Devolviendonos a principios de los noventa llega Formula Retro Racing: World Tour, un videojuego de carreras low-poly que evoca al legendario Virtua Racing, Ridge Racer y juegos similares de la época en la que se comenzaba a establecer el 3D en casi cualquier género.
Ahora, después de treinta años Repixel8 y CGA Studio nos devuelven esas sensaciones arcade donde los gráficos hiperrealistas y las físicas fieles a la realidad quedan en un segundo plano, para traernos solo diversión y entretenimiento sin más pensando en llegar a tiempo al siguiente “checkpoint“.
¿Pero es suficiente para hoy día todo lo que ofrece Formula Retro Racing: World Tour? Ahora os lo contamos
Pilotos, enciendan sus motores
Bienvenidos a una experiencia de carreras de coches retro que nos traslada a los años noventa, poniendo a nuestra disposición diez coches de distintas épocas y características para competir en los dieciocho circuítos que por ahora tiene Formula Retro Racing: World Tour.
Los coches se dividen en dos categorías; Fórmula y Turismo, donde en la primera categoría de coches disfrutaremos de clásicos monoplazas, algunos más modernos y un prototipo que bien podría ganar las 24 horas de Le Mans. Por su parte la categoría Turismo nos ofrece los rebeldes “Muscle Car“, además de coches de origen japonés y europeo.
Ambas categorías se diferencian en algo más que lo estético. Mientras que los monoplazas son ideales para circuitos con largas rectas, óvalos y de ciertas características, los turismo están pensados para circuitos drift y llenos de curvas, aunque esto no siempre funciona así.
Recorreremos el mundo desde Montreal a París, pasando por Alabama y visitando Las Vegas, para después viajar al lejano oriente corriendo en Tokio, Hong Kong, entre otras ubicaciones como Berlín, Miami, São Paulo y muchos sitios más.
Llegar a conseguir la victoria en todos ellos y conseguir el carnet profesional de piloto para encumbrarnos en lo más alto, además de marcar los mejores tiempos a nivel mundial contra otros jugadores llevará su tiempo, pero no mucha dificultad, y eso es de lo que vamos a hablar ahora.
Un coche para dominarlos a todos
Desde el comienzo, Formula Retro Racing: World Tour tiene disponibles todos los coches para ser seleccionados en cualquiera de los circuitos y modos de juegos disponibles. Lo único que nos vamos a encontrar bloqueados, son ciertos circuitos que a base de ganar carreras y conseguir puntos en sus tres categorías correspondientes; novato, avanzado y experto, se irán desbloqueando para poder participar en ellos.
Algunos llevan la coletilla “drift” y aparentemente son ideales para la categoría Turismo, pero nada más lejos de la realidad. Con los monoplazas de la categoría Fórmula podremos competir en ellos también y viceversa, siendo lo más recomendable usar siempre los monoplazas aprovechando la característica “rebufo” que no tienen los coches Turismo.
A la hora de seleccionar los coches, apenas hay diferencias más allá de las que ofrecen ambas categorías entre sí. Realmente los monoplazas se sienten y responden igual, quitando apenas un poco el manejo o la velocidad punta. Igualmente con los Turismos, que su manejo y velocidad son casi iguales.
En nuestro caso hemos utilizado casi de principio a fin uno de los monoplazas y usando la técnica de doble stick para girar, pudimos ganar casi facilmente y sin problemas en todos los circuitos en modo experto, siendo los circuitos más “ratoneros” los más fáciles y los óvalos, los más injustamente difíciles.
Comprobamos de primera mano como la dificultad pasaba de ser absurda en el modo experto en cuanto dominamos la técnica de doble stick para girar, y como sin embargo cuando dependíamos solo del rebufo, no había forma de ganar o costaba mucho, ya fuera por la IA que se ponía en modo “Alien” o la simple necesidad de una vuelta o dos más.
El juego actualmente está en modo Acceso Anticipado y presuponemos que esto se reajustará o cambiará, porque realmente merma mucho la experiencia de juego.
Con amigos, todo es más divertido
Este título además del modo arcade incluye tres modos más para alargar la diversión. Aparte del modo para un solo jugador compitiendo contrarreloj con varios rivales en pista y conseguir las ansiadas copas doradas en todos los circuitos y modos, nos encontramos con los modos Gran Premio, Eliminatoria y Entrenamiento Libre.
El modo Gran Premio en realidad es el modo multijugador a pantalla dividida con hasta cuatro jugadores de forma local o por Remote Play. Es una forma clásica de jugar como antaño con los amigos, aunque puede llegar a ser un poco locura y más por Remote Play.
No hace falta explicar mucho sobre el modo Eliminatoria. Es el más que conocido modo en el que se van eliminando aquellos coches cada cierto tiempo que van a la cola de carrera. Nuestro deber es estar siempre a salvo entre los primeros para no quedar eliminado.
Por último tenemos el modo Entrenamiento libre, que simplemente nos servirá para comprobar que coche va mejor en cada circuito y jugar contra nosotros mismos mejorando vuelta a vuelta nuestros tiempos.
Lo cierto es que aunque el modo nos ha encantado, si que echamos de menos un modo multijugador en el que poder enfrentarnos a otros jugadores y llegar a tener un verdadero reto al que enfrentarnos.
Apartado técnico de Formula Retro Racing: World Tour
En el caso de este título visualmente cumple con lo que promete dándonos una alta dosis de gráficos low-poly que nos traslada automáticamente a los años noventa. Los coches tienen detalles y diseños los que los diferencian, siendo reconocibles algunos con sus homónimos reales.
Los escenarios están bien representados y muchos de ellos logran trasladarnos al lugar que representan, pero en la mayoría terminan pareciéndose entre sí y resultan repetitivos, haciendo que parezca que siempre corremos en el mismo sitio si no fuera por algún edificio o construcción característica.
Las físicas son puramente arcade, con efectos que recuerdan al clásico Pole Position cuando revientan los coches rivales o el nuestro propio cuando su barra de daños llega al tope, que tranquilo, simplemente nuestro coche reaparece y no perdemos la partida.
Sonoramente el juego palidece con unos efectos de sonido regulares y nada destacables, quizás hecho así queriendo recordar los juegos en los que se basa, quién sabe. La música por su parte funciona a medias, con temas en bucle mal implementado dando momentos de silencio absoluto.
El juego ofrece la opción VR para jugarlo (con máquina arcade incluída), siendo una opción muy interesante y curiosa para aquellos poseedores de un visor VR, aunque puede llegar a marear un poco debido, sobre todo en los coches Turismo y su efecto “drift” que no está muy bien implementado.
Conclusiones
Sacar una conclusiones sobre un juego en un estado de Acceso Anticipado no sería justo, así que por el momento solo vamos a recomendarlo para aquellos fanáticos de los juegos de carreras arcade puro y con esencia retro que sirven para pasar un buen rato picado con uno mismo o con unos amigos.
Esperamos que en las próximas actualizaciones del juego, se añadan mejoras y el título se vuelva más consistente, así como algún que otro circuito o coche diferentes.