Icono del sitio Comuesp

Oceanhorn 2: Knights of the Lost Realm – Análisis

Ver títulos con las características similares a los juegos de Zelda, en particular Breath of the Wild o el reciente Tears of the Kingdom llegar más allá de las consolas de Nintendo siempre es una buena noticia, aunque a veces resulten un mal clon con mucha deficiencias tanto en jugabilidad como en otros apartados, pero este Oceanhorn 2: Knights of the Lost Realm que ya pasó por la portátil de Nintendo hace tres años y más tiempo en dispositivos iOS, tuvo en ambas plataformas una notable acogida, aunque no exento de ciertas limitaciones.

Ahora, recién lanzado en PlayStation, Xbox X|S y PC, vamos a ver si el port a estas plataformas aprovecha todo el potencial del hardware disponible, o si es una “simple” conversión.

El título que funciona como precuela de Oceanhorn: Monster of Uncharted Seas, nos traslada mil años antes de los sucesos del juego de 2015 y nos explica que eventos sucedieron en el vasto mundo de Gaia, donde un joven caballero se enfrenta a un desafío imposible mientras que el hechicero retorna con su ejército sombrío.

– ¿Como habéis llamado al niño?
– Elengendro
– Será Alejandro…
– Es que tu no lo has visto…

Una precuela apta para recién llegados

Tanto si hemos jugado Monster of Uncharted Seas como si no, iremos descubriendo todo por primera vez, con alguna que otra referencia obvia del primer título, que luego irá culminando en hechos narrativos y de lore entre uno y otro.

Aunque hay que admitir que realmente lo que es la narrativa de Oceanhorn 2: Knights of the Lost Realm no es el mayor fuerte del juego, pues termina pecando de genérica e insustancial, llegando a aburrir por momentos y que hará que vayamos pasando los textos para continuar con nuestra aventura.

Esto también ocurría en el primer título, pero aquí al ser una aventura en 3D y con un aspecto visual más cinematográfico en ciertos momentos, se esperaba que también se hubiera “madurado” en ese aspecto.

Lamentablemente hay conversaciones con personajes secundarios más interesantes que la propia historia principal en sí.

Durante un funeral, un amigo de la viuda se acerca y le dice:
– Lo siento señora, lo siento.
La mujer le responde:
– NO, NO, acostadito esta mejor.

Tomando como inspiración Breath of the Wild

Comentaban en su momento los desarrolladores de este título, Cornfox & Brox, que no negaban en absoluto la fuerte inspiración tomada de Breath of the Wild, y es que son tantas cosas las que tienen en común, que este título podría pasar (muy de lejos), como un spin off del juego de Nintendo.

Desde el diseño artístico, la paleta de colores, la cámara, algunas animaciones, obviamente las mecánicas y como no, hasta parte de los menús y la interfaz, todo va a recordarnos fuertemente a Zelda: Breath of the Wild.

¿Esto es malo? En absoluto. También Immortals Fenyx Rising te hace recordarlo, quizás incluso más, pero está mucho mejor llevado y la narrativa es fuerte, algo que ha resultado muy raro en los tiempos que corren actualmente con Ubisoft.

Pero vamos al hecho que con Oceanhorn 2: Knights of the Lost Realm no se ha sabido aprovechar en ningún aspecto. Ni los puzles son buenos o conllevan calentarse mucho la cabeza, o el diseño de niveles que a veces resulta entre extraño y absurdo, como también las mecánicas o el combate, que bueno, el combate si podéis evitarlo, mejor.

Donde realmente hay potencial en este título es en la exploración y en buscar conseguir los desafíos que nos propone el juego, y como no, en mejorar a nuestro personaje o simplemente echarnos unas partidas de Tarot con las buenas gentes del mundo de Gaia, emulando a Geralt de Rivia jugando Gwent.

Una relación es como las cartas del Tarot. Primero aparecen los amantes y la rueda de la fortuna, luego solo está el Diablo y el juicio

En el fondo, sigue siendo un juego de móviles

Y decimos esto porque el juego adolece y mucho de haber sido creado para plataformas móviles y luego su paso por Nintendo Switch tampoco es que fuera una revolución.

Seamos sinceros, tal y como es visualmente en conjunto, en un dispositivo móvil funciona genial y hasta resulta adictivo jugar con el teléfono o la tablet en un viaje en tren, por ejemplo, pero plataformas de sobremesa, el juego podría haberse exprimido más y aprovechado el potencial de estas.

No queremos quedar como unos “tali-gráficos”, pero hay veces que la neblina se hace insoportable y los modelados de personajes o escenarios son irregulares y la iluminación no ayuda, que tan pronto parece que se ve como el juego que toma como referencia o mejor, pero otras parece aún peor.

Eso nos lleva a resumir el apartado técnico como excesivamente normalito, donde ha faltado un poco de ambición con estos ports, que por ejemplo en PC, los ajustes gráficos son casi anecdóticos.

Y lo mismo pasa con el tema sonoro, que cumple con su función, las voces y sonidos no desentonan y la música acompaña por momentos de una forma que llega a transmitir a veces un poco de epicidad.

– ¿Cuál es la diferencia entre un pulpo y una silla?
– Que el pulpo tiene tentáculos y la silla tienta culos!

Conclusiones: Con una duración de unas 20 horas, este título va a entretener y divertir a todos aquellos que busquen "un Zelda" de marca blanca sin muchas pretensiones mientras se pierden explorando el mundo de Gaia. Jose Aguirre “Joshkerr”

7
von 10
2023-08-02T14:00:00+0200
Salir de la versión móvil