Icono del sitio Comuesp

Wild Dogs – Análisis

Wild Dogs - Análisis

Hacer para Wild Dogs un análisis ha sido casi un regalo, porque nos ha hecho volver a sentir de forma similar a tener durante nuestra infancia en nuestras manos un cartucho para la portátil de Nintendo, o uno de su hermana de sobremesa, la legendaria NES.

El estudio brasileño 2ndBoss ha logrado captar toda la esencia de antaño en un título que con personalidad propia, toma muchas referencias de juegos de mediados de los ochenta y principios de los noventa, algo que los más añejos del lugar, reconocemos rápidamente.

Pero no solo son referencias, también lo es la jugabilidad. Con esa simpleza de usar apenas un par de botones, junto a muchas dosis de acción y enemigos por doquier, no deja de ser un reto constante a hacerlo mejor y más rápido, todo en parte a su dificultad.

Antes de hablar sobre todo esto, vamos a ponernos un poco en situación con el juego del que ya hemos ido trayendo algo de información, así como un primeras impresiones en su momento.

Todo el mundo sabe que New York es la única ciudad del mundo donde pasan cosas

Perros salvajes vs alienígenas

Con una premisa muy ochentera, pero que sigue funcionando como el primer día de bien, Wild Dogs se presenta así:

El mundo está bajo un frenético ataque alienígena. En medio del caos y con el ejército virtualmente sometido, el par de especialistas más mortíferos e intrascendentes son llamados a hacer lo que debe hacerse. Únete a la guerra cazando alienígenas por todo el mundo y de todas las formas posibles.

Tras este “simple” argumento, se esconde una historia que nos lleva al siguiente punto. Wild Dogs es una precuela de otro título creado por 2ndBoss hace cuatro años; Biolab Wars.

El juego al comenzar nos dice que tras ser invadidos por alienígenas, los encargados de velar por la seguridad mundial han decidido enviar a nuestros protagonistas en una misión suicida. Todo esto días antes de iniciar el protocolo “Biolab Wars”

Nuestros protagonistas, el comandante Frank “Pumpkinhead” Williams (que habla más de 42 idiomas solo murmurando) y su compañero Teddy (un adorable e inteligente perro labrador) son convocados al frente, autorizados a usar todos los métodos y recursos necesarios para terminar con la invasión.

Que logren cumplir su misión depende de nosotros y creednos cuando os decimos que no es una tarea sencilla y que vamos a tener que repetir muchas, muchas veces.

Corre pequeño Teddy, ¡corre!

No seas perro, repite y se constante.

Hoy en día la mayoría de juegos tienen niveles de dificultad que se adaptan a cualquier tipo de jugador. Desde el más “manco”, hasta los más “pro” del mundillo, aunque se está volviendo a poner de moda desde hace años el tener una sola dificultad, normalmente elevada (a veces insana) que a base de ensayo/error, recompensará nuestro esfuerzo y dedicación. Un saludo a los jugadores de “soulslike” que nos estáis leyendo.

En el caso de Wild Dogs, tenemos un juego “run & gun” de la vieja escuela que nos pone a prueba con una lluvia de balas constante y enemigos que aparecen por todos lados con intenciones poco amistosas, pero por suerte disponemos de varios tipos de armas (podemos portar hasta dos tipos), vehículos y la posibilidad de disparar hasta en ocho direcciones distintas.

A lo largo de cada misión, cinco en total, cruzamos distintas zonas y lugares, con biomas distintos y muy peculiares. Así, comenzamos controlando a Frank que va acompañado por Teddy en todo momento, en una ciudad invadida por los alienígenas que tras cruzar sus calles plagadas de coches, nos llevará hasta el primer mini-boss. En el siguiente nivel logramos llegar (con permiso de los enemigos) a una especie de alcantarillado donde pasamos a controlar a Teddy para, salvando trampas de todo tipo, activar una palanca que activa un ascensor.

Siguiendo por los niveles, llegamos hasta un helicóptero que pasamos a pilotar. De esta forma nos encontramos con un nivel Shootem up en vez de el juego de plataformas y disparos al que jugamos hasta ese momento. Pero tras terminar la misión de una forma un tanto “perjudicada”, volvemos a controlar a Frank por otro nivel que diferente.

Si logramos pasar todos los cuatro niveles con sus respectivos mini-bosses, habremos llegado hasta el quinto nivel y así poder enfrentar al boss final de la primera misión, algo que no será nada fácil con tres vidas, que si de perderlas, nos va a tocar volver a iniciar desde el principio del todo.

Sí amiguitos, podemos acariciar a nuestro perrete

Armas, muchas armas…y vehículos

Nuestros protagonistas son muy habilidosos en el campo de batalla, pero a saber gracias a quien (como pasaba en juegos como Contra y similares), vamos a encontrar en nuestro camino unos recursos aliados flotando en el aire que contienen vida, que nos hace recuperar en su totalidad la salud de nuestro personajes y también distintas municiones que podemos intercambiar entre los dos “slots” que tenemos para ello.

Con los recursos de munición, nuestra arma pasará de hacer disparos normales a lanzar un cuádruple disparo que arrasará con los enemigos, balas rastreadoras de enemigos, una especie de bumerang y hasta un lanzallamas con la que hacer una barbacoa de enemigos.

Saber elegir entre qué dos tipos de munición es importante a la hora de afrontar los niveles y algunos mini-bosses, que dependiendo como nos enfrenten estos, será más práctico usar por ejemplo balas rastreadoras o dejarlos chamuscados con el lanzallamas.

La variedad de vehículos que encontraremos en algunos niveles tampoco se quedan atrás; empezando por un helicóptero de lo más versátil, o surcando los cielos a través de un desierto, subidos a una moto enfrentando enemigos a lomos de otras y hasta un mecha que arrasa con todo a su paso.

Lamentablemente estos vehículos solo están disponibles en sus respectivos niveles y no se pueden usar como recurso en los niveles que vamos a pie, como si sucede por ejemplo en Metal Slug con el tanque. Como en algunos niveles de esta saga, nada más que podemos controlarlos en su respectivo momento.

Teddy sufriendo un posado robado en pixel-art

Salva la Tierra a contrarreloj

Algo que tenemos que tener en cuenta, es que disponemos de una cuenta atrás para terminar cada nivel y misión en general, pero tranquilos que no llevamos una bomba pegada al culo que explotará si el reloj llega a cero.

Esta cuenta atrás, junto a la puntuación que recibimos acabando con los enemigos, puntos por no recibir daño o morir, sirven para el ranking personal y mundial que podemos ver en el menú principal. Algo que nos recuerda y mucho a los antiguos juegos arcade donde luchábamos por conseguir la mayor puntuación contra amigos y desconocidos.

El ranking nos muestra el total del juego y luego por misiones de forma individual, así no solo podemos ver si tenemos que mejorar nuestra puntuación total, si no que podemos ver en cada misión donde tenemos que mejorar para estar por encima de nuestros rivales.

Misiones que por cierto al pasar de una a otra, en un principio no podemos repetir, pero para eso tenemos varios slots en los que guardar partida y de esta forma repetir alguna de ellas en algún momento.

Los piques están asegurados con otros jugadores mientras nos pasamos horas haciendo las mejores puntuaciones para aparecer arriba del todo en la tabla.

Contra…todo pronóstico, no será posible el modo para dos jugadores pese a contar con dos protagonistas

Apartado técnico de Wild Dogs

Tras jugar a Wild Dogs deseábamos llegar a esta parte del análisis para hablar de su diseño artístico y apartado visual, que nos traslada directamente a finales de los ochenta golpeando en toda la nostalgia.

Con un estilo pixel-art muy sencillo y bien trabajado, sumado a la posibilidad de seleccionar distintas paletas de colores (más de una docena casi siempre usando cuatro colores), el título resulta agradable en los diseños de niveles y personajes, donde se puede apreciar el mimo y gran trabajo tras el diseño de estos, sobre todo de los mini-bosses y los bosses finales.

Hay paletas de colores que resaltan o quedan mejor en unos niveles o en otros, pero a diferencia de juegos como B.I.O.T.A. que teníamos que ir desbloqueando las paletas, aquí están todas disponibles desde el principio y solo nos tenemos que preocupar por seleccionar la que más nos guste.

La música, como no podría ser de otra forma, son distintos temas chiptune de gran calidad y que le sientan muy bien al título. Cada nivel tiene el suyo propio y al cambiar de misión, también cambia un poco el estilo, dándole más personalidad si cabe a cada uno de ellos.

El juego viene localizado en inglés y en su idioma nativo, es decir, brasileño. Lamentablemente no viene en español, pero en un juego de estas características, incluso teniendo que leer algunas cosas circunstanciales o los textos que aparecen mientras avanza la historia, no son difíciles de leer con unas pocas nociones de inglés.

Wild Dogs: Estamos antes un juego “run & gun” con estética retro bastante versátil y a la vieja usanza muy entretenido, pero con una dificultad que te hará jugar una y otra vez hasta terminarlo. Teddy es <3 Jose Aguirre “Joshkerr”

8.5
von 10
2023-04-20T18:23:37+0200

Salir de la versión móvil