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Sentry City – Análisis (Nintendo Switch)

Así es amigos de los juegos hardcore que siempre estáis buscando la forma de terminarlos antes que nadie y de la forma más veloz posible, el juego Sentry City pasa a formar parte de la biblioteca de Switch gracias a la colaboración entre Crashable Studios y Flynn’s Arcade; nosotros ya hemos jugado Sentry City y aquí tenéis nuestro análisis en su versión Nintendo Switch.

Preparaos para estresar vuestros Joy-Con y agotar la batería de vuestra consola mientras lucháis contras el tiempo en una entorno cyberpunk dominado por robots que intentan acabar con vosotros a lo largo de trece niveles y tres jefes finales que nos os van a poner las cosas nada fáciles.

Bienvenidos a Sentry City

Subidos en nuestra moto, que por lo visto se la ha dejado prestada a nuestro protagonista un tal Shotaro Kaneda, vamos a recorrer 13 zonas de la ciudad repletas de robots en busca del cerebro de la IA que lo controla todo. Cada distrito cuenta con uno de estos cerebros y están bien custodiados por sus guardianes con almas de metal.

Nuestra misión es encontrar dichos cerebros, destruirlos y quedarnos con los componentes que sueltan para así llegar hasta quien se ha apoderado de la futurista ciudad de interminables edificios y en la que nunca para de llover.

Para poder cumplir con nuestro cometido, contamos con nuestra pericia moviéndonos por la ciudad, usando como parapeto cajas, muros y a veces hasta robots despistados, mientras terminamos con todo enemigos con nuestro viejo y confiable revolver de cinco balas. Pero ojo, cuidado de olvidarse de recargar su tambor o vamos a terminar en problemas.

El ensayo/error como mecánica indiscutible de toda la vida

Una de las características principales, por no decir la principal de Sentry City, es la que nos tuvo enganchados al juego mientras hacíamos su análisis. El ensayo/error.

Todos o la gran mayoría diréis: claro, como en la mayoría de juegos, sobre todo los “soulslike”. Vale si, os lo compramos, pero teniendo en cuenta que hay vida más allá de los “soulslike” (aunque algunos no lo crean), encontrarse con esta mecánica en un juego de plataformas y que sea sobre un escenario que a cada paso que das, supone un reto, lo cierto es que sorprende no verlo o encontrarlo más a menudo.

Porque no vamos a negar que este tipo de jugabilidad estaba muy presente en juegos de los años 80 y 90, donde un juego que realmente en cuanto le pillabas el “truco” te lo podías pasar en una tarde, podía costar a más de uno el estar durante días o semanas (a veces meses), intentar pasarlo a la primera, sin perder vidas y luego ya por “vicio”, pasárselo lo más rápido posible.

Y es ahí donde entra otro factor a la jugabilidad ensayo/error que tiene Sentry City. Es el juego perfecto para los speedrunners y además, si queremos tener el final bueno, nos toca aplicarnos y conseguir rebajar los tiempos marcados por cada mapa.

Una cosa está clara; ni va a ser un camino de rosas la primera “run” de cada nivel, ni los enfrentamientos con los bosses (aunque lo parezcan), pero menos aún superar los tiempos marcados para poder ver el final bueno. Por suerte para aquellos que tengan que repetir una y mil veces un nivel, hay unos encantadores puntos de control que nos evitan, a veces, tener que pasarnos el nivel entero.

Tu peor enemigo no son los robots ni el tiempo corriendo

Sin duda alguna tu peor enemigo es no saber administrar las balas y la recarga de nuestro revolver.

Cuando en plena acción o luchando para rebajar el tiempo mientras intentamos pasar un nivel, no te percatas que te has quedado sin balas y al disparar, nuestro personaje se pone a recargar (con una asombrosa y pasmosa tranquilidad) su arma, mientras se acercan balas contra tí o te tocaba hacer un disparo mientras saltabas y que esto no pasa una, ni dos, ni tres veces… si no unos cuantas, terminas por estresarte y querer preguntarle a los desarrolladores el motivo por el que decidieron no añadir una animación de recarga mientras corres o saltas.

A ver, la respuesta es fácil: dificultar al jugador buscando un reto mayor. Pero si que a veces puede llegar a ser frustrante a niveles que uno no puede llegar a imaginar.

Pero así es este juego, una frustración hasta que la euforia te invade por haber pasado el nivel de turno, el boss que tocaba o simplemente haber bajado el tiempo.

Apartado técnico

Sentry City tiene un estilo pixel-art de la vieja escuela, muy noventero con unos efectos modernos que lo hacen lucir muy bien en cuanto a iluminación y efectos. El mimo por los detalles se nota hasta en el último píxel y se enfatiza en sus “cutscene”, todo ello con clara inspiración en Blade Runner.

Lo malo es lo repetitivo que se puede llegar a volver el ver los mismos escenarios una y otra vez durante 13 niveles que son casi iguales entre sí (sobre todo los fondos), cambiando apenas media docena de objetos o añadiendo algunas mecánicas nuevas en la recta final del juego que hubieran dado mucho más juego a lo largo del juego.

La música por su parte son temas retro synth-wave/electrónica con algunos toques chiptune, que si bien no sobresalen en calidad, si pueden terminar por estresar aún más en ciertos momentos en los que nos quedemos atascados, como nos ha pasado en alguna ocasión.

El juego no viene traducido al español, encontrándose todos los textos del juego en inglés, aunque no es difícil seguir la historia o moverse por los menús.

Conclusiones: Podemos afirmar tras haber terminado y jugado cada nivel varias veces para hacer este análisis de Sentry City, que nuestros niveles de estrés y adicción por "culpa" del juego han llegado a cifras insospechadas. Si eres un speedrunner estás de enhorabuena, este es tu desafío. Jose Aguirre “Joshkerr”

6.5
von 10
2023-09-21T14:00:00+0200
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