Posiblemente la mayoría de las personas que estamos actualmente al día en cuanto a contenido digital, redes sociales o incluso gaming habremos oido hablar de los NFTs y de como estos iban a suponer un gran cambio, que eran el futuro.
Una tecnología que sería necesario explicar para entenderla bien. Los NFTs o tokens no fungibles (Non Fungible Token en inglés) son representaciones inequívocas de activos, tanto digitales como físicos, en la red blockchain. Usan la misma tecnología que las criptomonedas pero al contrario que estas, no se pueden dividir ni intercambiar entre sí. Pero sí se pueden comprar y vender. Entonces, ¿que significa realmente esto? Tener un NFT es como tener un sello o un cuadro propio (aunque digital y tuyo única y exclusivamente) pero poco más. Más allá de eso, no es nada tangible ni real. Y el gran problema ha sido lo mucho que supone un tremendo problema para el medioambiente.
No estamos aquí hoy para debatir sobre si han merecido la pena o no, o si eran algo que pudiéramos usar correctamente dada la tecnología actual. Ni siquiera sobre si su precio y el uso que se le ha dado para mover ingentes cantidades de dinero ha sido correcta. Estamos aquí para ver como el mercado de NFTs parece haberse roto completamente, y quizás de forma irrecuperable.
Los datos de The Block revelan un valor negociado semanal de alrededor de 80 millones de dólares en julio de 2023, apenas un 3% de su pico en agosto de 2021. ¿Qué ha pasado entonces?
Una cantidad increíble de NFTs que cuestan nada a día de hoy
Lo peor de los mercados que fluctúan tanto, es que lo que a veces puede subir como la espuma y dejarte una pequeña fortuna, puede también caer completamente. En el caso de los NFT’s a día de hoy, tal y como comparten los compañeros de dappgaml, podemos ver que una gran mayoría no valen nada.
Un 18% de estas colecciones tienen un precio mínimo de 0$, lo que indica que una parte significativa incluso de las colecciones más destacadas están luchando por mantener la demanda (sin mucho éxito). Además, el 40% tienen un precio modesto, entre 5 y 100 dólares, lo que puede indicar una falta de valor percibido entre estos activos digitales.
Sorprendentemente, menos del 1% tienen un precio superior a 6.000 dólares, lo que pone de manifiesto la rareza de los activos de gran valor, incluso entre los más valiosos. Se trata de un cambio total con respecto a las operaciones millonarias de las que tanto se habló durante su auge.
Salvo que los NFTs encuentren su lugar en el mundo, con una utilidad más allá de “tenerlo tu” sin más, no tendrá un mercado real más allá de especuladores y gente que busque subirse rápidamente al movimiento, en ocasiones incluso tarde. Las cosas pueden cambiar, por supuesto, pero es más posible que sea el fin de los NFTs, que ver un resurgimiento pronto.