Bat Boy – Análisis

A parte de la redacción de Comuesp, nos encantan los juegos retro que cuando nos logran trasladar a nuestra infancia, tanto en estética como en mecánicas, nos pasan las horas volando sin darnos cuenta y eso es lo que ha ocurrido mientras jugábamos Bat Boy para hacer este análisis, que en todos los sentidos, logró hacernos sentir como jugando en nuestra vieja NES.

Acompañemos al joven Ryosuke, un bateador de beisbol que junto a otros ocho amigos deportistas, entre los que se incluye su interés amoroso Racket Girl, se convierten en los superhéroes de su ciudad natal, pero todo se pone patas arriba cuando el malvado Lord Vicious desde otra dimensión llega para llevarse a los campeones para llevar a cabo sus malignos planes, secuestrándolos (y a un cuervo que pasaba por allí) ante la atónita mirada de Ryosuke, que se embarcará en una misión de rescate convertido en Bat Boy.

Premisa sencilla donde las haya, sin complicaciones de ningún tipo, pero que sirven de base para este juego de plataformas y acción que recuerda mucho a los primeros Mega Man en muchos aspectos.

Los Juegos del Hambre… digooo… de la Oscuridad

Las motivaciones por las que se lleva Lord Vicious a los ocho campeones de distintas disciplinas deportivas, resulta que son para hacerlos participar en los Juegos de la Oscuridad, unos eventos deportivos crueles y excesivamente violentos que pondrán a prueba a los amigos de Bat Boy, a los que el malvado tirano ha lavado el cerebro y hará que se enfrenten a nuestro joven protagonista.

Pero Bat Boy no estará solo, ya que el cuervo que sin querer secuestró Lord Vicious y que se hace llamar Garou (aunque hay quien le llama Meloconcito), se convertirá en un extraño aliado alado que nos acompañará y servirá como alivio cómico muchas veces, además de también ir presentándonos un poco cada escenario, enemigos y dándonos algún que otro consejo.

Consejos a los que se sumarán conocimientos que iremos adquiriendo según acabemos con los enemigos finales que nos encontremos en cada una de las zonas que visitemos, quienes no son ni más ni menos que nuestros viejos amigos, a los que tras vencerles, obtendremos sus habilidades, las cuales nos vendrán muy bien (en algunos casos) para avanzar en los cada vez más complicados siguientes niveles.

Aunque no solo nos enfrentaremos a ellos como jefes finales, pues Azaros, mano derecho de Lord Vicious, querrá enfrentarse a nosotros varias veces y poniéndonos las cosas muy difíciles, pero por suerte y en el camino, podremos hacer amigos nuevos, descansar en posadas para recuperarnos y comprarle cosas a Rufus, un comerciante aventurero que tendrá muchas cosas que ofrecer, o a Helsia y su hermana con las que podremos mejorar nuestra vida y habilidades.

En el camino nos encontramos los malvados cerditos Pigzies, que tratarán de hacernos la vida imposible, junto a otros enemigos dependiendo de la temática del escenario, siendo estos desde plantas hasta fantasmas.

Bat Boy Strike 1

El título incluye varios escenarios diferentes entre si, más de una docena entre los niveles dedicados a cada personaje amigo/enemigo de Bat Boy, los niveles extra y los bosses finales. Algunos escenarios son muy vistosos y realmente se sienten como un juego de plataformas donde las habilidades de nuestro protagonista contra los enemigos se encuentra perfectamente compensando, llegando incluso a parecer absurda su dificultad, pero no nos engañemos, estos primeros niveles son un simple tutorial de lo que se viene más tarde.

También los primeros jefes finales, nuestros amigos al fin y al cabo, no resultan nada difíciles, sobre todo en su primera fase. Pero ya cuando llegamos al cuarto nivel, la cosa se complica sin curva de dificultad ni nada. Directamente el juego tiene un pico de dificultad que con cada tres muertes, iremos acumulando strikes y fácilmente si perdemos la concentración o nos ofuscamos, podemos pasar de los 50 strikes.

Benditos puntos de control, que al golpearlos con nuestro bate, recuperamos vida y puntos de habilidad, tres en un principio de cada, que luego al visitar a Helsia o su hermana, podemos ir subiendo, y bien necesario que será de cara a llegar al séptimo nivel, donde directamente el juego se convierte en una pesadilla aunque el nivel de la casa encantada sea el siguiente.

Por suerte a lo largo de los mapas, nos encontraremos plantas y cofres que nos recuperan la vida y habilidades, pero tendremos que aprender a administrar bien todo, sobre todo las habilidades que nos comparten nuestros amigos para poder avanzar, siendo la burbuja de Aquaria, nuestra favorita.

Bat Boy Strike 2

Y hablando de habilidades heredadas. Realmente se agradece que el juego te vaya acumulando las habilidades de cada uno de los amigos/enemigos que vamos derrotando, pero muchas de ellas al final no se utilizan y solo el dash, la burbuja temporal o el gancho, son las que realmente se utilizan a lo largo del juego. El resto de habilidades quedan en un segundo plano y solo se hace uso de ellas una vez o dos.

Tampoco es que el funcionamiento de las habilidades funcione bien. El dash por ejemplo muchas veces falla la dirección o el gancho aún apuntando dos veces al mismo sitio, no responderá de la misma manera.

Luego están las habilidades de Bat Boy, que sirven para alcanzar mecanismos a cierta distancia o proyectarse hacia ciertos sitios. Son los que realmente más se usan, aunque se sienten a veces en inferioridad ante todo lo que debemos enfrentar, sobre todo son un simple bate para golpear enemigos o proyectiles, que muchas veces el “hit box” de este responde mal.

Si hubieran añadido un número limitado de bolas en propiedad para golpear enemigos a distancia, ciertas partes injustas del juego, estarían más compensadas y no tener que reiniciar nivel o puntos de control.

Bat Boy Strike 3…el apartado técnico

Hemos jugado con una copia de PC, y aunque hay versiones para consolas, la Nintendo Switch entre ellas, el juego peca de un problema en un juego con un pixel art como el que tiene. La carencia de un modo “CRT” o con escalado de líneas.

Tan solo permite elegir la resolución, pero no dispone de ningún tipo de filtro y eso es un problema que a la larga, termina cansando la vista, pese al buen diseño de sus sprites.

Los temas musicales chiptune son muy entretenidos y variados, además el juego dispone de unos coleccionables a modo de cintas que podemos reproducir luego en la Jukebox de la posada al principio del juego. Los sonidos cumplen, aunque a veces se entrecortan en algunas zonas.

Jugablemente los controles responden bien quitando ciertos problemas en las mecánicas y la respuesta de estas, aparte de un cierto deslizamiento del personaje y no hablamos precisamente del que tiene en el nivel helado.