Dead Island 2 – Análisis

Antes de empezar a hablar sobre Dead Island 2 y exponer su análisis, vamos a refrescar un poco la memoria con el juego que llegó a darse por muerto y que volvió de entre estos como un zombie, hasta su estreno finalmente, el pasado día 21 de abril.

Tras la buena recepción que tuvo en 2011 Dead Island y luego en 2013 Dead Island Riptide (en teoría la secuela real del primer juego), era inevitable que un nuevo juego de esta franquicia fuera anunciado.

Y así en el E3 de 2014 pudimos ver el primer tráiler CGI del juego, mostrándonos que seguía con más o menos las mismas bases, aunque con un mayor tono de humor, aunque sin llegar a los niveles de otra conocida saga de videojuegos de zombies.

Deep Silver junto al estudio Yager Development, llevaba desde 2012 desarrollando el juego, pero 2016 este estudio fue reemplazado por Sumo Digital, hasta que en 2019 llegó finalmente a las manos de Dambuster Studios.

Tras varias filtraciones, atrasos, más atrasos, una posible cancelación en 2020 y aún más atrasos… el título finalmente tras once años llega hasta nuestras pantallas, dejando eso sí, cierto sabor agridulce. Os contamos los motivos a continuación.

Bienvenidos a HELL-A

La famosa ciudad de Los Ángeles (ahora conocida como Los Diablos) está pasando su peor momento. Un virus que zombifica a la gente se ha expandido, y ahora la emblemática ciudad está en cuarentena, mientras que algunas personas (algunos inmunes o resistentes al virus) están abandonando la ciudad en vuelos que gestionan los militares.

En uno de estos vuelos se encuentran los seis protagonistas de Dead Island 2, ajenos al caos que va a reinar a continuación cuando uno de los pasajeros, mute a zombie y el avión se estrelle al poco de despegar.

Segundos antes del impacto, vamos a tener que seleccionar a uno de los seis protagonistas del juego que se diferencian entre sí (no mucho) por sus atributos (no solamente físicos) y por sus dos cartas de habilidades innatas.

Todos ellos tienen un atributo en el que sobresalen y otro que es bastante deficiente. Esto al final en el juego se nota en ciertos aspectos, sobre todo al afrontar ciertos enfrentamientos, pero en la historia o interacción con los demás personajes, apenas cambian.

Elegir entre Jacob, Bruno, Carla, Dani, Ryan y Amy va a tocar hacerlo con cabeza, porque una vez elijamos con quien abrirnos camino a través de “Los Diablos”, no habrá vuelta atrás. Jugaremos Dead Island 2 al completo con el personaje que hayamos decidido. Aunque tranquilos, que podemos crearnos varios perfiles con otros “Matazombis” y alternar partidas.

En nuestro caso completamos el juego con la Pin-up irlandesa Dani, y luego jugamos otra partida con el “bombero” Ryan.

Convirtiéndonos en un letal Matazombis

No tardaremos mucho en vivir la ingrata experiencia de ser mordidos por un zombie, pero curiosamente no nos afecta como al resto de mortales, si no que incluso parece potenciar nuestros sentidos y físico, convirtiéndonos en alguien muy peligroso para los descerebrados que nos vamos a ir encontrando por los diferentes distritos de la antigua ciudad de Los Ángeles.

Por el camino, iremos haciendo amistades, una de ellas es Emma Jaunt, otra superviviente del accidente de avión que nos ofrece su vivienda en caso de necesitarla, después de haberla salvado a ella y otras personas con las que se encontraba.

Y así nuestra aventura nos llevará hasta Bel-Air, donde ya comenzaremos a repartir leñazos y a tener que buscar la forma de abrir puertas con sistemas automatizados o electrónicos conectando cajas de fusibles, mientras nos encontramos armas básicas y aprendemos a usar baterías y generadores para electrificar zombis por ejemplo, en piscinas o creando charcos. Algo que nos hará ganar mucho tiempo.

Lograr llegar hasta la casa de Emma buscando y creando una ruta factible, es un práctico tutorial donde además iremos conociendo la personalidad del personaje que hayamos elegido mientras va haciendo comentarios o soltando algún chascarrillo.

De recaderos hasta encontrar nuestro propósito

Dead Island 2 en sus primeros compases nos convierte en recaderos teniendo que cumplir las peticiones y a veces caprichos de los personajes secundarios con los que nos toca interactuar, pero llegados a un punto de la historia (no muy avanzado realmente) y tras una conversación con Sam B (a quien pudimos ver en los tráilers y que era uno de los protagonistas del primer juego), nuestro propósito será ayudar a la humanidad basándonos en nuestra aparente inmunidad al virus zombi.

A partir de aquí, nuestra misión principal es, además de ayudar a ciertos supervivientes que no llegamos a entender cómo pueden estar vivos siendo como son, es buscar contactar con alguien que nos facilite la forma de exponer nuestro caso para salvar el mundo.

Y hasta aquí podemos leer, porque la historia, pese a ser un tanto cliché y que no busca complicarse mucho en ningún momento, si que tiene algunas sorpresas, un par de giros de guión (muy básicos) y un final que…bueno, mejor jugadlo y ya veréis.

Nuestro sueño de ir a San Francisco (ubicación que en un principio iba a estar en el juego), tendrá que esperar mientras recorremos Los Ángeles desde Bel-Air hasta Beverly Hill, dejándonos caer por los Estudios Monarch, visitando Ocean Avenue, subiendonos a la famosa noria de Venice Beach, entre otros muchos lugares famosos.

El problema viene que aunque sean distritos pequeños y a veces algo limitados, a diferencia del primer juego, aquí no tendremos vehículos para movernos y nos tocará ir a pie, algo que puede terminar siendo tedioso.

Hay que ser hábil con las cartas

Y no es broma, porque la forma de jugar variará mucho, no solo entre los personajes que están disponibles, si no por sus habilidades que están representadas por cartas que iremos ganando según vayamos subiendo de nivel o encontrándolas mientras hacemos ciertas misiones o retos.

Nuestras habilidades se dividen en tres características principales (Destrezas, Supervivencia, Asesinato) y una que solo se podrá desbloquear de cara al final, Numen. Entre estas cartas, habrá algunas que son innatas de nuestro personaje o particularmente para algunos.

Aparte, está el concepto “Autófago”, que no es ni más ni menos, que dependiendo de ciertas cartas que nos llevan al extremo de las características de nuestras habilidades, nos quitan humanidad y haciendo que obtengamos una actitud muy “zombificada” llamada “autófago” con hasta tres niveles, que nos beneficia en los enfrentamientos contra ellos, pero puede costarnos caro a la larga, llegando a mejorar o mermar nuestra vitalidad, resistencia, daño crítico, agilidad, etc…

El estilo de combate con las cartas adecuadas puede hacernos muy letales, una máquina de matar perfecta desmembrando zombis y haciendo unas ejecuciones finales muy vistosas y diferentes entre sí gracias a la gran variedad de armas y forma de “customizar” estas. Pero de eso os hablamos en el siguiente apartado.

El límite es tu imaginación

Bueno, en realidad son los modificadores y ventajas que podemos ponerle a nuestras armas/herramientas (que pueden ser de fuego o cuerpo a cuerpo). Al igual que en el primer Dead Island, las rarezas de las armas y herramientas son de cinco tipos que se diferencian en colores y como siempre denominadas como comunes, poco comunes, raras, superiores y las que todos deseamos, legendarias.

Según vayamos nosotros subiendo de nivel (con límite 30), también lo harán las armas que vayamos encontrando o comprando a los comerciantes, porque los enemigos también subirán de nivel y será necesario ir bien preparados con armas modificadas a tope.

A mejor rareza de arma, más modificaciones se le pueden poner. Modificaciones que iremos descubriendo a base de planos y que podemos crear en el banco de trabajo, lugar donde también modificaremos, repararemos o despiezaremos nuestras armas.

Cada arma está preparada para hacer un tipo de daño y eso debemos tenerlo muy en cuenta a la hora de ponerles modificaciones, porque nuestros enemigos son resistentes o inmunes a ciertos estados fuego, toxinas, sangrado, electricidad) y tendremos que tener la picaresca para contrarrestarlo añadiendo uno de esos estados en nuestras armas.

Dispondremos de armas y objetos arrojadizas, como shurikens, granadas, cócteles molotov o incluso carne para llamar la atención de los zombies y así poder tenderles emboscadas. Sin duda, convertirnos en el mejor y con más estilo Matazombies, debería estar recompensado.

Pero cuidado, que nuestro inventario es limitado. Por suerte tenemos donde almacenar objetos en cada refugio.

¡Hazte con todos!

Tranquilos, que no estamos hablando de los Pokemons, si no de los tipos de zombies y sus variantes, que no son pocas precisamente. Para eso, disponemos de una “zombipedia” en la que podemos consultar cada uno de los tipos de estos, que como consulta es muy instructivo para conocer mejor a nuestros descerebrados enemigos.

Luego están las super variantes, que no son ni más ni menos que el jefe final de turno, reconvertido a zombi más duro de roer que los normales, aunque mucho más fácil de eliminar que el jefe final al que replica.

Aparte de una “zombipedia”, también disponemos de más información que recogeremos/saquearemos en cada distrito e iremos coleccionando, ya sea en formato audio, escritos o información relevante que vayamos descubriendo, ayudando de paso a entender la historia y agregando bastante lore.

Multijugador cooperativo

Dead Island 2 presenta la opción de ser jugado de forma cooperativa, aunque la historia claramente presenta una historia y planteamiento para jugarse en solitario. Aún así, como en el pasado, este Dead Island permite llegados a un punto poder jugar con otras personas de forma pública o privada con un cooperativo de hasta tres jugadores.

Nosotros tuvimos oportunidad de avanzar en el juego con otros dos jugadores en una partida pública y aquello era un caos por la falta de comunicación, pero divertido a más no poder.

Algo que notamos fue un aumento de los enemigos en pantalla y también la resistencia que tenían a nuestros golpes.

El título carece de crossplay entre plataformas, pero si que permite que entre sistemas propios, actuales y de la pasada generación, si sea posible jugar.

Apartado técnico

Lo primero que salta a la vista con Dead Island 2 es su iluminación, que a veces parece que en vez de ser un juego hecho con Unreal 4, sea ya uno creado en Unreal 5. Lo cierto es que los escenarios, ya sea de día o de noche, lucen muy bien gracias a como está implementada y en escenarios que son réplicas de los reales, da la impresión de estar ahí mismo. Los reflejos de ciertos materiales ayudan aún más a darle ese toque realista.

El gran trabajo que hay con modelos y texturas en los escenarios, también se puede resaltar en los personajes secundarios, que en muchos casos rozan un hiper realismo de lo más sorprendente, junto a unas animaciones “mocap” muy fluidas hasta en el movimiento de la boca, expresiones y no hablemos ya de lo bien implementado que está el gore y su “body horror” con desmembramientos.

Uno de los problemas más graves es ver que nuestro personaje y los demás, no se ven en los espejos y ciertos materiales que reflejan todo. Quizás son todos vampiros en un juego de zombis.

En cuanto a los sonidos son de muy buena calidad, te hacen sentir en las distintas zonas, tanto en abierto como en zonas muy cerradas como las alcantarillas y la atmósfera que genera, te transmite todo lo que ocurre, llegando a crear mal cuerpo al escuchar a los zombis más o menos cerca. También el sonido de armas está muy bien replicado y se adapta en base al entorno. Lamentablemente el juego no viene doblado al español, aunque si tiene interfaz y subtítulos en nuestro idioma.

La música tiene una banda sonora bastante correcta, pero donde más destaca el título, es en hacer uso de canciones reales que con mayor o menor acierto, suenan en ciertos momentos clave del juego.