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Analizamos Ganryu 2: Hakuma Kojiro – Una secuela “Muchachi”

Ganryu 2: Hakuma Kojiro es la inesperada secuela del título creado por Visco en 1999 y publicado por SNK para la legendaria Neo Geo, Ganryu (conocido como Musashi Ganryuki en tierras niponas), desarrollado por Storybird Studio y distribuído por Just For Games y PixelHeart, quienes también nos trajeron la secuela de otro famoso juego de los años 90, Andro Dunos.

En este caso y tras más de 20 años de espera, nos tocará cruzar un Japón de fantasía en el siglo XVII basado en la historia de Takezo Musashi, una de las más famosas y representativas figuras de los auténticos samuráis.

Una vieja cara conocida nos obligará a cruzar Japón entero para acabar con él antes de que cumpla su amenaza.

El breve descanso del Samurai

La premisa de esta historia de samurais comienza poco tiempo después del primer juego, donde tras vencer a Kojirō, Musashi decide dejar de lado toda violencia y dedicarse en cuerpo y alma a la meditación para así encontrar su paz interior.

Algo que no duraría mucho tiempo, pues en plena meditación, el espíritu de Kojirō se aparece como en una especie de visión y le reta a un duelo final a la otra punta de Japón, amenazando con hacer pagar las consecuencias a todos los inocentes que habitan en el país nipón.

Musashi no desoye tal llamamiento y se embarca en un viaje durante cuatro estaciones cruzando Japón de punta a punta, al encuentro del que fuera su mayor rival en el pasado, ahora de regreso entre los mortales, queriendo cobrar su venganza y con una intenciones destructivas que sobrepasan lo terrenal.

Ambos se volverán a encontrar cara a cara allí donde se enfrentaron en su momento, en la isla de Ganryū-jima, pero esta vez el camino será mucho más tortuoso y de mayor peligro para nuestro veterano guerrero.

Nos tocará cruzar de Norte a Sur todo Japón para poder dar paz al alma de Sasaki Kojirō

La dura senda del Samurai

Algo muy importante y que quiero matizar, es que Ganryu 2: Hakuma Kojiro tanto para bien como para mal, es que no solo replica a la perfección la esencia de los videojuegos Hack&Slash con plataformas de los años 90 a nivel gráfico, en jugabilidad o en música y sonidos.

También lo hace con su dificultad, la cual está predefinida y no se puede alterar de ninguna manera para que el juego sea más fácil o un reto aún mayor de lo que ya es de por sí este título y claramente, parte fundamental y esencia principal de un juego de estas características.

Los jugadores con más edad y ya curtidos en este tipo de género, como la saga Shinobi, no se sorprenderán al encontrarse con que la única manera de avanzar, es memorizar los movimientos y apariciones de los enemigos en cada nivel, que siempre estarán dispuestos a terminar con nuestras, de primeras, escasas tres vidas con las que nos brindan al empezar el juego.

Por suerte, ya sea a base de acabar con ciertos enemigos, destruir objetos o descubrir ciertas zonas secretas a las que accederemos rompiendo paredes, se nos premiará con objetos que nos recargará nuestra barra de vida y unas más que preciadas vidas extra, las cuales siempre vendrán bien en más de una ocasión.

Deberemos cuidar bien de la salud y vidas de nuestro personaje, dado que los enemigos que irán apareciendo lanzándonos proyectiles o blandiendo sus armas en cada nivel, dividido en dos actos cada uno de ellos, no serán los únicos peligros a los que nos enfrentaremos. También nos encontraremos múltiples trampas en las que si no somos precavidos y cuidadosos con los saltos o movimientos, caeremos de cabeza en dichas trampas, llegando a costarnos muchas vidas y tiempo.

Pero no debemos preocuparnos del todo, pues al perder vidas no nos tocará empezar desde el principio del todo, si no que reapareceremos en algún punto que decide el juego y podremos continuar con nuestra aventura. Eso sí, de perder todas las vidas, comenzáremos al principio del nivel en el que nos encontremos en su primer acto, lo cual puede llegar a ser frustrante si nos encontramos luchando contra el Boss del nivel en cuestión.

Así que nos tocará aprender a usar bien nuestra preciada katana, los limitados kunais que podremos ir recogiendo a lo largo del mapa que irán soltando los enemigos o encontraremos también al romper vasijas u objetos y unas habilidades especiales que serán clave en muchos combates, llamadas Kamis, las cuales son limitadas pero muy efectivas y que nos darán la posibilidad de protegernos, lanzar truenos, atacar con fuego y hasta curarnos.

Si somos observadores, en los distintos niveles, encontraremos zonas secretas a las que podremos acceder rompiendo sus paredes y así recoger preciados tesoros

La práctica hace al maestro

Algo que Ganryu 2: Hakuma Kojiro nos va a recompensar, será la exploración de cada nivel, que secretamente contiene unas cartas Hanafuda que sumarán una golosa cantidad de puntos (y un trofeo) al final de nuestra partida y servirá para ganar alguna vida extra.

Por ello, tendremos que aprender rápidamente a controlar las habilidades de doble salto, rebote contra pared y dash, que nos llevarán a zonas con bastante variedad de secretos y de paso nos servirá en futuros niveles tipo ascensor, para poder acceder rápidamente a ciertas zonas donde estar a salvo.

Aunque no todo el camino será a pie. En varias ocasiones, nos moveremos dentro de una vagoneta teniendo que saltar de una a otra con cuidado de no precipitarnos al vacío, así como también tendremos un nivel a bordo de una especie de transporte aéreo, convirtiendo el juego en un shoot’em up de corte clásico que le da un soplo de aire fresco a Ganryu 2: Hakuma Kojiro.

El título nos recordará al término de cada nivel, el tiempo y puntuación acumulado, pudiendo repetir los niveles las veces que queramos antes de seguir con la partida, o habiendo terminado la historia principal del juego. Lo cual, le da un punto de rejugabilidad muy positivo, sobre todo a aquellos jugadores perfeccionista o que les gusta mejorar el tiempo realizado en cada run.

El juego completo, según un trofeo, se puede/debe terminar en una hora y cuarto, lo cual es todo un reto teniendo en cuenta la ya citada alta dificultad de la que es poseedora este título, pero no imposible y en cuanto se tenga bajo control cada acto y nivel, será Nikuman comido terminarse tan rápido Ganryu 2: Hakuma Kojiro.

Uno de los momentos más frenéticos y divertidos de Ganryu 2: Hakuma Kojiro será surcando los cielos.

Apartado Técnico

Ganryu 2: Hakuma Kojiro nos transportará a los años noventa con su preciosista y exquisito pixel art, el cual está muy cuidado tanto en personajes como en escenarios, resaltando sobre todo en estos últimos, recordando como siempre, a clásicos de aquella década.

El mimo y cuidado en este apartado, se ve un pelín empañado por algunas animaciones y fallos gráficos, sobre todo con el personaje principal, el cual sobre sí mismo ha sufrido clipping con las animaciones o atravesando objetos que no debería.

Además, al carecer de una opción scanlines que le vendría como anillo al dedo, el diseño de algunos objetos o personajes, quedan como pegados encima de los escenarios de una forma un tanto artificial que sin llegar a ser molesto, resulta un tanto extraño de ver.

Algo muy positivo a nivel visual, es en el caso de algunos jefes finales, sus animaciones procedurales, que le dan un plus a unos diseños muy creativos y llamativos, basados como no, en la mitología japonesa.

La banda sonora y los sonidos están en perfecta sintonía con la ambientación del Japón feudal al que nos quieren llevar, y como no, todo ello con el trasfondo noventero que tan bien representa este título en cada uno de sus apartados.

Como punto muy a favor, la soberbia traducción al español de cada uno de los textos, que incluso en los momentos donde el juego trata de jugar con la cuarta pared, están bien traducidos y localizados.

El diseño de niveles y apartado artístico realizado pixel art, tiene un acabado muy cuidado.

Conclusiones

Como suelo decir, echar la vista hacia atrás y repetir la fórmula de algo que ha funcionado, tratando de mejorarlo sutilmente, en la mayoría de los casos, es sinónimo de éxito. Y en este caso se cumple con creces.

Dejando de lado un par de detalles a nivel técnico y la a veces endiablada dificultad que puede frustrar y claramente frustrará a más de un jugador casual, no así a los amantes de los retos y claro está, a los más veteranos del lugar, el título creado por Storybird Studio va a dar muchas horas de diversión.

Sus cinco niveles pueden parecer poco contenido, aunque en realidad son diez niveles si tenemos en cuenta los dos actos en los que se divide cada uno. Además, la rejugabilidad que ofrece a la hora de mejorar puntuaciones o tiempo para finalizar cada uno de ellos, no hace que se eche en falta modos extra u online de ningún tipo.

Las intenciones de Ganryu 2: Hakuma Kojiro y sus desarrolladores son claras. Ofrecer una digna secuela de un título de 1999 que mantenga la esencia de un juego que bien podría haber salido ese mismo año.

Es más. Si tenéis oportunidad, jugadlo en una pantalla CRT o poned Reshade con el filtro scanlines y CRT. Ya me contaréis que tal es la experiencia.

Ganryu 2: Los 90s están de vuelta, evocando a los grandes títulos de 16bits que tantas y buenas horas nos dieron con sus historias sencillas, acción directa y endiablada dificultad. Jose Aguirre “Joshkerr”

7.5
von 10
2022-05-04T14:38:54+0200
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