Después de que Bungie pasase a formar parte de Sony por 3.600 millones en el día de ayer, el actual presidente y CEO de Sony Interactive Entertainment, Jim Ryan, ha afirmado que continuarán comprando más estudios.
“Debemos esperar absolutamente más”. “No hemos terminado en absoluto. Con PlayStation, tenemos un largo camino que recorrer. Personalmente, pasaré mucho tiempo con Pete y el equipo de Bungie, ayudando a asegurar que todo encaje bien y que la autonomía signifique autonomía. Pero en el resto de la organización, tenemos muchos más movimientos que hacer”.
En una entrevista con GamesIndustry, Ryan ha dejado claro que Destiny 2 y los futuros juegos de Bungie seguirán publicándose en otras plataformas, incluidas las consolas rivales.
“La ventaja que Bungie ofrece a Sony es su capacidad para hacer juegos enormes, multiplataforma y con servicio en línea, algo de lo que la organización en general está deseando aprender”.
Destiny 2, último juego de Bungie y actual estandarte de la empresa de Chicago
El acuerdo de 3.600 millones de dólares es el último de una serie de adquisiciones multimillonarias que se han producido en el sector de los juegos sólo este mes, tras la propuesta de compra de Zynga por parte de Take-Two y la noticia de que Microsoft va a adquirir Activision Blizzard. Sin embargo, Ryan dice que la adquisición de Bungie no es una respuesta a estos acuerdos.
“Estas conversaciones llevan varios meses de gestación, y ciertamente son anteriores a la actividad que hemos visto este año. Desde nuestra perspectiva, esto es realmente hacer lo que creemos que es correcto para PlayStation, y lo que creemos que es lo correcto para llevar a PlayStation a lugares donde nunca hemos estado antes.”
Bungie se encuentra en estos momentos en la recta final del lanzamiento de La Reina Bruja, la expansión que iniciará el quinto año de soporte de Destiny 2. Tiene previsto su lanzamiento el próximo 22 de febrero en PC, PlayStation y Xbox.
El acuerdo es una compra importante para PlayStation. Sony no es una organización pequeña, pero no tiene los bolsillos tan llenos como algunos de sus competidores. No obstante, Ryan afirma que la empresa no ha terminado en este ámbito.