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Pendulo Studios cumple 30 años

pendulo studios 30 años

De Madrid al cielo… de los videojuegos

Pendulo Studios cumple 30 años y en Comuesp hemos decidido celebrarlo a lo grande, repasando todas sus valiosas entregas al mundo de los videojuegos a los que tanto han influido desde la capital del país. Tanto si sois unos nostálgicos de las aventuras gráficas superventas de los inicios de los 2000 como si sois unos curiosos que acabáis de descubrir a Pendulo, este es vuestro sitio. Haced las maletas, ¡nos vamos a un viaje que nos llevará desde Nueva York hasta Uikokahonia!

El principio

Año 1994, Madrid. Un grupo de amigos, fieles seguidores de las aventuras gráficas, deciden emprender un viaje. Un viaje, claro está, lleno de riesgos, de fragilidad, de dudas. Pero también plagado de éxito, de esfuerzo y de superación. Solo que ellos todavía no lo sabían. Habían formado el que a día de hoy es el estudio español referente de aventuras gráficas. Habían formado Pendulo Studios una compañía que duraría más de 30 años.

Cuesta creer que, con los recursos tecnológicos tan limitados que había en el país durante aquellos años, pudiesen sacar adelante una aventura. Y no cualquier aventura: una que cautivase al público. Pero se pusieron manos a la obra.

Nacido directamente del carisma, la dedicación y muchísimas ganas de contar una historia divertida, llegó…

Igor: Objetivo Uikokahonia

La primera aventura de Pendulo Studios. Partíamos de una premisa muy sencilla: Igor, un estudiante universitario, necesita conquistar a la mujer de sus sueños, Laura. Pese a que no sabe muy bien cómo ingeniárselas para conquistarla (más aún sabiendo que tiene un rival dispuesto a pelear por su corazón), sí que sabe que en la clase de Biología en la que estudia Laura van a hacer un viaje a la isla de Uikokahonia.

Sencillo: solo tenemos que colarnos en ese viaje. ¿El problema? Que ni estamos apuntados a clases de Biología ni tenemos forma de pagar el billete de avión. Pero eso no es nada que no podamos resolver tras las tres horas de juego aproximadas que nos ofrece la entrega.

Aplicable a día de hoy

Sin lugar a dudas, esta, su primera pieza, fue su declaración de intenciones. Ya bebían de juegos como Sherlock Holmes o Monkey Island, y decidieron darle un toque más juvenil, más rebelde, más nuestro.

Igor: Objetivo Uikokahonia se sitúa como el punto de partida para el estudio español que nos atañe hoy. Logró, incluso, sobrepasar las fronteras del territorio, llegando hasta los Estados Unidos. Todo un orgullo para ser una primera entrega, pero los chicos de Pendulo todavía no sabían lo que vendría con el tiempo. Siguieron trabajando duro, y pronto llegaría su segundo videojuego.

Hollywood Monsters

Cine, dinero, fama, sangre. ¿A quién no le va a gustar? A un periodista ya os digo yo que sí. Esta aventura nos coloca en la piel de Ron Ashman (o Esmon, dependiendo de a quién le preguntes) y Sue Bergman, dos reporteros del diario The Quill.

Se va a celebrar una fiesta en casa de uno de los productores más populares del momento, Otto J. Hannover, y toda la farándula iba a estar ahí, una ocasión perfecta para sacar algún artículo jugoso en el periódico del día siguiente. Nuestra Sue decide aventurarse, así que se arregla un poco y pone rumbo hasta el lugar de la fiesta. No conseguirá demasiadas entrevistas en un principio, sobre todo porque el monstruo Frankenstein está muy agitado y necesita con urgencia ver y contarle algo a un amigo suyo.

Y como buenas periodistas que somos, podremos hacer las veces de amiga siempre que otro lo necesite (a cambio de un buen titular, claro). Solo que Sue no sabía que esa iba a ser la última vez que vería la luz del sol hasta dentro de varios días.

Su compañero Ron tomará el relevo sin pestañear. Acompañado de su gabardina y del Increíble Hombre Menguante, nos dirigiremos hasta los confines del mundo con tal de conocer el paradero de Sue. Los Alpes suizos, el lago Ness, Transilvania, las Pirámides… Nuestro deber será conocer la verdad sobre lo que ocurrió la noche de la fiesta.

De nuevo, nos encontramos con personajes inolvidables y unos giros de guión que nos harán reírnos a carcajadas. Y para cuando terminásemos de reír, Pendulo ya tenía la siguiente aventura en el asador. Por cierto, ¿me regalas una margarita?

Runaway: A Road Adventure

Ahora sí, bienvenidos a la saga que catapultó al éxito a Pendulo Studios.

¿No os parece realmente asombroso cómo puede cambiar tu vida en una décima de segundo? Con esa frase, Brian Basco, el protagonista de la saga Runaway, nos pasa el testigo para vivir su historia. Ataviado con camisa de lino y pantalones marrones de pana, tiene todo el aspecto de ser un pardillo. Porque lo es. Un pardillo que decide, justo antes de marcharse a la universidad en la otra punta del estado en el que vive, pasar por la biblioteca a recoger un libro.

Qué caprichoso iba a ser el destino de Brian, que justo coincidió con el de Gina Timmins, una mujer que salió corriendo de un callejón… Y más caprichoso fue todavía al no darle tiempo a Brian a reaccionar y terminar atropellándola. ¿De qué corría esa mujer? Más bien, ¿de qué huía? En el hospital, y sumida en un completo estado de shock, nos cuenta que los matones de la mafia acaban de asesinar a su padre delante de sus propios ojos, y aunque no terminemos de creernos del todo esa historia, todo queda demostrado en cuanto uno de los asesinos entra a la habitación para acabar con Gina.

Nueva York, Chicago, el Desierto, un sótano donde evocar espíritus… Pendulo no escatimó en escenarios para esta variopinta aventura en la que cada movimiento que hagamos nos podrá poner en serio peligro. La maestría que derrocha la narrativa de cada episodio es digna de mención, desde puzzles que nos costarán más de un dolor de cabeza (sí, yo también sufrí con el depósito de agua de aquella locomotora) hasta personajes que… Bueno. Tratarán de ayudarnos, sí, pero con sus cosillas.

Runaway: A Road Adventure fue un gran paso para Pendulo, redirigiendo sus obras a un estilo más pulido gráficamente (el arte de este videojuego es uno de sus mayores atractivos sin lugar a dudas) y definiendo el camino por el que decidirían continuar a posteriori.

Runaway: El sueño de la tortuga

Pese a que la primera entrega quedaba perfectamente cerrada con un broche final muy bien ejecutado, el estudio decidió que el dúo de personajes de Brian y Gina todavía podía dar más de sí. Y vaya si lo hicieron.

Comenzaremos nuestra aventura con un tranquilísimo viaje a Isla Mala (ya con el nombre no suena muy convincente, para qué nos vamos a engañar), a conocer las cascadas y el Templo del Tiki. Al parecer, Gina estuvo llamando a distintas agencias para planear el viaje, pero todas se negaron en rotundo a llevarles a la Isla, salvo una: Platypus Tours. Al llegar al lugar, vemos que el piloto debería estar metido en una residencia (¿o quizá un museo?) desde hace tiempo, pero vamos a darle un voto de confianza. Total, ¿qué es lo peor que podría pasar?

Pues que, en efecto, al señor le quedaban veinte minutos de vida, y su final os pilla a vosotros en pleno vuelo. En un intento de salvar la vida de Gina, Brian le ayuda a colocarse el único paracaídas del hidroavión y la empuja fuera del mismo, insistiendo en que él mismo sería capaz de aterrizar el cacharro. Mientras el joven trata de salvar la vida, vemos cómo Gina, que consiguió posicionarse sobre el lago principal de la isla, es abatida a tiros en el aire, cayendo inconsciente al agua. A partir de ahora, nuestra misión será encontrar a nuestra amiga, aunque para ello tengamos que viajar hasta la otra punta del país, falsificar nuestra identidad, profanar una tumba o aguantar a Dean Grassick. El pan de cada día de Brian Basco, vaya.

Si bien la trama de Runaway: El sueño de la tortuga dista tanto en lenguaje audiovisual como en paleta de colores en lo que a la primera entrega refiere, sobre todo durante el tercio final de aquel juego, la trama no queda tan lejos de A Road Adventure. ¿Alguno en la sala recuerda a Joshua y el cráter cercano a Douglasville? Bueno, pues quizá el tipo no iba taaaan mal encaminado.

Este segundo título recoge ideas del primero que todavía podían dar más de sí y las reinventa, permitiéndonos vivir una disparatada aventura en la que, de la mano de un Brian muchísimo más carismático y divertido con respecto al primer juego, volveremos a estar en el punto de mira de una sarta de enemigos dispuestos a matar por lo que quiera que sea que oculta Isla Mala. Da que pensar, ¿eh?

Por cierto, para los fans de Monkey Island: el último capítulo del juego os gustará, sin duda.

Runaway: A Twist of Fate

Pero toda historia tiene que tener un punto final. Las aventuras de Brian Basco y Gina Timmins finalizan en este último remate que Pendulo Studios cierra por todo lo alto.

Brian Basco está muerto. O eso dicen, al menos, todos los periódicos. Desde que ¿mató? al coronel Kordsmeier en Isla Mala se ha visto envuelto en varias investigaciones y juicios que terminaron fallando en su contra, condenándolo a pasar el resto de su vida en el psiquiátrico de Happy Dale, pero su destino terminó siendo peor del que se esperaba… O tal vez no.

Por eso, cuando Gina, que ahora sí es un personaje jugable, recibe una llamada en el funeral de Brian, no se sorprende. Ella ya sabía que Brian seguía vivo, claro que lo sabía. Es la única que puede ayudarlo a salir de la tumba donde lo han enterrado vivo. Sobre cómo ha conseguido escapar de Happy Dale… eso es otra historia. En cuanto lo saquemos de ahí, nos contará cómo huyó y cuál es el plan a partir de ahora.

A no ser, claro, que quien esté encerrado ahí dentro sea Gabbo, uno de sus compañeros de psiquiátrico, un maniático y saxofonista por cuenta propia. Él será quien nos cuente cómo Brian logró escapar, además de cómo podemos ayudarle a librarse de todas las condenas que pesan sobre sus hombros.

Así fue como Pendulo decidió cerrar una de las sagas de aventura gráfica españolas más famosas de la década, en una entrega plagada de humor, pelos de araña y referencias nostálgicas a otras entregas que más de una vez nos harán sonreír.

Hidden Runaway

Y como no siempre es tan fácil desprendernos de nuestros personajes una vez han cobrado vida en la pantalla, Pendulo Studios decidió conmemorar el aniversario del lanzamiento de Runaway: A Road Adventure con este pequeño juego para jugadores más casual, únicamente disponible para iOS.

Un productor de cine de Hollywood oye hablar sobre las aventuras de Brian y Gina, por lo que decide presentarse en su casa para oír las historias de primera mano, cosa que sería muy sencilla de no ser porque los dos protagonistas se odian mutuamente y ya ni siquiera viven juntos.

Nuestra misión será ir resolviendo puzzles, como ordenar unas imágenes seccionadas o encontrar determinados objetos en una pantalla para ir desbloqueando poco a poco la historia de los primeros capítulos de Runaway: A Road Adventure, además de arreglar su relación. Sin duda, un pequeño tributo para los fans de la saga.

The Next BIG Thing – Hollywood Monsters 2

Las segundas partes siempre suelen funcionar, así que ¿por qué no? Tras acabar con la saga Runaway, Pendulo decidió seguir su camino desarrollando la segunda parte de Hollywood Monsters, en este caso apodada “The Next BIG Thing”.

Con un inicio muy similar al de Hollywood Monsters, nos encontramos con otros dos reporteros de The Quill, Liz y Dan, que también tienen que cubrir una fiesta a la que acudirán todos los monstruos de los blockbusters estadounidenses. Dan, que no es del todo fan de las fiestas, se ve obligado a ir con Liz solamente por alimentar su rivalidad (y picarla un poco también), pero deja que ella haga el trabajo sucio… Hasta que al día siguiente no da señales de vida.

En efecto, tal y como le pasó a Sue Bergman, ha sido secuestrada y Dan, “resignado”, se propone encontrarla. Envueltos en una trama de cine, nuestros protagonistas verán que sus vidas se colocan en jaque ante la amenaza de convertir a las estrellas del cine de terror de Hollywood en unos simples actores mediocres.

Plagado de referencias a su primera entrega, Hollywood Monsters 2 presenta un desafío a la altura del resto de títulos que Pendulo ha ido lanzando al mercado, siempre apoyado en el tono sarcástico que caracteriza las narrativas del estudio.

Yesterday – New York Crimes

Lo cierto es que los 30 años de Pendulo Studios han dado para todo tipo de historias, pero ninguna había abrazado tan fuerte las tramas tan oscuras hasta el momento.

Este título, por su parte, decide abandonar el estilo de las aventuras gráficas clásicas y comienza a enfatizar las viñetas y los paneles de los cómics y mangas. Nos sumergiremos en la historia de John Yesterday quien, a causa de una extraña marca en su mano, posee el poder de vivir eternamente. Cada vez que nuestro protagonista fallezca, revivirá con la condición de que se borrará toda su memoria (lo que viene a ser un reset de toda la vida, vamos). Y lo más extraño de todo: no es el único con esa marca en la mano.

Tendremos que resolver el misterio sobre las desapariciones de las personas sin hogar en Nueva York, algún desalmado los está aniquilando uno tras otro… Y quizá la clave para enterarnos de todo esté en nosotros mismos.

De guiño en guiño y tiro porque me toca

En este título nos empapamos de una estética más fiel al estilo cómic. Haciendo gala de unos menús bastante innovados e interfaces mucho más intuitivas y mejoradas, el juego supuso un gran paso para la evolución del género.

Yesterday – Origins

Valiéndose de New York Crimes como base, la historia de John Yesterday todavía tiene mucho para dar de sí. En esta ocasión, tanto John como Pauline serán inmortales… pero a John le pesan más los remordimientos sobre sus acciones en vidas anteriores.

Envuelto en una maraña de recuerdos nocivos para su salud mental que nos moverán entre pasado y presente (es un torturador del medievo reformado con los años, qué le vamos a hacer), John decide que lo mejor será acabar con su inmortalidad. La aventura comenzará en territorio español, donde la Inquisición decide encerrar a uno de los antepasados de nuestro protagonista. Afortunadamente (o no), es liberado por un monje maniático que lo condena a vivir para la eternidad.

Para revertir el encantamiento, John y Pauline deberán recorrer medio mundo, agasajar a algún millonario y sufrir lo insufrible para conseguir todas las piezas que faltan en pos de recomponer el ritual que volvió inmortal a John.

Blacksad: Under the Skin

Y si algo le faltaba a Pendulo para terminar de encumbrarse, era hacer un videojuego basado en una serie de cómics. Para ello, escogieron Blacksad, creado por Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido.

Blacksad: Under the Skin trata sobre el detective homónimo, quien tendrá que resolver un caso de corrupción dentro de la ciudad de Nueva York. La historia comenzará con el aparente suicidio de Joe Dunn, el dueño de uno de los clubes de boxeo más reconocidos de la ciudad.

Mientras tanto, en las oficinas, tendremos alguna que otra visita inesperada. Tendremos que hacer uso de nuestras habilidades de combate más ágiles para no terminar con los bigotes estampados en el suelo (un ambiente laboral de 10, si me preguntan).

Sumidos en la década de los 50, nos adentramos en una historia cuyos finales variarán en función de las decisiones que hayamos ido tomando durante la partida. Huelga decir que es un título que merece la pena rejugar una y otra vez para apreciar todas las opciones que ofrece.

Alfred Hitchcock: Vertigo

Inspirado en la película del popular director inglés, Vertigo comienza con la doctora Lomas presentándose ante Ed Miller, un escritor que acaba de sufrir uno de los sucesos más traumáticos de su vida: ha perdido a toda su familia… O eso dice. Esta es la última entrega de Pendulo Studios hasta la fecha, justo antes de cumplir 30 años trabajando incansablemente.

Pese a ser un tanto escéptico con la doctora, Ed accede a ser tratado por ella, a regañadientes y con la condición de hacerlo fuera del hospital. Tendremos que dudar de aquello que nos cuente, dado que no hay registros de que esté casado ni que tuviese familia, pero esconde algo, y será lo que tengamos que averiguar a lo largo de las horas de historia que nos ofrece el título.

Vertigo nos hará viajar entre varias perspectivas: la de la Doctora, la del escritor… Y alguna más que no spoilearemos en este artículo, solo por dejaros con la miel en los labios.

Con unas mecánicas que se acercan un poco más a las de los juegos de Quantic Dream, como Heavy Rain o Detroit Become Human, Pendulo ofrece uno de sus mayores trabajos a nivel de diseño y de gráficos, además de un sistema de juego implacable.

Tintin Reporter: Cigars of the Pharaoh

Los 30 años de Pendulo Studios culminan con una nueva entrega que llegará en los próximos meses. En un despliegue de portentos gráfico y narrativo, Pendulo nos ofrecerá una aventura de la mano de Tintin y Milú, que además contará con una edición en físico que ya cubrimos aquí.

Nuestra misión consistirá en hallar la tumba del faraón Kih-Oskh, una tarea (relativamente) sencilla… De no ser porque nos veremos envueltos en una trama de narcotráfico que nos arrastrará por Egipto, la India, la selva y el desierto.

Conociendo a Pendulo y su obra, sabemos que no defraudarán. Tintin Reporter: Cigars of the Pharaoh será un título encomiable, a la altura de tantos otros que lo preceden.

Los 30 años de Pendulo Studios

Igor, Runaway, Hollywood Monsters, Yesterday, Blacksad… Todos ellos marcan el camino que Pendulo Studios ha recorrido durante los últimos 30 años. Contra todo pronóstico, han sido capaces de sacar a la luz entregas que han contribuido a ensanchar las listas de los mejores videojuegos desarrollados aquí. Y, a nuestro juicio, es un gran motivo para estar orgullosos. No en vano han sido ganadores de varios premios con distintas aventuras a lo largo de todos estos años.

Porque sí, sabemos que desarrollar videojuegos no es tarea fácil, y hacerlo durante tanto tiempo lo es menos todavía. Pero en este artículo, que reúne todos los juegos del estudio que hoy nos atañe, todo queda completamente demostrado. Con esfuerzo, tesón, café y muchas ganas es posible mantener, desarrollar y lanzar al estrellato un estudio de videojuegos en nuestro país. Con este artículo, rendimos homenaje a Pendulo Studios y sus 30 años de éxitos. ¡Esperemos que sean muchos más!

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