Tras el lanzamiento de Somerville en 2022 para PC, Xbox One y Xbox Series X/S, finalmente el juego se estrena en las consolas de Sony y vamos a comentaros en este análisis las novedades y mejoras que recibe Somerville en PlayStation.
Para aquellos que descubren este título por primera vez, la premisa del juego creado por Jumpship recordemos que dice:
“En los albores del fin del mundo, deberás hacer todo lo posible por reunir de nuevo a toda tu familia. Somerville es un juego de aventura de ciencia-ficción que pone el foco en las consecuencias personales de un conflicto a gran escala“.
El estudio tras este título tiene entre sus filas a varios desarrolladores que trabajaron en Inside y eso es algo que se nota en ciertos aspectos del juego, aunque claro, las comparaciones son odiosas y hablar de Inside son palabras mayores. Por eso vamos a centrarnos brevemente en hablar de Somerville y como ha aprovechado ciertas características que ofrece PlayStation, en particular, con el DualSense.
Encuentros en una fase tras la llegada alienígena
Si por un casual habéis pillado parte de la referencia, es que os suenan las películas Encuentros en la Tercera Fase (Encuentros cercanos del tercer tipo para nuestros amigos de Latam) y La Llegada, las cuales son consideradas como de las más importantes respecto al contacto con extraterrestres.
Y nosotros no hacemos esta comparativa en vano, pues Somerville bebe mucho, pero que mucho, de ambas películas, sobre todo de la primera en algunos momentos de la historia, pero sobre todo al comienzo y desenlace del juego. Obviamente no vamos a entrar en spoilers, porque a nivel narrativo queremos que si se os da la oportunidad, juguéis y disfrutéis de la historia que ofrece este título.
Aunque por hacer un rápido resumen, nuestro protagonista debe volver a encontrarse con su familia tras la llegada de unos extraterrestres que han dejado a su paso un mundo con una imagen desoladora y muy peligrosa donde dan caza a los supervivientes.
Por suerte, en un terreno tan hostil, vamos a poder sobrevivir con primero un poder heredado de un ser que nos permitirá convertir ciertos materiales en líquido, y luego otro por parte de otro ser, que nos dará la posibilidad de convertir en sólidos los líquidos, lo cual da mucho juego y posibilidades en ciertas situaciones y los rompecabezas que nos vamos a encontrar.
Aunque no vamos a estar solos en esta aventura, y no lo decimos solo por la compañía que nos ofrece el adorable perrete que nos acompaña, al que en la redacción hemos decidido llamarle Pipo. También otros seres de vez en cuando seguirán nuestros pasos e incluso abrirán camino, a modo de agradecimiento si los liberamos o simplemente nos encontramos con ellos.
Una invasión alienígena con un trasfondo filosófico y moral
En nuestro camino cruzaremos distintas zonas (algunas de ellas con un apartado visual y artístico que nos dejarán boquiabiertos por su belleza) de todo tipo para al final tener un encuentro que dependiendo de nuestra respuestas, nos ofrecerán hasta cinco finales diferentes que nos crearán más preguntas que respuestas en un momento dado.
Somerville no tiene diálogo alguno, todo transcurre de forma muy visual y de forma lo suficientemente creativa a nivel narrativo, como para que las palabras fluyan en nuestra mente, aunque tampoco llega a ser necesario, porque ante ciertas escenas y momentos, las palabras no son necesarias.
Y eso en parte es un poco lastre en este título, que por momentos se vuelve muy confuso y hasta tedioso porque no sabes realmente qué está pasando o quién es quién o qué. Y realmente al final, tampoco importa, porque como se suele decir, lo que importa es el viaje y ciertos momentos.
Una jugabilidad donde prima la lógica y las físicas
Este título está tan centrado en la narrativa y en contarnos una historia, que parece que el resto de elementos han quedado en un gran segundo plano, llegando a ser casi irrelevantes.
Seamos realistas, se da todo muy masticado y quitando un par de situaciones, más bien por problemas con las físicas con un cable por un lado y por la torpeza humana a la hora de pasar por encima de un puente que no sabes cuando se termina, el resto resulta más sencillo que aceptar términos y condiciones, siguiente, siguiente y finalizar en una instalación.
Pero está claro que los desarrolladores no buscaban que el jugador viviera una experiencia complicada llena de puzles, si no un viaje que estimulase su mente y creatividad en un juego minimalista en casi todos los aspectos.
Aprovechando las características del DualSense
A la hora de realizar el análisis de Somerville en PlayStation 5, esperábamos a ver si Jumpship había hecho uso de alguna de las características que ofrece el mando DualSense y para nuestra satisfacción, no defraudaron.
Mientras jugábamos, podíamos escuchar por el altavoz del mando algunos de los sonidos y efectos del juego, en particular a la hora de hacer uso de nuestros poderes. Y en este caso, también notamos como los gatillos adaptativos también estaban aprovechados cuando presionamos R2 o L2.
En este caso en particular, mientras no teníamos el segundo poder, el gatillo R2 no ofrecía ningún tipo de resistencia, mientras que L2 si que mostraba ese efecto. Pero en el momento que obtuvimos el segundo poder, el gatillo ya tenía la misma resistencia que el otro.
Pero esto no termina aquí. Otro de los puntos a destacar, es el uso de la iluminación del mando, que dependiendo que poder utilicemos, azul o rojo, la luz led del Dualsense se tornaba del mismo color del poder en uso, e incluso morada, como cuando en el juego combinábamos ambos poderes.
Sin duda es un grandísimo detalle estético que nos juguetear un rato con ello y deja muy claras las posibilidades y juego que da el mando DualSense.
Apartado técnico
Más allá de las características que ofrece para la versión de PS5 con su control DualSense y el cambio de los botones en pantalla de Xbox al formato de PlayStation, visualmente el juego no tiene cambio alguno. Sigue siendo tosco en cuanto al control del personaje en muchos aspectos y situaciones. Los bugs y problemas seguían tal cual a la versión de PC/Xbox y se ha mantenido todo tal cual vivimos hace un año cuando los extraterrestres invadieron las otras plataformas.
Visualmente el juego tiene un apartado técnico precioso y a la vez minimalista donde enfatiza algunas partes con contrastes de colores, sobre todo en la recta final del título, la decadencia del mundo con tonalidades grises y apagadas, en contraste frente a lo colorido (casi sobresaturado) que nos viene por parte de los extraterrestres, con los colores azul, rojo y morado como protagonistas.
En cuanto al tema sonoro, las melodías y temas que contiene el juego, son las que nos enfatizan las emociones en base a lo que vivimos y vemos en cada momento de forma intensa y emocional, siendo un gran refuerzo y de gran calidad en un título que bien podría llegar a causarnos somnolencia en algunos momentos si no fuera por su música. Eso sí, los efectos de sonido son algo más circunstanciales, pero efectivos.
El juego viene traducido al español, aunque realmente no hubiera hecho ni falta.
Conclusiones: El título está más dirigido a un público que busque una experiencia narrativa que le haga pensar tras haberlo terminado o durante partes del viaje, que en buscar un entretenimiento lleno de plataformas y puzles que solventar. Ideal para pasar unas cuatro horas buscándole el sentido a la existencia. – Jose Aguirre “Joshkerr”