Echamos el guante a Bloodhound, título indie desarrollado por Kruger & Flint Productions que se inspira claramente en los FPS más arcades con cierta temática oscura de los 90s. Si bien es cierto que el juego es relativamente sencillo, con algunos bugs de pathfinding y algún que otro problema de diseño, pasada la primera hora se vuelve algo más divertido y entretenido. La gran variedad de armas (y lo placentero que es destruir a tus enemigos con algunas de ellas) ayuda bastante.
Os contamos sobre el juego y nuestra experiencia con el.
Estilo clásico, gráficos modernos
Así es Bloodhound, con un núcleo jugable muy clásico basado en avanzar por el mapa eliminando oleadas de enemigos mientras recogemos las llaves de colores (os sonará de un gran clásico que ni voy a nombrar, la verdad, porque no hace falta) para avanzar y terminar el nivel. La mayoría de estos terminan en un portal con una pantalla de carga, llevándote así al siguiente.
Su jugabilidad frenética y sus oleadas de enemigos no nos dejaran en paz, por suerte tendremos muchas armas para ponerle solución. Uno de los principales problemas en el diseño, especialmente en los primeros niveles, es la sensación de que andas 10 metros, una fuerza maligna te impide seguir andando (también conocido como pared mágica) y te aparecen 10 o 20 enemigos. Andas 10 metros más y lo mismo. Así como 20 veces solo en el primer nivel. Esto es algo que según te vas acostumbrando y que en los niveles posteriores se va reduciendo poco a poco teniendo hasta zonas de plataforma no ayuda a la experiencia inicial y la degrada ligeramente.
Si hablamos de los gráficos, el juego está trabajado bajo Unreal Engine 4, por lo que tiene gráficos algo anticuados pero siguen siendo considerados modernos. Eso junto a la ambientación oscura y turbia con algo de gore por aquí y por allá, echan una mano a que no sea una experiencia negativa. Decir que el juego incluye además una opción para quitar la “desnudez” presente en el menú (estatuas) y en ciertos enemigos (las súcubos por ejemplo)
Armas y enemigos de Bloodhound
Esto requiere su propio apartado, pues tenemos bastantes armas y enemigos como para hablar largo y tendido de ellos. Uno de los problemas de diseño que hemos encontrado también, es la munición de las armas, que básicamente nos han permitido pasarnos todos los niveles excepto 2 con la escopeta (o la doble escopeta) obviando prácticamente el resto de armas salvo situaciones muy extremas o concretas. Otros juegos suelen resolver esto poniendo menos tope de munición en las armas pero más munición por los escenarios de forma que moverte y cambiar de armas sea parte de la clave para sobrevivir.
No hemos hablado de los potenciadores, pero tendremos a nuestra disposición un total de 3 diferentes además de la posibilidad de potenciarnos nosotros mismos con energía demoníaca que recolectaremos de los cadáveres de nuestros enemigos y que aumentará nuestro daño considerablemente. Estos son:
- Reloj de arena: ralentiza el tiempo durante una breve duración
- Bala de plata: nos permite disparar tanto como queramos sin gastar munición
- Jeringuilla: nos permite aumentar nuestra vida máxima de forma temporal
Los enemigos de Bloodhound en todo su esplendor
Empezaremos el juego enfrentándonos a una suerte de pequeños angediablillos armados con arco que nos dispararan mientras sobrevuelan el escenario siendo verdaderamente un incordio que no suponen un gran peligro pero estarán molestando continuamente. No tardaremos en conocer a los cultistas que vendrán a por nosotros en tres modalidades: mixta (correrá hacia ti con un arma cuerpo a cuerpo mientras te dispara con una pistola), armada a distancia (te disparará con un rifle o una escopeta) y preparado para descuartizarte (con dos hachas, capacidad de bloqueo y ataques en salto).
A partir de ahí, el juego va a más. Conoceremos las súcubos, las sacerdotisas, las demonios con espadas que se curaran cuando entran en modo matrix esquivando nuestros ataques, etc etc etc. Cada uno con sus propias mecánicas, ataques y habilidades. Entendemos que parte de la lógica detrás de muchos de los enemigos, es el que sean más o menos débiles a ciertas armas y distancias… pero nada supera la escopeta en el pecho, la verdad.
Y los jefes… hay un total de 5 jefes diferentes, con sus habilidades, ataques y arenas de combate. No os queremos revelar mucho de ellos pero sirven como punto y final para cierto tipo de mapas y tras acabar con uno cambiaremos completamente de estilo visual, algo que se agradece según avanzas.
Las armas variadas de Bloodhound
Las armas si son algo digno de mencionar por algunas de ellas que han convertido el juego en algo más interesante y divertido. Placentero incluso al ver volar en trozos a nuestros enemigos.
Empezamos con un cuchillo y un revolver. Todas las armas tienen una acción secundaria con el click derecho, y el revolver es básicamente duplicarlo y disparar con dos. Esto ocurre posteriormente con el fusil de asalto y con la ametralladora gatling. Esta ultima, en su modo doble, se come la munición en 2-3 segundos, permitiéndote limpiar el mapa a tu gusto.
La escopeta es de las pocas armas que su acción secundaria se siente mas o menos… inútil. Tenemos un golpe con el que alejar un poco los enemigos, pero este no corta las animaciones de ataque ni nada, por lo que es posible que los alejes de ti recibiendo el daño igualmente. Pero sus hermanas cortas gemelas son harina de otro costal. Siendo estas muy potentes (aunque de un solo disparo cada una y se deben recargar), tienen además un gancho para atraer a los enemigos lejanos y convertirlos posteriormente en papilla de un disparo (o dos). El único peligro es que si lo hacemos contra un enemigo grande, seremos nosotros los arrastrados a el. Puede generar situaciones más positivas que negativas si lo planteas bien.
No queremos hablaros de todas las armas de Bloodhound y sus funciones, por dejar algo al descubrimiento personal cuando lo juegues pero… no podemos olvidarnos de una de las armas más curiosas que hemos visto en un juego así. La motosierra lanzallamas infernal. Mitad arma cuerpo a cuerpo para cortar y desmembrar, mitad arma de corta distancia causando caos total y daño masivo con su fuego. Peculiar cuanto menos.
Bloodhound: Bloodhound es un juego peculiar, pero se siente a mitad de camino entre un juego indie y un proyecto de final de grado. Hay ciertos errores en el diseño, ciertos bugs que hemos experimentado que enturbian la experiencia del juego drásticamente. Aun así, según avanzas en el juego, este se vuelve poco a poco más divertido y entretenido. Incluso adictivo una vez estas bien armado hasta los dientes. – Ramón Cabilla “DaRKKoNNaN”