Souldiers – Un gran metroidvania con esencia de soulslike (Análisis)

Para hablaros de Souldiers os pongo en antecedentes.

Vivimos en una sociedad en la que en cualquier ámbito se tiende a copiar/clonar con exceso algo que funciona, logrando de esta forma, sobresaturar a los consumidores que terminan muchas veces por aborrecer los productos que consumen.

Esto es algo que ocurre muchísimo en los videojuegos y más en los últimos años, donde quieras que mires te vas a encontrar cientos de “metroidvanias” y “soulslike” que en algunos casos llegan a ser grotescos productos que nunca deberían haber visto la luz.

Por suerte para nosotros y en particular quienes amamos ambos géneros, existen estudios como Retro Forge, que desde la capital de España, han creado un sobresaliente título combinando ambos géneros y elementos RPG.

Todo esto adecentado con una historia que se nos contará de forma críptica en un mundo lleno magia y fantasía.

Reyes, Souldiers y Valkirias

La historia de Souldiers nos lleva hasta la hermosa Zarga, una de las tres naciones que gobiernan el continente de Ascil, donde tras muchas horas de deliberaciones sobre qué estrategia militar tomar, se decide ir por la fuerza tal y como sugirió el General Brigard.

Pero en el último momento, Arkzel, mago de la corte y principal consejero del Rey que ha llevado a éste a la victoria en muchas ocasiones, sugiere un cambio de planes, llevando de esta forma a las tropas al borde de una cueva.

Atrapados en la oscuridad tras un terremoto, una brillante silueta se presenta ante ellos y les hace una revelación…

Estupefactos porque la Valkiria ha relevado que todo el grupo va a caer en el fragor de la batalla y se deben preparar para el Ragnarok, pero antes deberán tomar camino hacia Terragaya, un lugar donde deben encontrar la forma de regresar a su reino.

¿Que misterios les aguardarán en esta extraña y bella tierra llena de peligros y monstruos?

Souldiers: Compre uno y lleve tres

Algo que me ha encantado de Souldiers, es la posibilidad que te ofrece de escoger entre tres clases muy diferentes entre si; Guerrero, Hechicero y Arquero, cada uno de ellos con sus propias habilidades y mejoras en el futuro.

Porque si, dispondremos de un árbol de habilidades diferente por personaje, en este caso Maestrías, que a base de obtener reliquias de maestría subiendo de nivel, nos permitirá distribuir a nuestra voluntad cada una de ellas para hacer a nuestro personaje más poderoso.

También nos iremos encontrando amuletos que podremos equipar y administrar para que nos concedan ventajas o mejoras dependiendo de cual estemos usando en ese momento.

Lo mejor de todo esto es que, aunque claramente el título es un metroidvania en toda regla, los tintes de soulslike le dan varios puntos extra en jugabilidad logrando de esta manera crear un concepto bastante interesante.

Sin olvidarnos del hecho de que las tres clases son tan diferentes entre sí en cuanto a jugabilidad, que es inevitable no terminar jugando con cada una de ellas.

Descubriendo el rico, bello y peligroso mundo de Terragaya

Tras la elección de clase y un par de encuentros que nos van poniendo poco a poco en situación y desvelando la historia de una manera muy escuetamente, nos iremos encontrando con los primeros personajes y enemigos, los cuales nos ofrecerán intensos combates, incluso habiendo seleccionado la dificultad más fácil de entre las tres posibles.

Esto puede sonar un poco desesperanzador para aquellos que elijan la dificultad Explorador para no complicarse la vida y dejen la de Soldado o Guerrero para aquellos que quieran un reto mayor, pero no temáis. Intenso no quiere decir difícil.

Los combates serán exigentes y no será un paseo de rosas, pero al final Souldiers será más o menos desafiante dependiendo de tus habilidades como jugador y la clase escogida.

Por ejemplo, los enfrentamientos con el Hechicero o el Guerrero pueden hacer parecer más sencillo de primeras frente al aparente poco práctico Arquero y su corto alcance, pero con las mejoras de las Maestrías, este se convertirá en una gran elección.

Los buenos Souldiers deben tomarse un descanso para coger fuerzas

Mientras avanzamos, nos enfrentaremos a hordas de enemigos repartidos por el mapa que tratarán de acabar con nuestra barras de vida y resistencia, pero por suerte irán dejando orbes de salud para recuperarnos, esquirlas de munición y como no, monedas para comprar objetos.

Contando también con la gran cantidad de cofres que nos encontraremos y algún que otro personaje que nos darán armas y munición que harán más fácil nuestra aventura y que podremos repartir por nuestros bolsillos.

Si todo esto no fuera suficiente y somos de ese tipo de jugador que muere más veces que Kenny de South Park, no os preocupéis. Repartidos por el mapa hay unos puntos de guardado rápido que además nos servirán como puntos de viaje rápido.

Cúbrete, esquiva, golpea y resuelves puzzles

Al igual que cualquier soulslike, la premisa de combate es sencilla, pero con los jefes finales habrá que andar mucho más espabilado.

Sobre todo teniendo en cuenta que estamos ante un juego en 2D con un escenario limitado.

De esto se aprovechan los jefes finales, que bien pueden darnos algún que otro disgusto, porque aquí no existen movimientos o ataques en los jefes que podemos aprendernos, si no que más bien todo depende de nuestros reflejos y habilidades.

Cierto es que los ataques siempre serán iguales, pero no su forma de ejecutarlos, con lo cual quedaremos un poco vendidos, pero nada que no se consiga con un poco de esfuerzo.

Con el tema puzzles la cosa es solo un poco más sencilla mientras buscamos llaves, gemas o la forma de entrar en ciertas zonas para poder seguir avanzando en el laberíntico mapa de turno. Algo que por cierto, llevará muchas horas si buscamos recoger y descubrir todo.

Apartado Técnico

Cuando vi los primeros avances de Souldiers, reconozco que con su estética PixelArt de los 90 me enamoró completamente. Me encanta el diseño artístico, el cual me recuerda muchos títulos de aquellos años, pero con un mimo y cariño en los detalles increible.

Los preciosistas escenarios nos presentan diferentes biomas muy bien representados y con zonas diferentes entre sí para de esta forma, no resultar repetitivos y agotadores.

Pasaremos por bosques, cuevas, zonas desérticas, ciudades y lugares de lo más variopinto, todos ellos con unas paletas de colores muy llamativas y bien integradas con los personajes, los cuales tienen unos diseños muy logrados, rozando el estilo Chibi.

En cuanto a la banda sonora, el título cuenta con más de 40 temas compuestos por Will Savino y que nos acompañarán por toda la mágica tierra de Terragaya con sus bonitas melodías, algunas de las cuales terminaremos tarareando incluso después de jugar.