Análisis de Imp of the Sun: Perú me ha eclipsado.

Empezaré con una reflexión antes de dejaros mi análisis de Imp of the Sun.

Comentando con un amigo acerca del panorama actual de este mundo, hablábamos de la estanqueidad en el mundo de los videojuegos. Por lo tanto, la falta de innovación y pocas ganas de arriesgar por parte de los grandes estudios hoy día roza lo grotesco.

Todo eso, le pese a quien le pese, es un lastre para esta gran industria. Haberse acomodado en un tipo de jugabilidad, un estilo visual, englobar múltiples mecánicas sin destacar ninguna y alargar artificialmente los juegos en interminables sagas, no es bueno.

Los juegos para mi deben ser menos negocio y más arte, transmitir la pasión y alma de las personas tras el código, diseño artístico y la música de quienes lo llevaron a cabo.

Y querido lectores, por suerte entre los Indies podemos encontrar títulos como Imp of the Sun, que desde la hermosa Perú, Sunwolf Entertainment han creado un precioso juego lleno de alma, pasión y mucha chispa.

The Son of the Sun

Con una estilo visual que recuerda mucho a cualquier título clásico de Disney, el juego nos mete de lleno en la historia que nos llevará a manejar a nuestro pequeño y adorable protagonista.

Cuatro guardianes en la tierra han traicionado al Sol y han sumido a este en un Eclipse Eterno. Pero antes de sumirse por completo en la oscuridad, el Sol crea a Nin y lo envía a la Tierra para terminar con los cuatro guardianes y así devolver la luz, restaurando de esta forma, el poder del Sol.

¡Ahí es nada!

Aunque no estaremos solos en esta aventura, pues contaremos con unos pocos aliados que además de encomendarnos algunas misiones extra, también nos ayudarán a mejorar nuestras habilidades y adquirir otras.

Inspirado en Perú, recorreremos desde las brillantes cumbres de las montañas andinas hasta las densas selvas amazónicas, cuevas, desiertos y muchas más zonas, todas ellas con un bonito diseño artístico en sus escenarios y personajes pintados a mano.

This Nin is on fire

Aunque de primeras Imp of the Sun pueda recordarnos muchísimo a Ori and the Blind Forest y pueda tener una fuente inspiración en este, no es así en absoluto y pronto vemos que ni se le puede considerar un metroidvania.

Jose Varon, CEO de Sunwolf Entertainment y compositor de la bella música del juego, además de aparecer en directo por nuestro Twitch mientras jugábamos Imp of the Fire, nos concedió una entrevista donde aclaró un par de cosas.

Lo primero que ellos prefirieron poner un mapa del tamaño justo para aprenderlo y enfocar tu atención en el arte del juego y no del mapa. Así como que el título es un juego de acción y plataformas 2D, pese a compartir ciertos elementos con un metroidvania.

Pero ya en la jugabilidad y más según se va avanzando, es notable ese distanciamiento con los metroidvania, aunque si lo acerque más a títulos como el citado Ori o incluso los MegaMan.

Incluso podría decirse que tiene elementos de soulslike al ir perdiendo fragmentos de Sol al morir o recuperar vida al lado de fuego, una mecánica, que será vital.

El calor de la amistad

Como ya os comentamos, tendremos una serie de aliados que nos acompañarán a su manera, en nuestra importante misión.

Nada más cobrar vida, nos encontraremos con la adorable e inteligente Suyana, una niña que nos dará consejos, a su manera nos explicará algunos acertijos y comentará ciertos momentos de nuestra aventura.

No muy lejos de su posición, veremos a la sabia anciana Izhi, que nos irá contando el origen de todo lo que ha ido sucediendo hasta llegar al punto en el que comienza la historia, a cambio de reliquias andinas que le debemos llevar.

Finalmente tenemos a Qari, que según nos cuenta era el mejor explorador de la zona, pero que falleció y ahora nos servirá de puente entre zonas con sus viajes rápidos y también si queremos subir de nivel a nuestro pequeño diablillo.

Hablar con todos ellos cada cierto tiempo, será de vital importancia y bastante revelador en muchos momentos del juego. Sobre todo si queremos poder derrotar a los cuatro guardianes y acceder a ciertas zonas del mapa.

Jugando con fuego

La jugabilidad, aunque ya se ha matizado que es de plataformeo puro y duro junto a altas dosis de acción, sí que en muchos instantes nos tocará regresar a ciertos sitios del mapa tras adquirir algunas habilidades al más puro estilo de un buen metroidvania para poder avanzar.

De esta forma mejorar Fuerza, Vitalidad y Fuego Interior, nos terminará facilitando y mucho, el movernos por las cuatro zonas del juego, pudiendo nosotros decidir cómo movernos por ellas y en qué orden pasarlas.

Aquí nos encontramos con un dilema que puede beneficiar a algunos jugadores, pero para otros puede resultar un problema en la curva de dificultad.

Si bien características como el doble salto, el impulso o deslizarse por paredes no son difíciles de conseguir, en ciertas zonas si no se tienen complica mucho el avance, pero si se consiguen rápido, el juego es un paseo, mermando algo la experiencia de juego.

Claro está que para los jugadores más rudos, existe un modo eclipse que añade más dificultad y ciertos hándicaps que convierten a Imp of the Sun, en un gran reto para dichos jugadores.

Más allá de todo esto, se agradece que a la hora de manejar a Nin, su control sea ágil, rápido y preciso, como también lo es a la hora de combatir con los enemigos, realizar combos o lanzar objetos, enemigos o devolver proyectiles.

Tu fuego, su infierno

Los enemigos a los que nos enfrentaremos, serán acordes tanto estéticamente como en características a las zonas en las que nos movamos, y si bien los básicos no suponen un gran reto más allá de unos cuantos golpes, unos minibosses por zonas, requerirán de cierta estrategia para acabar con ellos.

Un gran reto será cuando además de estos minibosses, aparezcan sin parar enemigos básicos que nos harán un poco difícil el repeler proyectiles o terminar con algún enemigo que se ponga pesado.

Por suerte, dispondremos siempre muy cerca de nuestra posición, de antorchas o vasijas con fuego que nos servirá para recuperar vida rápidamente y seguir con nuestros combates.

Los guardianes si que son el verdadero reto, aunque quizás más de uno que me esté leyendo, se habrá pasado algún Dark Souls con una alfombrilla de baile o los ojos cerrados y esto le parecerá un paseo.

Para vosotros está el ya citado modo eclipse que disfrutaréis muchísimo.

The Song of the Sun

Algo muy destacable de Imp of the Sun, además de su diseño artístico, es su preciosa banda sonora.

Jose Varon, su compositor, nos comentó en nuestro directo, que utilizaron instrumentos con más de 6.000 años cedidos por un museo, para así crear una partitura que llega a emocionar y poner la piel de gallina en muchos momentos.

El cariño y mimo con el que esté hecha la música del juego, es parte fundamental para vivir las aventuras de Nin, ayudando a crear un vínculo con el juego y sus personajes, incluso sin estar jugando.

Yo personalmente me podría pasar horas escuchando los temas Overture o Mountains Precipices, que evocan a grandes composiciones musicales creadas en su momento para cine.

Cuando os hablaba de alma en los videojuegos al principio, una parte fundamental de estos es su banda sonora y si bien el pequeño Nin y sus escenarios logran mostrarlo visualmente, la música de este juego entrará por tus oídos hasta tu corazón.

Conclusiones

Imp of the Sun tiene un algo que lo hace único, pero a la vez recuerda al ya citado Ori, pero también un poco de MegaMan o incluso Rayman.

Claramente es un título que se atreve a esquivar tendencias modernas y tirando de mecánicas clásica, resulta fresco a la vez.

No es perfecto, pues aunque decidamos qué zona visitar y Boss derrotar primero, juega en contra de la experiencia de juego a no ser que te propongas terminar el juego más rápido aún.

Algo que cierto logro/trofeo, te incitará a terminar el juego en menos de tres horas, pero si hubiera sido un poco más lineal, le hubiera favorecido ante tanta libertad.

Yo me tomé el juego con tranquilidad, buscando muchos coleccionables, encontrando secretos, huevos de pascua, encontrando también cameos de ciertos personajes conocidos y disfrutando cada lugar y rincón.

El juego fácilmente se puede pasar en 4 horas, pero si quieres conseguirlo todo, sacar los trofeos/logros, más el modo eclipse, lo vuelven bastante rejugable aunque no lo suficiente.

Por lo tanto, los apartados técnicos, la jugabilidad y la historia, hacen que el juego resulte más que notable y desde Comuesp, pero sobre todo por mi parte, lo recomiende encarecidamente.

Una de las más gratificantes sorpresas y experiencias de 2022 que resumiré diciendo:

El talento es chispa; el genio, llama.

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]