Nadie se pone realmente de acuerdo con las fechas. Algunos dicen que fue en 1989, otros que en 1991, pero lo cierto es que los poseedores de una consola PC-Engine o TurboGrafx tuvieron la oportunidad de jugar Cyber Citizen Shockman de forma exclusiva. No vamos a entrar en detalles sobre la saga Kaizou Choujin Shubibinman a la que pertenece, o que solo el primer título de esta fué la única en llegar a tierras occidentales, mientras que este título y el resto, no salieron de oriente.
La saga se terminó entre PC Engine y Super Nintendo a finales de los noventa, pero no más allá de Japón. En occidente, los jugadores solo podíamos disfrutar de esta saga y de este título en particular y en su versión original, solo usando aquello que algunos temen. Emuladores.
Pero es ahora que gracias a Masaya Games, NCS y Ratalaika Games al fin podemos jugar en nuestra zona y traducido, al menos al inglés, de este divertido juego, pero…¿es demasiado tarde para recibir un título así? Ahora os lo contamos.
Este análisis está realizado en base a una clave del juego para Playstation.
Una sencilla premisa en un juego tan divertido como injustamente difícil
El juego se presenta como una historia “Tokusatsu” de la vieja escuela con dos adolescentes que tienen que portar unas armaduras y una espada para acabar con el villano de turno, en este caso una fuerza invasora llamada Evul Group, que con su ejército de “Gundams”, dragones de tres cabezas que ya le hubieran gustado a Daenerys Targaryen montar uno, robots con forma de monos y una extrañas robots bolas que no dejarán de tocar las mismas, están aterrorizando justo y casualmente el barrio donde viven nuestros protagonistas; Tasuke y Kyapiko, que ambos se convertirán en una especie de superhéroes llamados “Shockman” gracias a un doctor/científico que nos hará las veces de comerciante.
Y ahí es donde, tras elegir a Tasuke o a Kyapiko, nos tocará decidir que camino tomar de los tres iniciales posibles, que nos irán llevando por distintas zonas (no muy distintas en realidad) de nuestro barrio. Así cruzaremos la ciudad, el bosque o entraremos en zonas industriales, mientras nos enfrentamos a hordas de enemigos que nos irán quitando la vida, aunque ellos no son el verdadero peligro, ni tampoco las trampas o huecos por los que nos podemos caer a lava, si no los controles y el “hitbox” del juego.
Así que tras presentaros la sencilla premisa, ahora os vamos a contar un poco más acerca de cómo de difícil es progresar en un juego que en su adaptación occidental, sus desarrolladores han tenido a “bien” incluir “chetos”, entre muchas otras opciones y extras sobre este título.
Todo lo bueno y malo del original Cyber Citizen Shockman pero con ayudas
Desde el primer momento en el que encendimos la consola y nos pusimos a ejecutar Cyber Citizen Shockman, nos encontramos con lo que en realidad es una versión del juego que podría pertenecer a un recopilatorio de juegos PC Engine en los que podemos elegir la rom original, sus variantes o localizaciones extra, además de los consabidos trucos que facilitan enormemente y casi de manera grotesca los videojuegos retro.
En este caso podemos seleccionar entre elegir el idioma original en japonés, con todo lo que conlleva para quienes desconocemos el idioma más allá de “arigatou”, “sayonara” o “yatta!”. Así que elegimos la opción inglés que se nos da un poco mejor y como tampoco es un juego que requiere leer mucho, nos pusimos a mirar todos los extras que incluía antes de iniciar el juego, pero de eso, os hablaremos más tarde.
Entrados en materia, nos pusimos a escoger uno de los primeros caminos y ya notamos que el tiempo de respuesta era malo, algo que para aquellos que llevamos toda la vida en el mundillo, hemos visto la evolución y mejora en ese sentido y volver a sentir algo así, es como un retroceso pero no satisfactorio o nostálgico, si no todo lo malo que os podéis imaginar.
Hay algunos juegos en los que puedes o podías aprovechar esta característica, como Super Mario o Golvellius, pero en este caso es un lastre bastante grande, como lo es su “hitbox”, principalmente en los enemigos de final de fase, donde entre una cosa y otra, es una tarea bastante complicada acercarte y golpear, no sin llevarte tu golpes por acercarte aún habiendo un espacio grande entre el enemigo y nuestro personaje.
Seamos realistas. En los años ochenta o incluso en los noventa, los juegos tenían una dificultad endiablada o injusta para de esta manera tratar de hacerlos más duraderos, pero realmente eran en su mayoría, frustrantes.
Muchos extras, unos pocos trucos, pero…¿es suficiente?
Lo admitimos. Al final activamos los trucos que incluye esta versión del juego, que no son ni más ni menos que invencibilidad y dinero infinito, que con el primero sobra si “farmeamos” todos los caminos y así obtener todos los poderes y extras de los personajes. También disponemos de la opción de avanzar más rápido o retroceder el juego si hemos muerto o fallado, pero realmente todo esto fastidia por completo la experiencia real del juego, que llega a ser un roguelike y por insistencia y mejoras, pudiendo llegar a pasarlo en unas cuatro o cinco horas si no somos muy expertos.
Que para los más expertos hay un modo “speedrun” donde los tiempos se suben online para compartirlo a los demás jugadores y así ver las estadísticas. El juego incluye además un modo multijugador con otra persona de forma local.
Los extras no están nada mal; escaneos del manual original, las portadas, concept-arts y varias cosas más, pero no se sienten suficientes y eso lo comentaremos en las conclusiones.
Apartado técnico de Cyber Citizen Shockman
Pixel art puro y duro ochentero con píxeles como puños con una estética que coquetea con el estilo “chibi” sin caer realmente en ese diseño. El título es tal cual a como era originalmente, añadiendo únicamente el inglés y los extras. Pero tampoco es que en su momento fuera un juego muy sobresaliente, con unos temas musicales y sonidos bastantes machacones, las melodías no se recordarán tras apagar el juego.
Los controles son como los originales y ya hemos dicho que el tiempo de respuesta incordia más que ayuda, con lo cual, estamos simplemente ante una adaptación del juego y no ante un remake o remaster. Lo único que bueno es que podemos emular una pantalla CRT con los shaders que incluye y la opción pixel perfecto para ajustarlo a cómo se vería originalmente todo.
Ya entrados en materia, podía haber traducido el juego al español, pero hay que dar gracias que al menos ha llegado traducido al inglés.
Cyber Citizen Shockman: Un juego que en su momento no resultó ser el mejor de su particular saga, llega tan cual y en bruto muchos años después tan solo traducido al inglés, con unos pocos extras y un nuevo modo de juego, pero nada más. Sentimos que no es suficiente aún teniendo un precio bastante asequible – Jose Aguirre “Joshkerr”