La longeva saga (quizás una de las que más en el mundo de los videojuegos) de los hermanos Lee, llega con un nuevo título que aporta mucho más que un soplo de aire fresco entre tanta secuela, remake y reboot que han ido sufriendo (con mayor o menor fortuna) a lo largo de los años, siendo Double Dragon Gaiden: Rise Of The Dragons una suerte de precuela de los hechos ocurridos en el primer juego que salió en el ya lejano 1987, que aunque mantiene el concepto “yo contra el barrio” o ” beat ’em up”, añade la interesante mecánica de roguelite, que le sienta muy bien.
Y es que este enfoque que nos traen Secret Base y Modus Games, añade una rejugabilidad bastante importante a la “simple” historia de golpes y mamporros que siempre acompaña a los hermanos allá por donde vaya, sumado a otras características como es la inclusión (en todos los sentidos de la palabra) de dos nuevos personajes como son el tío Matin y la que una vez será la damisela en apuros, Marian, que en esta ocasión aunque parezca que también lo es, no puede estar más lejos de la realidad y por derecho propio, se convierte en uno de los personajes más poderosos del juego.
Y todo esto sirve como excusa para un conjunto de añadidos en el que uno o dos jugadores, pueden escoger al dúo clásico o a los recién incorporados salvadores de la devastada y post-apocalíptica ciudad de Nueva York.
En el año 199X…
Y obviamente en una “ucronía”, la ciudad de Nueva York se ha convertido en el lugar más peligroso del planeta (no Jose Luis, tu barrio no es el más peligroso ni chungo, es como siempre Nueva York), donde las bandas campan a sus anchas, no hay ley de ningún tipo excepto la del más fuerte y es aquí donde un extraño visita a unos jovencísimos hermanos Lee que deberán poner toda la carne en el asador para terminar de una vez por todas con las cuatro poderosas facciones que aterrorizan la ciudad.
Es aquí donde cobra importancia el concepto roguelite, pues a diferencia de anteriores títulos donde comenzábamos a la salida del garaje con el coche de uno de los hermanos y al lado la puerta de la casa de Té del tío Matin, ahora se nos da a escoger desde el principio el distrito en el que comenzar y una vez terminado este, seguiremos pudiendo elegir el orden de los demás.
Lo refrescante de todo esto y lo que hace que no sean dos partidas iguales (ni tres, ni cuatro) es que a medida que avanzamos, si elegimos empezar por el distrito controlado por el Clan Okada, solo visitaremos la primera parte de las tres zonas que tiene, mientras que lo dejamos para el final, jugaremos el mapa completo con su casino, zona del bosque y luego el templo.
Lo mismo pasa con el resto de distritos y claro está, la dificultad de las bandas y sus respectivos jefes finales. A esto además hay que sumarle un quinto distrito secreto que solo podremos acceder a él tomando una decisión en un momento concreto del juego.
Dragones unidos jamás serán vencidos
Entre los nuevos conceptos que incluye Double Dragon Gaiden: Rise Of The Dragons y que obviamente viene dado por incluir el género roguelite, es el de mejoras para nuestros personajes, porque si bien la dificultad de cada run aumenta progresivamente, también las mejoras de los golpes o características de nuestros personajes, incluso nuevos golpes, mejoras de vida y energía, e incluso obtener fichas (que ya os hablaremos de ellas).
Todo esto ocurre cada vez que terminamos la totalidad de las zonas de cada distrito y obtendremos la posibilidad de mejora en cada uno de los personajes que llevemos. Si, habéis leído bien, en cada uno de los que llevemos.
En esta entrega, tanto si jugamos solos o con un amigo, vamos a escoger un personaje principal y uno secundario, al igual que en muchos títulos de lucha donde podemos formar parejas o equipos y alternar entre ellos.
Esto aporta una jugabilidad extra y también logra que en base a la elección de personajes, podamos crear un tipo de estrategia u otro, dependiendo de los tipos de golpes y especiales de nuestros luchadores, que muchas veces podemos combinar al dar el relevo.
Todo esfuerzo se recompensa
Antes os hablábamos de las fichas dentro de las mejoras a nuestros personajes. Estas mejoras se compran con el dinero que vamos obteniendo a lo largo de cada sector con las monedas que sueltan nuestros enemigos o rompiendo objetos del escenario, pero esta vez, además de servirnos para estar en lo más alto de la tabla, también se canjean por dichas mejoras, entre las que se incluyen unas fichas que nos sirven para comprar artículos en la tienda del menú principal o continuaciones si perdemos todas las vidas.
En la “Tienda de fichas” tenemos cuatro apartados; Partida, Consejos, Arte y Música, donde a diferentes precios, podemos canjear las fichas que vayamos consiguiendo por la recompensa que queramos, pero también por personajes jugables.
El apartado “Partida” nos ofrece la posibilidad de conseguir hasta 9 personajes más para poder jugar con ellos y si, la mayoría de ellos son enemigos clásicos que hacían las veces de jefes de nivel en los Double Dragon originales.
Poder luchar con Linda, Burnov o el legendario Abobo, e incluso con los nuevos jefes finales, estará en nuestra mano y sin perder ninguna de sus habilidades especiales.
Tu decides como vivir la experiencia de juego
Algo que nos ha gustado mucho, es la posibilidad de modificar la partida a nuestro gusto, habilidades o necesidades en cinco apartados, más allá de la simple elección de un simple menú de dificultad.
Al iniciar el modo historia y tras seleccionar si jugar solo o en cooperativo con otra persona (ya sea de forma local, si tiene el juego o con remote play en el caso de Steam), nos encontramos con las opciones de la imagen que podéis ver bajo estas líneas y que nos permite decidir si tener muerte permanente o continuaciones gastando fichas (incluso continuaciones ilimitadas) y las demás opciones para agregar mayor o menor dificultad a nuestra partida con más de una treintena de posibilidades.
Esto se traduce también en las ganancias que obtendremos, tanto de monedas como de fichas, así que como en todo, cuanto más nos esforcemos y más difícil sea, mejores recompensas obtendremos… si es que sobrevivimos a ello.
También se verá recompensado en una tabla de resultados a nivel mundial entre los poseedores del título, donde aparecerá nuestro nombre tanto en el modo solo como en el cooperativo, dependiendo de las fichas y dinero que hayamos conseguido en nuestra mejor partida, sea cual sea el final escogido.
Apartado técnico de Double Dragon Gaiden: Rise Of The Dragons
Regresando al estilo Pixel-art que le vio nacer, aunque con ligeros cambios en el tono y diseño de personajes, Rise of the Dragons nos ha hecho sentir que realmente nos encontramos jugando un Double Dragon, pero a la vez se siente como algo nuevo y fresco.
Los personajes son reconocibles, los escenarios aunque tienen estructura y diseños propios, mantienen la esencia y también nos encontramos con zonas de los juegos clásicos que están reinterpretadas pero que te hacen pensar “yo ya he estado aquí”.
Las animaciones son fluidas y variadas, los personajes principales se diferencian entre sí y además puede verse que tienen personalidad propia, algo muy de agradecer incluso en los enemigos, aunque estos si que terminan siendo un poco más repetitivos.
El aspecto sonoro, los efectos cumplen con su función para el tipo de juego que es y en cuanto a la música, son todos los temas altamente reconocibles si se han jugado los anteriores títulos, comenzando por el tema principal del juego que podemos pasarnos horas escuchándolo. Entre los desbloqueables, está la banda sonora al completo.
Double Dragon Gaiden: Rise Of The Dragons viene con un alto porcentaje de los textos traducidos al español y no hemos encontrado ningún fallo en ninguna línea de texto.
Conclusiones: Double Dragon Gaiden: Rise Of The Dragons es por derecho propio uno de los mejores títulos de la franquicia y con el añadido roguelite, lo convierte en quizás el más rejugable de todos, aunque se echan en falta algo más de profundidad en la historia o personajes e incluso recompensas. – Jose Aguirre “Joshkerr”