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Murtop – Análisis

Murtop - Análisis

Cuando nos llega a la redacción un título de Flynns Arcade, ya sabemos que tenemos que prepararnos para un viaje en el tiempo a la década de los ochenta y hacer regresar a nuestro niño interior que apenas alcanzaba a ver las pantallas en los llamativos cabinets de los juegos que había en los salones arcade. En este caso, gracias a hiulit y su juego Murtop, hemos sentido en todo momento lo mismo que jugando con clásicos como Dig Dug o Bomberman, porque sí queridos lectores, este título es una perfecta amalgama de ambos aunque sin gastar ni una moneda. Os contamos todo en este análisis de Murtop.

Murti, el conejito valiente

Al igual que sucedía hace varias décadas, los juegos tenían un personaje sin trasfondo (y a veces ni nombre), solo una misión; salvar el mundo, bueno, en este caso el huerto donde habita y los alrededores de una invasión de topos (quizás sean parientes de Topota, la madre del topo que visteis en Minabo) que andan como locos y hambrientos, quitándole al pobre Murti su cosecha de zanahorias.

Casi emulando a Peter Rabbit, se embarca en una aventura que lo llevará por 256 fases (niveles para quien no entienda la jerga), a cada cual más intenso y frenético, con tiempo limitado y que tan solo disponiendo de su agilidad cavando y soltando bombas (o dejando caer piedras sobre sus enemigos), va a tener que terminar con toda la colonia de los topos malvados.

Aunque también tendrá algún momento de relax entre niveles a modo de fases de bonus en el que literalmente caerán piedras y zanahorias del cielo, teniendo que evitar las primeras y recoger las segundas, aunque no será sencillo.

¿Seremos capaces de ayudar al pequeño e indefenso conejito a liberar los terrenos invadidos por esos hijos de topa?

Explota topos y consigue la máxima puntuación

La sencilla premisa el juego es una bonita forma de meternos en materia en base a lo que es la realidad de un título de estas características. Murtop en realidad busca aportarnos diversión de las que te enganchan durante horas buscando avanzar nivel tras nivel y conseguir la mayor de las puntuaciones para aparecer en lo más alto de la tabla, siendo ese el verdadero reto y logro en este tipo de juegos.

Claro está que alcanzar terminar los 256 niveles también lo es, pero si tenemos en cuenta que tenemos “monedas infinitas”, no parece una tarea tan costosa como la de alcanzar un millón de puntos o más y no perder ninguna vida de las tres que nos dan por “moneda”.

Conseguir puntos es “fácil”. Solo hay que recoger las zanahorias de cada nivel y explotar a todos y variados topos que aparecen en cada uno de ellos. Cuanto mejores combos realicemos, más puntuación obtendremos, así que si logramos con una de las bombas que soltamos cargarnos dos o más topos a la vez, ese combo nos dará más puntos. Así que nos va a tocara crear buenas estrategias para plantar la bomba, escapar por patas y contar con la suerte de la también pata de conejo, para que no nos pille la deflagración de la explosión.

¿Parece sencillo verdad? Pues no, en absoluto lo es. Y ahí es donde Murtop se vuelve tan adictivo.

Jugar con este conejo es tan explosivo como adictivo

Como en los juegos en los que se basa, Dig dug y Bomberman, este título comienza de una forma sencilla pero que no dura mucho, porque pronto nos mete en materia y tenemos que empezar a sacar a flote nuestros mejores reflejos y estrategias para mientras acabamos con los topos y salimos airosos de las explosiones, librarnos de otros topos que han sido alertados por nuestra presencia e irán a por nosotros o nos lanzarán piedras.

Es entonces cuando debemos olvidarnos de las estrategias, nos toca improvisar y escapar corriendo por todo el terreno dejando atrás piedras que casi nos aplastan y que si sabemos en que momento pasar, quizás acaben con el topo que nos persigue, pero si no es así y la piedra nos cae encima o el topo nos alcanza, perderemos una de las tres vidas y aunque seguimos en el punto en el que estábamos, de perder las tres vidas, el alma de Murti abandona su cuerpo y vuelta a empezar en el mismo nivel.

Menos mal que tenemos monedas de sobra para continuar… pero nuestra puntuación se pondrá a cero y con ello se pierde la posibilidad de hacer un nuevo récord de puntos. Que por cierto, también como antaño, cada cierta cantidad de puntos, conseguiremos vidas extra y así evitamos que nuestra racha de puntos se pierda.

Por eso el ensayo/error y mejorar en cada nivel, volvernos más rápidos y ágiles nivel a nivel esquivando y explotando topos para llegar a tener la máxima puntuación, se vuelve tan adictivo.

Un juego arcade preparado para instalar en un cabinet al gusto

Si nos hubieran enviado el juego en un cabinet decorado con ilustraciones como las que acompañan al juego para decorar y rellenar los huecos vacíos en pantallas anchas, habríamos creído que realmente se trataba de un juego clásico que nunca se publicó en los años ochenta.

Murtop se presta a ello y sus características extra que ofrece también, porque incluye una serie de características y detalles que lo tienen listo para montar en un cabinet si queremos o si disponemos un monitor que podemos poner en vertical, también incluye esa opción.

Pero además incluye un filtro CRT que es bastante fiel (no como otros que hemos visto en diferentes juegos) a cómo se vería en una pantalla de tubo. Puede activarse el escalado perfecto de píxeles, distintas paletas de colores, entre las que se incluye la básica de 16 colores, una que imita a Game Boy, otra a las tarjetas gráficas CGA de cuatro colores, blanco y negro, etc…

En la redacción más de uno ya está pensando en la posibilidad de crearse su propia máquina arcade con Murtop gracias a todas las posibilidades que ofrece.

Apartado técnico de Murtop

El diseño pixel-art del juego logra replicar perfectamente los diseños de los juegos arcade, consiguiendo hacernos creer que realmente estamos ante un juego de hace cuatro décadas, que al aplicarle los efectos CRT y pixel perfecto, mejora considerablemente. Quizás los escenarios terminen resultando un poco repetitivos y el cambio de colores no sea suficiente para evitar generar esa sensación.

En cuanto al tema sonoro, menos es más y los temas chiptune (cinco pistas en total) ayudan a crear un ambiente entretenido, intenso y adictivo. Los sonidos cumplen con su función resultando correctos sin destacar mucho.

Los controles al principio puede parecer que no tienen un tiempo de respuesta acorde a cómo movemos la cruceta/stick o las teclas, pero al final forma parte de la jugabilidad y en cuanto te adaptas a ellos, te das cuenta de su lógica.

Quizás le convendría tener algunas imágenes más para añadir como biseles, pudiendo ser incluso con los logos de Hiulit o de Flynns Arcade (ahí lo dejamos).

Murtop: Hemos sentido en todo momento lo mismo que jugando clásicos como Dig Dug o Bomberman. Este título es una perfecta amalgama de ambos aunque sin gastar ni una moneda. Jose Aguirre “Joshkerr”

7.5
von 10
2023-05-18T14:59:56+0200
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