The Last Faith es un título que seguimos muy de cerca desde que sabemos de él. Cada gameplay que han ido mostrando nos atraía aún más, así que el anuncio que han hecho hoy… ¡Nos vino como anillo al dedo!
Actualmente el juego dispone de una corta versión demo en Steam. Justo se corta en un momento clave, por lo que siendo sinceros, os dejará un sabor un tanto agridulce. Si queréis vivir una pelea contra un jefe, os vamos adelantando que no la tendréis.
Os recordamos que se trata que el título se encuentra bajo pruebas, por lo que nuestra experiencia no será similar a la que tengamos una vez esté acabado el videojuego.
Una experiencia para cada jugador
Al iniciar The Last Faith, nos llevamos una grata sorpresa. Cada jugador podrá elegir una clase inicial que se adapte más a su estilo. Durante esta versión sólo hemos podido probar al “luchador”, que cuenta con una pistola, espada y hacha de inicio. Sus movimientos no son demasiado rápidos, aunque parece marcar que es la clase más “equilibrada”.
El resto de clases apreciables en el plantel son el pícaro, astrónomo y cazador. Estas parecen focalizarse en ataques rápidos, magia y disparos respectivamente.
La historia promete bastante, poco a poco nos encontraremos NPCs que nos informarán sobre qué ocurre en el mundo. No queremos entrar en demasiado detalle ya que… ¡Tan sólo nos hemos encontrado con cuatro personas y cada cual decía cosas más extrañas! Necesitamos más contexto para ello y parece que debemos esperar a su lanzamiento.
Un metroidvania-soulslike
Esta mezcla nos sonaba un tanto extraña antes de probar el título, aunque ahora la comprendemos al 100%. Combina elementos de ambos géneros, ya que el movimiento recuerda a los más clásicos metroidvanias, aunque el sistema de combate va más allá. Es difícil (quizás demasiado, aunque seguramente acabe balanceado). Cada vez que entramos y salimos de una sala no reaparecen los enemigos, sin embargo, una vez visitamos los altares sí (altar = hoguera).
El viaje entre altares estará permitido y seguramente sea el sitio donde podamos mejorar nuestras habilidades (aunque no hemos podido probar este sistema, que aseguran es similar al de los soulslikes).
Explorar el entorno como pieza vital de supervivencia
Cada pantalla es todo un reto. Es por esto por lo que estaremos utilizando nuestras inyecciones de vitalidad constantemente (que funcionarán como pociones). Si queremos conseguir más sin visitar un altar, deberemos rebuscar en cada rincón del mapa. Además, muchas también encontraremos armas y objetos consumibles varios de esta forma.
Las descripciones de las armas son un poco vagas, por lo que lo mejor es probarlas por nosotros mismos.
El sistema de mapa es similar a la del género metroidvania, por lo que realmente no tendremos mucha pérdida. Además, su uso será esencial, porque los escenarios son bastante enrevesados.
Un combate por pulir
El combate apunta maneras, va a ser bastante difícil acabar con nuestros enemigos. De igual forma, os podemos asegurar que necesita un pulido importante, ya que las hitboxes no van a las mil maravillas. Esto hace que en varias ocasiones nos hayamos librado de golpes que realmente… ¡Nos merecíamos!
Por otro lado, el sistema de ejecuciones de enemigos resulta muy satisfactorio, al igual que las evasiones que funcionan a las mil maravillas. ¡Cuidado con rodar todo el rato, que te quedarás sin estamina!
Cada arma también tendrá su propio ataque secundario, que costará un cierto número de magia. En las armas que hemos podido encontrar no tenía mucho sentido, ya que quedábamos demasiado expuestos al daño, aunque falta por ver cómo serán en su lanzamiento.
Reflexiones sobre lo vivido en The Last Faith
Justo nos dejaron en un momento álgido, donde íbamos a pelearnos contra nuestro primer jefe. Esto llegará en una próxima demo tal y como nos dicen en su “mensaje de agradecimiento por jugar”.
Creemos que el juego llama mucho la atención por su aspecto visual y mecánicas de combate, que con un cierto trabajo (del que todavía tienen tiempo) seguro que nos logran impresionar.
Respecto al sonido, hemos de decir que nos ha chocado un poco la ausencia completa de música en partida. Los sonidos en sí los hemos notado un poco altos y cortados, aunque quizás todo se pueda balancear mejor con algo de ambientación.
Igualmente, os recomendamos probar esta versión demo que… ¡Sin duda es bastante divertida!
Esperamos ver más sobre The Last Faith en el futuro.