Al hijo favorito de Odín le ha llegado la hora…la hora de cumplir años y su padre le tiene un regalo especial esperando, el legendario martillo Mjölnir, pero antes de recibirlo tiene que acudir a su fiesta de cumpleaños y es ahí cuando a nuestro Tiny Thor, se le empiezan a complicar un poco las cosas y nosotros comenzamos a explicaros todo sobre este juego en el siguiente análisis.
Comienza el viaje.
Largos cabellos, poder colosal, su barba rojiza, es un dios del metal…
Thor dios del trueno, de la humanidad, Odín es su padre y vive en Asgard… esperad no, en Tiny Thor el protagonista aún no se ha convertido en el mitológico dios al que Pascu y Rodri, o lo que es lo mismo, Destripando la historia, le dedicaron la canción con la que hemos dado comienzo a éste párrafo. Es un joven e inocente infante barbilampiño y encima rubio, asemejándose más a como es Thor en los cómics de Marvel.
Pero realmente su estética importa poco, porque la mitología nórdica está muy bien representada y en este juego vamos a encontrarnos todas las referencias posibles, habidas y por haber sobre todo lo que tenga que ver con el personaje y su entorno. Así no solo encontraremos a lo largo de 30 niveles con los principales reinos representados de una manera muy fiel y preciosista con un estilo pixel-art muy trabajado, si no que también vamos a ver a Odín, sus cuervos Hugin y Munin, un montón de personajes y monstruos sacados de la cultura nórdica y si, Loki aparece, como no podía ser de otra forma.
Y es tras una trampa/jugarreta del mismísimo Loki, que el pequeño Thor no va a poder acudir a tiempo de su fiesta de cumpleaños y va a verse en medio de un problema que va a requerir de toda su astucia (y la nuestra) para volver las cosas a como estaban antes de ser el causante de un trágico suceso que puede destruir Asgard y todos los reinos.
Ahí es donde entramos nosotros echándole una mano y a su martillo también, para poder conseguir arreglarlo todo por culpa del señor de las mentiras que vuelve a todos muy “Loki”
It’s Hammer Time!
Aunque tenemos a lo largo del juego la posibilidad de desbloquear muchas habilidades que nos darán claras ventajas para alcanzar ciertas zonas o destruir enemigos más fácilmente (entre otras), nuestra herramienta principal para abrirnos paso a lo largo de los niveles, será nuestro inseparable martillo Mjölnir, al que también podremos mejorar para tener más potencia de impacto o hacer que retorne a nuestras manos más rápido.
Y es que aprender a usar bien el martillo y sus rebotes es algo indispensable. A veces una buena combinación de golpes y rebotes pueden hacer que pasemos de estar un buen rato intentado pasar una pantalla o hacerlo sin pestañear. Para ello tenemos que tener presente la jugabilidad de títulos como Breakout o Arkanoid y pensar incluso a veces a la inversa para poder avanzar en algunas zonas.
También vamos a tener que investigar todas las zonas para además de recoger los cristales azules que sirven como monedas para desbloquear habilidades y hasta diferentes trajes para el pequeño Thor, unos diamantes rojos que nos permitirán acceder a ciertas zonas mucho más exigentes de lo que ya son los niveles normales.
A veces estarán ocultas en zonas secretas, ocultas o teniendo que destruir algún muro aparentemente inaccesible. Pero tranquilos, que si no podéis de primeras, al canjear nuevas habilidades, se puede llegar con más facilidad y también mejorar el tiempo que haya tomado el acabar un nivel.
Y como no, cada zona tiene sus jefes de nivel y jefe final de reino, que acabar con el o ella, será toda una satisfacción tras sufrir muchas veces la gota gorda hasta poder llegar a ellos, que tampoco lo pondrán nada fácil.
Apartado técnico de Tiny Thor
Gráficamente el título tiene un diseño artístico que parece sacado directamente de la época dorada de los 16 bits, con un pixel-art muy bonito (gracias a Henk Nieborg) y grandes acabados, tanto en personaje como en escenarios. Además el plus de poder configurar el efecto CRT hace que realmente sintamos que estamos jugando un título de los años noventa.
Las animaciones del pequeño Thor son sublimes y muy fluidas, llenas de pequeños detalles que le dan una riqueza aún mayor. Los enemigos, desde el más intrascendente hasta los jefes finales disponen de unos movimientos y arte muy bien trabajado.
La banda sonora (compuesta por Chris Hülsbeck) es increíble, con unos temas que acompañan perfectamente la acción y en particular ciertas zonas y momentos llegan a sonar temas muy conocidos y bien adaptados/implementados como por ejemplo la obra clásica “El Vuelo del Moscardón” de Nikolai Rimsky-Korsakov.
En cuanto a sonidos y efectos cumple con creces y no desentona en ningún momento, notándose que el mimo y cuidado con el que se ha llevado a cabo este título es soberbio.
El juego viene totalmente traducido al español, pero tiene un problema con la fuente de los textos y la letra eñe brilla por su ausencia y las tildes dan problemas. Esperamos que en una actualización lo arreglen.
Tiny Thor: Entretenido, adictivo y todo un reto es lo que podemos encontrarnos en un título que aparentemente es sencillo en los primeros compases, pero que luego se vuelve muy exigente y un gran reto. – Jose Aguirre “Joshkerr”