Desde Comunidad en Español nos complace presentar el análisis de Horace. Un juego de plataformas en 2d del estilo pixel art desarrollado por Paul Helman y Sean Scaplehorn y editado por 505 Games, editora de juegos como Control o Ghostrunner. Horace salió a la venta en PC en 2019. Afortunadamente desde el pasado mes de febrero a todas las plataformas, Xbox One, Nintendo Switch se suma la PS4. Pasemos a comentar los principales puntos de esta nueva versión.
Un miembro más en la familia
El jugador asume el papel de un pequeño robot modelo “Horace” creado entre otras cosas para ayudar en diversas tareas. Dicho robot es encargado por una acaudalada familia en un mundo alternativo de los años 30. A pesar de lo que parece, el robot tras ser programado y despertado se le acoge prácticamente como otro hijo dentro de esa familia. Durante los primeros dos capítulos del juego la familia enseña al robot diversos elementos básicos, como recoger basura, que a su vez forman el tutorial para el jugador.
El pequeño Horace mismamente va narrando todo lo que ocurre durante el juego, no hay más voces. Poco a poco se va ganando a la mayoría los miembros de la familia (incluso puede a los jugadores). Por desgracia el “anciano” y padre de familia sufre lo que parece un infarto y Horace cortocircuitará por la impresión que esto le causa, provocando una desconexión.
Tras esto la familia lo lleva a un sótano de la casa al no poder ponerlo en funcionamiento. Después del paso de un tiempo (indeterminado al principio) Horace despierta…en una mansión en ruinas. Tras salir descubre que durante su desconexión se produjo una guerra mundial; su familia ha desaparecido y termina tomando la determinación de limpiar todos los desperdicios y encontrar de nuevo a los miembros de su familia. Esta es la historia de Horace.
Robot para todo
Tras el ” segundo despertar” de Horace comienza verdaderamente el juego. Hay diversas zonas dentro del juego: la isla en la que se encuentra la mansión, la “ciudad”, la prisión, otras ciudades que imitan a ciudades británicas, otros continentes incluyendo selvas.
El juego se divide en una serie de episodios de unas quince o veinte horas de duración. Durante los dos primeros capítulos el juego muestra al jugador las principales mecánicas: saltar, correr, “morir”. Lo hace además de una manera entretenida y fácil. A pesar de esto Horace tiene mucho más dentro de sí que un mero plataformas, pero de eso hablaremos más adelante. También se nos comenta la mecánica de acercarnos a basura para recogerla, desde libros hasta coches.
El juego tiene dos grandes fases: exploración y las misiones. Las mecánicas que hemos visto se irán ampliando según avancemos a lo largo de los capítulos o recibamos diversos objetos como los Guantes de Atlas que nos permitirán desde adherirnos a las paredes desafiando la gravedad, hasta resistir daño.
Esto será muy importante tanto en la fase de exploración como durante las misiones. Gracias a esos objetos y nuestra habilidad podremos volver a visitar zonas inaccesibles anteriormente como en juegos del estilo metroidvania. Hay multitud de sitios por explorar en este juego. La fase de exploración suele ser más amistosa, puede llevarnos a multitud de minijuegos que posee Horace y algunas escenas divertidas conociendo NPCs. También observando como nuestro protagonista termina en el espacio…entre otras cosas.
Juegos y más juegos
Muchas de las zonas se desbloquean para viajar por ellas a través de los capítulos, misiones o…transporte “público” que hay que pagar vía “dinero” tras recibir el pasaporte robot. Para conseguir ese dinero Horace puede aceptar trabajos, que funcionan como minijuegos. Horace tiene multitud de ellos en ambas fases y también menciones más o menos sutiles a auténticos clásicos de los videojuegos, el cine, la música o la literatura ¿un ejemplo? Que nuestro protagonista reciba un “programa” y aprenda a conducir o navegar ¿Otro ejemplo? Un edificio que funciona como una cadena de televisión simulando cierto ” Ministerio de la Verdad“.
También tenemos a Horace haciendo una pregunta sobre setas y “doblar tamaño“. Muchas de esas referencias pueden arrancar buenos recuerdos y sonrisas al jugador. También recreativos con juegos muy similares al “Comecocos” o los “Marcianitos” incluso algo similar a Rock Band. Una maravilla sin duda.
Super Horace al rescate
Según avancemos entre capítulos habrá una serie de cinemáticas donde se nos expliquen misiones y hechos acontecidos durante la ausencia de Horace. Desde luego la atmósfera durante parte del juego es triste y melancólica. Menos mal que nuestro simpático robot esta siempre listo para ayudar en lo que haga falta. La otra gran fase del juego se produce en esas misiones. Horace tendrá que viajar entre otras cosas a recuperar a miembros de su familia.
Muchas veces deberá entrar en edificios y otras zonas llenas de obstáculos, peligros y enemigos al más puro estilo Crash Bandicoot o similares. Habrá zonas electrificadas, fuego, agua, sierras, alarmas, láseres, enemigos de distintos tipos. También habrá jefes cómo un robot diseñado para el combate, una serpiente hecha de objetos animados. Son zonas desafiantes que esconden algunos secretos. Sin embargo, no hay realmente un enemigo al que nuestro querido amigo no pueda vencer o esquivar, ni obstáculo que logre frenarlo definitivamente. Un aspecto interesante es la diversidad de obstáculos, en ocasiones a contrarreloj y las diferentes perspectivas de la cámara (más lejos o más cerca), los minijuegos y demás.
Los mundos de Horace
Es hora de comentar el aspecto gráfico. Horace es un bello juego basado en el estilo pixel art, los escenarios son interesantes y bellos, rememorando zonas del mundo real. Un gran trabajo, que por desgracia, hay ocasiones en las que las cinemáticas y en momentos donde la cámara se acerca demasiado… esta belleza se pierde a pesar de las expresiones de los NPCs. El aspecto del pixel art en esas cinemáticas puede resultar bastante pobre. Igualmente los diálogos se resumen a Horace narrando y como mucho el resto de personajes moviendo los “labios”.
A pesar de ello, el trabajo de obstáculos, videoconsolas, edificios y todo lo demás es en general excelente y merecedor de grandes elogios. Además tenemos esas menciones y tributos a grandes clásicos, que puede llevarnos a otras épocas de los videojuegos y de nuestras vidas.
La banda sonora igualmente es una delicia: hay grandes canciones clásicas durante todo el juego junto a música en principio propia del juego. Durante algunas misiones podemos escuchar la clásica canción de “Misión Imposible” mientras esquivamos un láser. Muchos minijuegos funcionan al ritmo de la música igualmente. Otro gran trabajo de recopilación e introducción en el juego.
Veredicto
Horace es un excelente juego de plataformas en 2D pixelado. El juego posee una buena historia con un protagonista entrañable, una visión alternativa de nuestra historia que puede generar en el jugador diversas sensaciones. Esto supone una capacidad de inmersión maravillosa. A esto se unen unas buenas mecánicas con desafíos divertidos y diversos a la vez que clásicos. Horas de exploración y pruebas permiten al jugador descubrir todos los rincones de las distintas zonas sin un exceso de frustración ni aburrimiento. También otras historias a través de los NPCs. Además de rememorar de manera simpática el pasado a través de minijuegos, menciones, música y misiones.
Antes de jugarlo, en Comuesp no lo conocíamos más que por el nombre y no sabíamos que esperar. Aún así, ha sido una satisfacción el conocer este juego, poder analizarlo y probarlo en PS4. El pequeño robot y sus desarrolladores se han ganado que nos quitemos el sombrero. Un trabajo extraordinario.
Si quieres estar al tanto de esta y otras reseñas, noticias y ofertas no dudes en visitar nuestras secciones. También hacemos cosas interesantes en YouTube.
Desafíos
Minijuegos
Historia inmersiva
Protagonista carismático
Grandes referencias” negative_heading=”Lo peor” negatives=”Cinemáticas
Falta de voces y diálogos”]