu pueblo o sucumbe ante el mal para terminar de arruinarlo.
Después de todo, la decisión está en ti, Alcedor Jugador, ¿estás listo para tu aventura?
Mecánicas divertidas con cambios constantes gracias a secretos y rutas alternativas.
Gran variedad de habilidades especiales.
Enemigos intimidantes y con batallas desafiantes.
Explorar se compensa de buena manera y los secretos abundan en el mapa.” negative_heading=”Lo malo” negatives=”La colocación de algunos enemigos en los escenarios arruinan la experiencia de plataformeo.
Para conseguir dinero, muchas veces tendremos que farmear enemigos.
Los caminos por el que nos lleva la toma de decisiones, no termina de quedar claro.”]
Si te ha gustado nuestro análisis, recuerda pasarte por la reseña de Olli Olli World, la entrega más reciente de la franquicia Olli Olli y una carta de amor para los fanáticos del skate.